➥ Un joven músico descubre a un joven tocando el piano a mitad de la noche, su curiosidad lo llevará a querer conocer quién es y porqué tenía una una pequeña sonrisa que no llegaba a sus ojos en los cuales se refleja un sentimiento de anhelo oculto...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
──────⊹⊱✫⊰⊹──────
Jungsu intentó llegar a su habitación de la forma más silenciosa posible, pero cuando se dió vuelta sus tutores los miraban con una mueca enfadada.
La felicidad que de forma inconsciente se había formado en su corazón se desvaneció en un suspiro.
—Suponemos que andabas nuevamente en la universidad...por tu aroma, estuviste con un humano—habló Seungmin con voz seria y Jungsu desvaneció su sonrisa, quedando una que no tenía mucha fuerza.
Hyeongjun suspiró de forma temblorosa; sabía que el humano era el Seelirim de su protegido.
—Yo...yo me controlé, juro que no le hice nada...—levantó sus manos en son de paz.
—No vuelvas a ir a esa universidad...—le advirtió y Jungsu frunció el ceño.
—No me pueden hacer eso, he ido años a esa universidad...nadie me ha encontrado...excepto por...Gunil...—el nombre del humano salió como un murmullo casi inentendible.
Gunil...así se llamaba, pensó el mayor.
—Cariño, no es seguro que veas más a ese humano...—le habló con voz suave Hyeongjun.
—Pero...él no es peligroso...—su boca se cerró y bajó su mirada sin saber qué más decir.
Técnicamente solo lo conoció por unas horas, no sabía casi nada de él...pero aun así sentía que quería verlo todos los días y compartir con él, conocerlo más.
—No es no, Jungsu; lo sabes—apuntó el castaño mayor.
—Pero...—miró a Hyeongjun esperando que hiciera cambiar de opinión a su pareja pero este simplemente apartó su mirada.
El menor apretó sus manos y miró por la ventana con un dolor en su corazón, el mismo que sentía en los últimos 100 años.
antes de conocer a Gunil.
—Está bien...—murmuró y les sonrió de forma débil.
Hyeongjun sintió como su corazón recibió una punzada, miró a su pareja que a pesar de tener una mueca de seriedad, también le dolía hacerle eso a Jungsu.
Oh tuvo que apartar la vista de los ojos tristes de Jungsu, no lo soportaba pero era mejor que se olvidara de ese humano antes de que sea demasiado tarde.
—Buenas noches, Sunnie—le dijo antes de salir de ahí.
Hyeongjun le sonrió apenado acercándose al menor y acariciando su mejilla.
—Es por tu bien, Sunnie bonito—le dijo, Jungsu asintió con una pequeña sonrisa y Han le besó la mejilla.
