➥ Un joven músico descubre a un joven tocando el piano a mitad de la noche, su curiosidad lo llevará a querer conocer quién es y porqué tenía una una pequeña sonrisa que no llegaba a sus ojos en los cuales se refleja un sentimiento de anhelo oculto...
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Gunil lo primero que hizo al ver a sus amigos fue abrazarlos.
—Oh por Dios, están bien—sonrió con alivio.
Jiseok y Jooyeon suspiraron con alivio al sentir a su amigo.
—Nosotros deberíamos decir eso. Creímos que te perderíamos para siempre.
Gunil les sonrió.
—Tendrán que aguantarme su buen tiempo.
—Que pena—soltó Jiseok con fingido pesar.
Gunil lo empujó; los tres rieron con felicidad y alivio.
Jungsu llegó luego de unos minutos y saludó a ambos humanos.
—Espero que no nos arrepintamos de haberte confiado a nuestro amigo, Jungsu-hyung—habló Jooyeon con los ojos entrecerrados.
—Estoy seguro de que no lo harán—mencionó de brazos cruzados.
Gunil miró a su amigo rubio moviendo sus cejas para que hiciera algo pero Jiseok solo se encogió de hombros.
Jooyeon asintió conforme luego de haber estado unos largos minutos retando al vampiro con su mirada.
—Está bien, te creo.
Jungsu le sonrió con suavidad y se fue a sentar con su pareja.
Gunil suspiró y le besó la mejilla avergonzando al vampiro.
—Iugh, váyase a otro lado—soltó el humano de cabellos largos.
Jungsu le tiró uno de los cojines y Jooyeon lo esquivó comenzando a burlarse de él.
Gunil y Jiseok solo los veían divertidos al comenzar con una guerra de cojines.
—¿En algún momento se cansaran?—habló Gunil mirando a Jiseok.
—Esperemos.
Y sí, en efecto, se calmaron, pero tuvieron que pasar dos horas de guerra para que lo hagan.
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Al día siguiente, Seungmin y Hyeongjun empezaron a organizar una pequeña fiesta que se llevaría a cabo unos días más tarde.
Por ahora simplemente hicieron una pequeña reunión con los dos humanos y la reciente pareja de Seelirims.
La comida había estado deliciosa y no hubo ningún descontrol de parte de Gunil para suerte de los tres vampiros, el ex humano se había adaptado excelente a su nueva vida como munpir.
Jungsu apoyó su cabeza en el hombro de su Seelirim, mientras veían a los dos humanos conversar de forma agradable con los dos vampiros mayores.
—Oh...Su...—el músico logra recordar algo—Cuando venía para acá, supuestamente...te mostraría la canción—lo miró preocupado.
