Running With the Wolves

Capitulo 6

-No, no y no Bella- me negué agarrando con fuerza mi cama -Nada me hará ir con ellos-

-Vamos Atenea, ¿Qué tiene de malo? - suspiro sentándose a mi lado.

Levante mi cara de las sábanas -Bella, te metes en la boca del lobo. Alguien de las dos debe ser la voz de la sensatez y si mi hermana mayor no la toma lo hare yo- me di vuelta en la cama quedando boca arriba.

-Por favor hermanita, estaría más tranquila contigo a mi lado- me puso ojos como los del gato con botas -Además en todo caso tu serias la supervisión humana que decías que hacía falta-

Bufe, rodando los ojos -Me debes una Isabella Marie Swan- la amenace con mi dedo -Ahora sal de mi cuarto, debo vestirme-

Aplaudió emocionada dejando mi cuarto dando brinquitos.

Al escuchar un claxon nos despedimos de nuestro padre comentándole que llegaríamos al anochecer.

-Señoritas- saludo Edward abriéndonos las puertas de su auto.

-Hola acosador- lo salude entrando al asiento de atrás recibiendo una queja de su parte.

Bella lo saludo de beso en el cachete imitándome.

El camino fue tranquilo, Edward puso el radio haciendo que tarareara las canciones conocidas.

Me volteo a ver por el retrovisor -No sabía que cantaras así de bonito Atenea- me dio una sonrisa que no pude no responder.

-Hay cosas que no conoces de mi Cullen- suspire -Cuando era pequeña mi papá me contaba que cuando mamá cantaba embarazada de mí, siempre me movía en su pansa-

-Debe de ser muy especial para ti entonces- comento antes de regresar su mirada al camino.

-Lo es-

Llegamos a su casa en un santiamén después de eso

-Wow- susurre bajándome del auto.

Edward me volteo a ver con una sonrisa - ¿Increíble no? - asentí en respuesta.

-Esto es impresionante- comento mi hermana mientras Edward le quitaba el suéter, dejándolo en una banca al lado.

-Muy abierto al sol como para seres que brillan bajo este, ¿No crees? - comente a Edward quien quitaba mi suéter también recibiendo una risa de su parte.

Dejo mi suéter en la banca - ¿Qué esperaban? - dejo su chamarra - ¿Ataúdes, sótanos y fosas? - comento divertido.

Dio una risita Bella -No, sin las fosas-.

Los seguí a paso lento, admirando todo lo que había ahí. Había cosas tan antiguas pero a la vez cosas muy modernas y caras si me lo preguntas.

-Es el único lugar donde no nos escondemos- nos detuvo en las escaleras -Les pedí que no lo hicieran- se dio media vuelta reanudando su camino.

Yo seguía con mi exploración, estaba fascinada.

Una vez que llegamos a la cocina pude deslumbrar que había mucha gente metida ahí mientras estaban viendo un video de cocina

-Chicas, estamos haciendo comida italiana y griega para ustedes- nos comentó una mujer muy hermosa, cabello café y una preciosa sonrisa maternal.

-Chicas ella es Esme- nos volteo a ver sonriente -Mi madre-

Emmet saludo con un cuchillo en la mano.

Alentador

-Buongiorno- saludo Bella.

-Molto bene- le respondió Esme.

Volteé a ver a Rosalie dándole una sonrisa -Hola Rose, gusto en verte- la saludé.

Su mirada se relajó -Atenea, que gusto verte- dejo el plato de ensalada en la mesa para darme un abrazo.

Me sorprendí, pero fue cuestión de segundos para devolverle el abrazo -Gracias por la comida- le susurré al oído -Huele de maravilla- nos separamos, ella regreso a su antigua posición.

El señor Carlisle se secó las manos detrás de ellas -Gracias a ustedes usamos la cocina por primera vez- menciono emocionado.

-Espero que tengan hambre- finalizo Esme.

Me apresuré a meterme a la cocina -Claro que si Esme- le di una sonrisa -Huele de maravilla, ¿En qué les ayudo? - frote mis manos.

-Ya comieron- me corto Edward haciendo que Rosalie rompiera el plato en sus manos quedando en un silencio incomodo con el video de fondo.

-Perfecto- espeto enojada.

-Si, como sabemos que no comen- se apresuró a decir Isabella

-Oh no hables por mi hermanita, mi estomago ruge y esto huele increíble- me puse a cortar la carne que quedó -Ustedes sigan en lo suyo-

Todos me miraban sacados de onda, alce los hombros echando la carne a la sartén.

-No te preocupes Bella- continuo la plática Esme -Eres muy considerada-.

-Solo ignora a Rosalie como yo-

-Si, solo pretendamos que esto no es peligroso para nosotros- espeto más molesta Rosalie, si es que eso se puede.

Bella empezaba a ponerse nerviosa y yo solo admiraba el numero frente mío -Yo jamás le diría nada a nadie-

Carlisle volteo a ver a Rosalie -Ella lo sabe- le sobo el brazo a su esposa.

-El problema es que todo el mundo los vio juntos- respaldo Emmet a Rosalie.

-Emmet- lo corto Esme

-No, ella debe saberlo- mantuvo su mirada en Bella -La familia entera quedara implicada si esto termina mal-

-Malo seria que se convirtiera en la cena- comente volteando la comida recibiendo una risa de los presentes.

-Hola chicas- escuche una voz de fondo -Soy Alice- se acercó dándole un abrazo a mi hermana y seguido de este una planta –Oh huele bien- me volteo a ver.

-Alice que intentas...- comento Edward siendo cortado por su hermana.

-No te preocupes las chicas y yo seremos grandes amigas- le sonrió a su hermano.

Carlisle volteo a ver a Bella -Perdón, Jasper es nuestro nuevo vegetariano- dio una sonrisa el mencionado -Es un poco difícil para el-.

-Es un placer conocerlas- nos miró a ambas alternadamente.

Alice lo volteo a ver -Esta bien Jasper, no las lastimaras- le dio un beso.

Edward hizo una cara incomoda -Ok, voy a llevarte a conocer el resto de la casa- jalo a Bella - ¿Estarás bien? - me pregunto alzando una ceja.

-Adelante- le moví la mano indicando que se fuera.

Una vez que despedí a la pareja me serví en un plato la carne y un poco de ensalada - ¿Aminoraría el ambiente si les digo que les quedo sabroso? – llame su atención.

-Oh querida- se acercó Esme -Esa era la intención- deposito un beso en mi cabeza haciéndome sonreír enternecida.

-Lo probaría si no me causara repulsión- me respondió Rosalie con una sonrisa en su rostro causando una risa de su pareja.

Alice me dio un pequeño abrazo -Tu eres increíble de verdad- se puso a lado de su pareja.

-Chicos, les he de ser sincera- me limpie con una servilleta -Si hacen comidas así de geniales sin poder probar nada, les debo mi respeto- me sonrieron todos.

-Bueno, digamos que tu terminaste de prepararlas pulga- me dio un empujón Emmet

-Si es así un día haremos prostres grandulón- le respondí sacándole la lengua -En mi casa no hay horno, aparte de que vaya, una lujosa cocina no debería desperdiciarse de esa manera- señale el lugar.

-Me agradas- comento Jasper dándome una media sonrisa que respondí gustosa.