Día 4 -parte 3-

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Llegamos sin ninguna escala al departamento, no necesitamos llegar a la habitación para comenzar a besarnos y abalanzarme contra él. Así como el quería y le gustaba que los omegas hicieran. Nuestros besos resonaban en el elevador, mi miembro se erectaba con las caricias de sus manos al rededor de mi cintura y nuca.

Aun besándonos y cargándome en su regazo me llevo hasta el departamento. No me había dado cuenta de lo fuerte que era y de que el solo cargarme con su miembro golpeando y rozando mi trasero no significaba ningún problema para él.

No nos importo que alguien nos viera mientras subíamos al ascensor y atravesábamos el pasillo para llegar al departamento. Nuestros labios se separaron por un momento, solo para abrir la puerta, pero después de eso volvieron a juntarse. El alfa camino hasta la sala y me tiro en el sillón. 

Sentía como mi rostro estaba completamente rojo y mi agujero trasero estaba goteando, al punto de que la humedad traspaso el pantalón y humedeció la entrepierna de Jaekyung.

-Estas liberando bastantes feromonas, ¿tanto me deseas?- comenzó a quitarse su camisa y dejar su abdomen completamente descubierto. Solo con verlo, un sentimiento extraño brotaba de mi interior y me decía que dejara que me tomara.

-Solo mételo ahora. - no era consiente de que liberaba feromonas, pero si podía oler las de él. - Hazme tu omega - mis piernas se abrieron instintivamente.

-Si eso quieres, no te lo negare.

Jaekyung arranco mis pantalones y se coloco a medias mío, rozando mi entrada con su miembro, para después meterlo de un golpe.

-Me encanta lo apretado que estas cuando lo meto así- un pequeño gemido salió de él.

-Maldita sea, ¿por qué se siente tan bien?- mi cuerpo reaccionaba ante este alfa, al punto de que en un descuido podía dejarme llevar por completo - ¿Enserio este alfa esta haciendo que mi cuerpo cambie?-  Ahora que Heeseung me había advertido sobre la exposición a las hormonas dominantes, era más consiente de ello, y más en este momento. 

Jaekyung se movía de la misma forma salvaje que siempre, no dudaba en estocarme de forma intensa y hacer que mis gemidos y jadeos se escucharan por todo el departamento. 


Terminamos haciéndolo no solo en la sala de bienvenida sino también en el baño principal y en su habitación. La noche y la mañana pasaron sin que ambos nos diéramos cuenta. Ambos caímos rendidos en la cama y dormimos uno al lado del otro. 

Me levante como de costumbre temprano para tomar un baño y mirarme en el espejo, incluso solo con verme me daba cuenta que mi cuerpo estaba diferente.

- Malditos alfas, ¿Qué hare si ya no soy un recesivo? - dije mientras me miraba al espejo,  solo para después  tomar mi celular y mirar el chat de Heeseung. 

No quería aceptarlo, pero tampoco quería que mi cuerpo estuviera a merced de un alfa como Jaekyung

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No quería aceptarlo, pero tampoco quería que mi cuerpo estuviera a merced de un alfa como Jaekyung. 

10 días para dominar al alfa -JaekyungxDan- JinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora