—Abril. —me dice Eli tras llamar a la puerta.
—Dime. —le respondo, dejando lo que estaba haciendo.
—Empieza la reunión a la que te coló el jefe. Me pidió que viniera a avisarte. Creo que está pensando en contratar a otra secretaria para ti.
Suspiro y me levanto.
—Por cierto, ¿me cuentas que está pasando? Antes te fuiste y cuando volviste estabas con él.
—Prometo contártelo, pero ahora no puedo. Además, tampoco hay tanto que decir. —le respondo.
—Vale, pero que sepas que todo el equipo está hablando de vosotros. Y, por cierto, antes, cuando entré en su despacho y estabas con él...
—¿Sí? —le indico con esta pregunta que siga.
—Creo que es la primera vez que lo veo reírse tan, tan real. Normalmente solo se ríe un poco por amabilidad. El chiquillo es de hierro. —La miro sin entender, si él siempre estaba haciendo bromas y divirtiéndose. Era el payaso de la clase. Pues va a ser que sí que cambió mucho.
—Después me tienes que contar más de eso. Nos vemos. —le sonrío. Ya hemos llegado a la sala de reuniones.
—Adiós, que te sea leve. —me contesta y se va con una sonrisa en la cara. No sé por qué, pero me da la sensación de que fue ella la que sugirió que contrataran a una psicóloga.
Entro a la sala y de repente veo a cinco pares de ojos mirándome; eso hace que por un momento me detenga en la abertura de la puerta. Vuelvo a funcionar cuando el movimiento de mi pelo hace que se me vaya para mi cara por el frenazo anterior que hice.
—Perdón.
Austin se levanta y me cede el asiento, haciendo que se quede él de pie, aunque aún queden algunas sillas libres al final de la sala.
—Bien, como iba diciendo. Estos clientes quieren el anuncio de la escuela en vallas publicitarias y en redes sociales. Pero quieren algo especial, que enganche, y no solo que sea sobre una escuela de música, quieren que sea general, que la gente no menosprecie la cultura musical, que se animen a aprender música, que lleven a sus hijos, da igual que no sea justo a esta misma, puede ser cualquiera, la que les vaya mejor, más cerca, más económica, con más salidas, más nivel, menos, escuela, conservatorio, grupo de música... ¿Entendéis? —todos asienten—Vale, quieren algo fresco y llamativo, que lo vean y digan: "Oye, que guay, me gusta. No es como pensaba que era." Y haciendo que los músicos circulen el anuncio y que se sientan orgullos de decir que ellos saben de qué va eso. El logo y la web de la escuela la quieren en una esquina, que parezca que no llame la atención, pero al prestar atención al anuncio lo vean y sientan curiosidad. Es un proyecto pequeño, pero que vale la pena. Abril. —Me cede el turno para hablar.
Dios, es hipnótico como habla, la emoción que le pone, las ganas, la energía.
—Bien, bueno. Estoy aquí porque estuve toda mi infancia y adolescencia rodeada de música, he estado en una escuela de música y en un conservatorio, además de en bandas y rondallas. Hoy en la reunión estuvimos viendo algunas ideas y puntos de vista. Está claro que cuando hablamos de estudiar música, y con eso quiero decir la parte teórica y la parte práctica, hay que estudiar muchas horas al día; según un profesor que conocí la media de estudiar un instrumento al día son unas seis horas. Creo que estaba un poco loco, la verdad, pero me consuela pensar que esa media era en horario de verano. Sí, lo sé, demasiado, teniendo en cuenta que también había que añadir la parte teórica y después empezaba el instituto de por medio, pero bueno, yo solo conocí a una persona que realmente lo hiciera, la verdad. El caso, esa es una de las partes que la gente suele menospreciar de la música y tiene que estar presente también en el anuncio, ya que cuando a alguien le preguntan que estudia y responde que música la siguiente pregunta siempre va a ser: ¿y qué más? Después está la parte que seguramente sea más divertida y amena a la hora de hacer el anuncio y también para la vida de los estudiantes de música. En las escuelas y en los conservatorios..., como expresarlo, el ambiente que hay es diferente, las risas, las amistades que se crean por el vínculo musical, incluso las clases son diferentes, también creas vínculos con los profesores, no solo eso, incluso los malos momentos acaban arreglándose con ayuda de toda la gente que hay allí, los nervios antes de las audiciones, las horas libres entre clase y clase... Después, todos los ensayos que pueden acabar a las once de la noche y al final acabas llegando a casa a la una de la mañana, los conciertos, las fiestas, los certámenes y festivales donde se conocen a muchos más músicos... El vínculo que se crea entre los músicos es superior a todo lo demás. —De repente vuelvo a la realidad, dándome cuenta de todo lo que me enrollé. Creo que ya lo entendieron, mejor paro ya que me estoy emocionando mucho. —Bueno, así resumido creo que ya sirve, ¿no? —me vuelvo un poco y levanto la cabeza para ver a Austin.
—Sí, yo creo que hemos pillado el concepto. Cualquier información que queráis a mayores podéis preguntarle. O sí queréis enseñarle algún boceto, también. —dice con las manos apoyadas en el respaldo de mi silla.
—Sí, —corroboro—estaría encantada de informaros de más cosas y ayudaros con cualquier apunte.
Quince minutos más tarde damos por finalizada la reunión. Voy a salir de la sala cuando Austin me para.
—Te brillaban los ojos.
—¿Qué?
—Cuando estabas hablando antes.
—Ah, bueno, tampoco dije tanto, no...
—Pues para lo poco que hablaste creo que estoy de acuerdo con todos que estabas disfrutando de verdad hablando sobre el tema.
—Ya, bueno...—no sé qué responder, sinceramente. La música me ha dado muchas cosas bonitas, pero otras no lo fueron tanto. Sí que es verdad que a veces me arrepiento de haberlo dejado y tengo morriña, pero por otra parte creo que fue una de las mejores decisiones que he tomado teniendo en cuenta como me encontraba en esa época y que no lo disfrutaba al cien por cien aun teniendo a personas geniales que me acompañaban.

ESTÁS LEYENDO
Recuerdos de aquel día
RomanceDespués de 10 años, Abril y Austin se vuelven a reencontrar a pesar de que se pensaban que sus almas no estaban destinadas a ello. El jefe de una empresa de publicidad y la psicóloga del nuevo departamento. ¿Que podría salir mal? ¿Es verdad que el a...