᭙𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟 𝑓𝑎𝑙𝑙𝑠 • ᭄ꦿ ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [En corrección]

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 28

Decir que las cosas fluían bien era un simple mentira, la salud de Jisung no parecía mejorar después de todas las medicinas recetadas.

Abrazo a Jisung con fuerza para despues dejar un sonoro beso en sus labios, con lagrimas en los ojos. Su boda había sido - tal como lo planearon - algo privado, con sólo las familias de los dos chicos en una bonita playa al atardecer.

Ahora, en el orfanato hablaban con la encargada, mostrandole su acta de matrimonio. Sonrió guardando los papeles sin quitar la vista de la pareja que parecía estar más que emocionada por adoptar un niño.

Y después de mucho papeleo, el pequeño niño estaba feliz en su nueva casa, investigando cada rincon con una enorme sonrisa en su rostro. Minho y Jisung sonreían al verlo, jugaba con los gatos y corría de un lado a otro. No se esperaban algo más hasta que el niño se abalanzó contra ellos, abrazándolos con fuerza.

— ¡Gracias! — Dijo el contento niño en brazos de Minho, sin dejar esa hermosa sonrisa.

— No agradezcas. — Le dió un beso en la mejilla. — Jisung y yo te queremos mucho, vas a ser feliz aquí. - Sonrió como respuesta, aferrándose a los chicos.

Jisung preparaba la cena, con el lindo delantal que marcaba su pequeña cintura, su cabello largo por encima de los hombros. Minho lo veía con cariño mientras el niño hacía colitas en el cabello de su ahora padre, Minho.

- Necesitamos ponerte un nombre... ¿Qué tal, Han? - Pregunto Minho, ahora con su hijo en su regazo jugando con sus manos. - O mejor, te ponemos el nombre de tu papá, ¿Qué dices?

- Me gustan los dos...- Respondió cabizbajo, pensando mejor su respuesta.

- Entonces así sera, Han Jisung desde ahora.

...

Las luces de la casa estaban completamente apagadas, apenas la luz de la luna podía dejar ver el rostro de Jisung, durmiendo comodo con su hijo abrazado. El clima y aire fresco evito que   su ahora esposo se levantara por la madrugada. Lo veía con adoración con un vaso de agua en manos, admirando su belleza y ese largo cabello suave que brillaba incluso en la oscuridad. Se recostó frente a ellos, uniéndose al abrazo con un gran cansancio, dejo un beso en la frente del pequeño antes de caer en un profundo sueño.

-

Vamos Hyunjin, te vienes negando desde hace meses. - Insistió Jennie sin dejar de jalonear el brazo de su prometido, que se encontraba trabajando  en su computadora. Suspiro y soltó el agarre que Jennie ejercía en su brazo para levantarse bruscamente, dando un fuerte golpe al escritorio.

- Bien, dejame terminar esto y vamos a ver tus malditos salones de fiesta, ¿feliz? - Lo miro con una pisca de odio cruzada de brazos, frunciendo las cejas con enojo.