xv. next day

73 7 4
                                    

"buenos días, pedri." – oigo una vocecita a mi lado. abro los ojos despacio y veo a lucas. – "no sabía que te habías quedado a dormir."

"oh." – miro alrededor. sigo con la ropa de ayer, estoy tumbado en el sofá y hay luz. – "buenos días, peque. ¿y sofi?"

el niño señala hacia abajo. sigo la dirección y la chica también está tumbada, en la misma posición de hace horas.

"deberíamos dejarla dormir." – digo despacio.

"pero tenemos que ir con papá."

"¿qué hora es?"

"las siete y media."

"os puedo llevar yo. pero sofi se va a quedar durmiendo." – le acaricio el pelo y le muevo la cabeza encima de un cojín, para que esté más cómoda. – "venga, vamos." – me levanto del sofá y le doy la mano al niño para ir a desayunar.

después de los preparativos, justo antes de salir por la puerta, me paro en seco.

ignoro las preguntas de los chicos mientras me ven entrar otra vez a la casa, busco papel y boli y escribo una nota rápida para que no se alarme si sofi se despierta.

"vámonos, chicos."

cuando meto a lucas en el coche, él me mira con una expresión que no sé descifrar. – "¿qué?"

"la tita necesita dormir más. siempre está muy cansada." – "claro, por eso la dejamos dormir."

"te dará gracias."

sonrío y termino de ajustarle el cinturón.

"pedro gonzález lópez." – se oye a través del altavoz del coche. me la imagino con una mano en la cadera y los labios fruncidos. sonrío.

"te juro que voy a devolverte tu coche sin un solo rasguño, ¿vale? por favor, no me esperes con un cuchillo en la mano."

"me importa una mierda el coche. dime que los niños están bien."

"claro que están bien. ¿no has visto la foto que te he mandado? fernando me ha dicho que te dé recuerdos y me ha prometido que invitaría a cenar la próxima vez que vayamos. si les hubiera pasado algo a los chiquillos, la primera noticia que verías sería el anuncio de que he fallecido por atropello en las vías del tren."

"¿sabes el susto que me has dado, hijo de puta?"

"¿no has leído la nota que te he dejado?"

"claro que la he leído, pero-" – bosteza.

"¿has desayunado ya?"

"no, llevo cinco minutos despierta."

"pues yo en cinco minutos llego a tu casa, así que empieza a hacerte el desayuno y hablamos cuando esté allí."

"pedri-"

"cuelga y ponte a desayunar, que sino me acusarán de desnutrirte."

"no hace falta, ya lo hago yo." – dice para sí misma.

"cuelga y desayuna, o te ataré a una silla para que lo hagas."

"vale." – resopla.

se despide y termina la llamada. a los pocos minutos, aparco el coche de donde lo había sacado hace casi una hora y subo de nuevo al piso.

cierro la puerta y dejo las llaves en el mueble de la entrada. – "¡au! ¡sofi!"

"¡cabrón, menudo puto susto! ¿sabes lo raro que se me ha hecho no oír a nadie?" – me pega varias veces con un cojín, me cubro como puedo hasta que consigo agarrarle de las muñecas y pararla. – "te odio." – bufa y me mira con los ojos entrecerrados.

VISTA AL MAR - Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora