➥ Un joven músico descubre a un joven tocando el piano a mitad de la noche, su curiosidad lo llevará a querer conocer quién es y porqué tenía una una pequeña sonrisa que no llegaba a sus ojos en los cuales se refleja un sentimiento de anhelo oculto...
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Jungsu se transformó de vuelta apenas tocó el suelo de su habitación.
Sus colmillos sobresalen más de lo normal, su respiración es completamente agitada y sus ojos destellaban en un rojo sangre.
Necesitaba sangre, de forma urgente.
Sin querer llamó la atención de sus tutores que aún estaban en pleno auge de la fiesta.
Ambos intercambiaron miradas y se disculparon con las personas que hablaban.
Seungmin fue el primero en llegar a la habitación y sostuvo a su protegido antes que cayera al suelo.
—¿Qué pasó?—Jungsu no le respondió—Jungsu, responde.
—S-sangre...necesito sangre...—murmuró.
Seungmin miró preocupado a Hyeongjun.
Jungsu nunca había bebido tanto en un día, sabía que ya se había alimentado y en general, lo hacía una vez al día, no más.
—Hyeongjun...tráeme uno de los vasos de la fiesta—habló con rapidez y el mencionado salió de la habitación a su velocidad sobrehumana.
Seungmin volvió su vista al menor que apretaba las mangas del mayor.
—Había...había un humano, Min-hyung...olía demasiado bien...yo...no sé por qué me descontrolé, he conocido humanos que también huelen bien y me controlo demasiado bien...—los ojos llorosos del rubio denotaba el esfuerzo grande por intentar controlarse.
Los ojos de Seungmin se abrieron levemente.
Hyeongjun volvió rápidamente y le extendió una copa de vino llena de sangre.
—Bebe, cariño—habló el vampiro recién llegado.
Jungsu tomó la copa acabando con el contenido en unos pocos segundos.
El menor cerró sus ojos sintiendo como el líquido bajaba por su garganta haciendo que suspirara con alivio.
—¿Mejor?—le preguntó Hyeongjun acariciando el rubio y lacio cabello contrario. Jungsu asintió sonriendo con suavidad.
—Gracias...
Seungmin estaba completamente ensimismado, pensando en algo.
—¿Seungminnie?—le preguntó su pareja y este parpadeó con lentitud.
Seungmin se preocupó bastante, sabía que Jungsu era uno de los mejores vampiros sí de controlar su sed de sangre se trataba.
Que se descontroló por un simple humano era raro y preocupante...porque significaba que...que podría ser su Seelirim.
—Seungmin-hyung...—lo llamó su protegido intercambiando miradas con Hyeongjun que tampoco entendía qué le sucedió a su pareja, o sea, sentía a través de su unión que algo le preocupaba, pero no tenía la habilidad de leer su mente.
