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Alfredo.
Llegué al hospital con Elsa en mis brazos y cuándo lo hice Mariel me miro negando.
—Ayudame,no quiero que le pase nada.
—Traquilo,ese es mi trabajo,solo lo cumplo,me imagino que no quieres que le pase nada a tu princesita verdad a la hija que estás esperando —hablo con ojos llorosos.
—Mas tardecito hablamos,si quieres,pero ayúdame no quiero que le pase nada a mi hija,ayúdame —hablo algo desesperada.
—Que le pasó?
—Estabamos discutiendo y empezó a alterarse mucho, a respirar raro y después.. después se desmayo.
—La revisaré y luego hablaremos —yo asentí.
Mariel dió la orden de que trajeran una camilla y luego se llevaron a Elsa,ahora me sentía lleno de culpa,por culpa mía ella se puso así y si a mi hija le pasaba algo malo no me lo perdonaria. • • •
Mariel.
Elsa abrió sus ojos acostumbrándose a la luz del cuarto de hospital.
—Que paso? que hago aquí le pasó algo a mi bebé? —pregunto asustada y negué.
—No,no,no, tú no te preocupes,Alfredo te trajo rápido y estás bien igual que tú bebé.
—No se que me pasó,de pronto me sentí muy mal,agitada,mareada,llena de miedo.
—Tuviste un ataque de nervios,pero estás bien,no te preocupes de verdad,mejor trata de estar tranquila —le dije amablemente y asintió.
—Aprovechando que estás aquí,podríamos hablar?
—Hablar tú y yo?
—Si,ya se todo,se que Alfredo me engaña contigo,que eres su amante.
—Yo te juro que el me dijo que estaban mal,es más me mostró un acta de divorcio,el me engaño.
—Tranquila,no quiero pelar,quiero hablar bien contigo,si podemos? —yo asentí no muy segura.
—No creo que sea muy prudente para ti.
—Lo es,si puedo —dijo Elsa. —Por favor,no quiero armar problemas,solo necesito que me platiques unas cosas suyas —susurro.
