➥ Un joven músico descubre a un joven tocando el piano a mitad de la noche, su curiosidad lo llevará a querer conocer quién es y porqué tenía una una pequeña sonrisa que no llegaba a sus ojos en los cuales se refleja un sentimiento de anhelo oculto...
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Jungsu mordía su labio inferior sintiéndose sumamente culpable por la situación, la sala de estar se sumó en un gran silencio luego de las palabras de Seungmin.
Los dos omvantors nunca en su vida habían sentido tanto miedo de un vampiro, pero al oír a Seungmin, sintieron que se pondrían a temblar ahí mismo, si bien nunca se les pasó por la cabeza acabar con la vida de Jungsu, sabía que si siquiera lo intentan sus cabezas acabarán en quién sabe dónde y serán alimento de vampiros por un buen tiempo.
—Por supuesto nosotros no estamos dispuestos a acabar con ningún vampiro—habló Lee rompiendo el silencio—, si bien...hemos asesinado a vampiros, conocer a Jungsu nos hizo cambiar mucho nuestra visión de lo que son ustedes en realidad.
Seungmin y Hyeongjun lo miraron asintiendo.
—Nosotros no somos malos, Lee...solo que los humanos y los omvantors se han empeñado en crear una imagen de nosotros como unos seres que solo piensan en su gula y que no tenemos sentimientos—Seungmin frunció el ceño al hablar—. Yo hace años intenté hacer una alianza con los omvantors...pero me rechazaron y asesinaron a miles de vampiros.
—En la Gran Masacre...—murmuró Jiseok y Hyeongjun asintió con una triste sonrisa.
Jungsu se tensó al escuchar ese evento, en donde sus padres acabaron muertos junto a unos millones más.
Gunil notó esto y lo miró con preocupación, porque ahí estaban de nuevo esos ojos tristones y llenos de tristeza.
Con suavidad besó la mejilla del contrario haciendo que Jungsu lo mirara, el humano le regaló una tierna sonrisa mientras le acariciaba con delicadeza su mano y Jungsu volvió a sentirse bien.
—Gracias, Gun...—le sonrió y apoyó su cabeza en el hombro del humano.
Hyeongjun quiso chillar al ver esa tierna imagen.
—Lo malo, es que...si no lo hacemos, mandaran a alguien más experto que nosotros.
Seungmin dio un largo respiro apoyando su espalda en el respaldo del sillón.
—Jungsu creo que te percataste que ya no puedes ir más a esa universidad...—el vampiro mayor miró a su protegido que hizo un ligero puchero aun con su cabeza en el hombro del humano.
—Lo sé—suspiró con pesar.
Gunil también hizo un puchero.
—Pero supongo que aun así podrás ver a Goo, aunque con más cuidado—continuó y los jóvenes sonrieron en grande.
—Gracias, Min-hyung.
Seungmin sonrió al ver la tierna sonrisa de su protegido.
—Por cierto, cariño. ¿Hablaste con Gunil?—el menor se tensó y Gunil se vio confundido. Hyeongjun lo notó y tapó su boca asustado—. Veo que no.
