Running With the Wolves

Capitulo 2

Mi primer pensamiento fue Bella, la llame inmediatamente al celular pero no respondía ninguna de mis llamadas.

El tercer intento me mando directo a buzón, corrí para dejar una nota a mi papá.

"Pa saldré un rato con Bella, nos vemos en la noche"

Sali corriendo de la casa

¿Dónde estás Isabella Swan?

Voltee a ver todo mi alrededor, su camioneta estaba estacionada lo que significa dos cosas o estaba con Edward que por el mensaje de Rosalie lo dudo o se metió al bosque.

Sin pensarlo dos veces me adentre al bosque, corría lo más que podía, la noche no tardaría en hacerse presente y por los recientes ataque no me gustaba estar tan noche aquí.

-Bella- grité -Bella ¿Dónde estás? – por andar buscando no vi que había una raíz salida y me tropecé con ella sacándome volando y rodando por una bajada.

Me raspe con unas ramas y una roca detuvo mi caída golpeándome el pecho.

-Te prometo Isabella Swan que cuando te encuentre te ahorcare con mis propias manos- me queje levantándome.

La noche se llevo consigo la poca iluminación y calor.

Mal día para llevar una chamarra delgada

Bufé, a lo lejos pude divisar una chamarra amarilla tirada. Todos mis sentidos se alertaron, esa chamarra era de Bella.

Corrí en su dirección, al estar cerca una paz inundo mi cuerpo, la chamarra iba acompañada de mi hermana.

-Isabella- la agite -Vamos despierta tonta, ya es de noche y no deberíamos estar aquí- nada, la morra no se movía.

Me acerque para revisar que al menos respirara, al escucharla me relaje. La revise para ver si tenia alguna herida o algo por el estilo pero no tenía nada.

Escuche una rama crujir a mi espalda, me di media vuelta agarrando una roca - ¿Quién está ahí? - voltee a ver a todos lados -Sal de donde quiera que estés, no te tengo miedo- amenace.

Se escucho el crujir de las hojas, rápidamente me voltee y lance una roca a esa dirección, enseguida tome otra roca.

-Tranquila no te hare nada- comento una sombra saliendo de entre los árboles. Alce mi mano lista para lanzarle la segunda roca -Vamos a bajarla si- salió de entre las ramas Sam Uley.

- ¿Tu? - mi cara refleja pura incredulidad - ¿Qué haces aquí? - le seguí apuntando con mi arma.

-Todos los estamos buscando, tu papá, la Reserva- se acerco a pasos lentos a mí -¿Puedes? - me señalo la roca

Negue -Como se que no nos harás algo aquí, nadie se enteraría que fuiste tu-

-Porque si hubiera querido hacer eso ya estarías muerta- la severidad de sus palabras me hizo sentir culpable por haber pensado eso de el - ¿Puedo? - señalo a mi hermana.

-Si claro- baje mi roca. Sam la levanto sin mayor problema llegando a mi lado.

-Vamos todos están muy preocupados allá – me dio un empujón con su hombro haciéndome andar.

Al principio la caminata se hundió en un silencio incomodo, solo se escuchaban nuestras pisadas y el aire revoloteando entre las copas de los árboles.

-Lo lamento, por la primera roca- mantuve mi mirada en mis pies.

-No te preocupes, no me dolió – dudo unos segundos antes de continuar -Lanzas como niña- comento divertido.