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Mariel — Días Después.
Sonreí al verme al espejo,me encantaba como me veía,el vestido color crema con detalles en tornasol que habia elegido combinaban perfecto con los tacones y la bolsa en color fiusha que había elegido.
Hoy era mi cumpleaños,por lo cual mi papá,y mi hermano me habían organizado una fiesta para festejar,yo no estaba mucho de ánimos por todo lo que había pasado pero no podia rechazarlos,además eso me serviría para poder distraerme.
Salí del departamento que mi padre me había regalado hoy,junto con Danna habiamos venido a conocerlo antes de que me mudará y también venimos a arreglarnos,después nos fuimos a dónde sería la fiesta,al llegar me recibieron con un mariachi que estaba tocando las mañanitas,la mayoría me abrazaron y me felicitaron,me puse nerviosa cuándo Alfredo se paro frente a mi y me abrazo,tuve que corresponder por educación.
—Feliz cumpleaños flaquita hermosa —susurro en mi oído y asentí,después beso mi mejilla.
—Gracias Alfredo —intente separarme de el y me miró. —Que pasa?
—Quiero hablar contigo mi amor,por favor,necesitamos platicar.
—No Alfredo,suéltame por favor,aquí hay mucha gente no quiero discutir o que te pongas violento,por favor —el asintió y me solto.
—No te quitaré más de diez minutos,por favor,dame la oportunidad de hablar contigo.
—Ahora no,quisiera disfrutar de mi fiesta,hablamos después,puedes ir a mi departamento y hablamos tranquilamente,solo si prometes que no te pondrás violento o grosero conmigo,por favor.
—Esta bien mi amor,dame la dirección,así aprovecho para darte tu regalo —yo asentí.
—Anota —el asintió.
Saco su celular y le di la dirección,el la anoto y después nos separamos.
La fiesta transcurrió con normalidad,yo me la había pasado demasiado bien,habia recibido mis regalos y estaba contenta,todo esto habia funcionado,habia logrado distraerme.
La noche paso y cuándo terminó la fiesta le dije a mi papá que me iria a mi departamento y asi lo hice,al llegar al mismo y abrir la puerta principal no pude evitar sonreír al ver un enorme corazón y un oso echo de flores que apenas cabían en mi sala.
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