᭙𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟 𝑓𝑎𝑙𝑙𝑠 • ᭄ꦿ ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [En corrección]

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟑𝟏

— Jin. — Llamó Jennie, besando a Hyunjin con cariño para después abrazarlo. — Ya mañana no casamos, por fin. — Terminó separando su cuerpo.

— Si... Espero todo salga bien. — sonrió dejando un corto beso en los labios de la chica. — Ya pronto llegan nuestros familiares, se quedarán aquí a dormir para la ceremonia de mañana. — Aviso y apartó a Jennie de su cuerpo. — Voy a vestirme, no tardó. — Así entró al baño pues se encontraba tan sólo con una toalla rodeando su cintura.

La puerta fué tocada unas cuentas veces, Hyunjin salió a abrir encontrando tras ella a la mayoría de familiares ya presentes; Puntuales, como siempre. Los invitó a pasar y dejó que se acomodaran en los cuartos de huéspedes mientras soltaba un suspiro.

No quería, no quería casarse con Jennie.

Cerró la puerta suavemente y volvió a su cuarto, lo único que quería era descansar un tiempo antes de la comida familiar pero sus planes fueron arruinados al encontrar a Jennie sobre su cama, aparentemente esperándolo. Con una sonrisa se levantó moviendo sus caderas, enrolló sus brazos por el cuello de Hyunjin y lo beso con desesperación. El mayor tomó su cintura sólo para apartarla y la aventó a la cama bruscamente.

— No quiero Jennie, no es el momento.

— Pero JinJin, apenas me llegas a besar, además ya mañana nos casamos. ¿O ya no me quieres?

— Si te amo pero quiero esperar a la Luna de miel. — Sonrió en grande y se aventó a abrazar al mayor, apretando su cuerpo con fuerza.

— En ese caso mejor me espero. — Dejó un último beso en los labios del mayor y salió del cuarto, moviendo provocativamente sus caderas a la vista de Hyunjin, quien no podía llegar a verla con ojos de lujuria.

...

— De verdad que a veces te desconozco, Hyunjin. — Dijo su madre ya harta de la actitud de su hijo. Porque era verdad, si antes Hyunjin parecía entusiasmado con la idea de casarse con la persona que ahora asegura amar, a un día de su boda estaba indeciso, sin querer hacer la ceremonia para mucho más tiempo despues.

Ahora permanecía encerrado en su cuarto, toda la familia ya estaba en la sala platicando con felicidad, esperando a que la pareja baje para iniciar la comida que tanto habían tardado en planear.

— ¡Jennie! ¿A qué hora piensan bajar?

— ¡Hyunjin no quiere salir de su maldito cuarto! — Gritó lo suficientemente fuerte para que Hyunjin escuchara. Salió enojado de su cuarto, arreglado con una elegante traje y su cabello largo perfectamente peinado.

— Ya no griten, ya voy. — Sacudió su traje y dió una mirada de re ojo a Jennie.

Dispuesto a bajar, guardo sus manos en los bolsillos del saco, sin embargo, antes de dar un paso más fue tomado con fuerza del brazo, sin llegar a generar dolor alguno. Volteo su cabeza, mirando a un lado de él a su prometida sonreír falsamente, enredando sus brazos.

— No somos parte de la realeza para bajar así, Jennie. — Susurro en el oído de la chica.

— ¿Ya no soy "nini"? Es una comida familiar, pero sobre todo elegante, así que lo mejor sería bajar así. — Afirmo su agarré y comenzó a bajar con sus suegros detras.

Hyunjin suspiro, dando una sonrisa falsa al estar a la vista de su familia y la de Jennie, quienes sonreían con alegría, y sobre todo sus pequeños sobrinos, que a pesar de que ellos no estaban contentos -pues seguían extrañando a cierta persona- seguían sonriendo ante la presencia de Jennie, criticando todo de ella una vez se volteaba.

— ¡Felicidades, hijos! — Dijo una de sus tías, abrazando con cariño a la pareja. — Pasen al comedor, todo está servido. — Con una sonrisa amigable los llevo a la mesa del comedor, donde la mayoría ya estaba sentado ahí, esperando por el brindis.