3.

54 11 6
                                    

──────⊹⊱✫⊰⊹──────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

──────⊹⊱✫⊰⊹──────

Jungsu quedó completamente estático cuando al entrar por la ventana vio al humano ahí, mirando el piano con suma atención pasando sus dedos por las teclas pero sin ganas de interpretar ninguna melodía realmente.

El estudiante de música no se percató de que el chico lo veía fijamente.

Jungsu bajó su vista hasta el cuello descubierto del humano y se relamió sus labios pero agitó su cabeza.

No, debía controlarse.

Con una pequeña risa llamó la atención del contrario que casi pega un gran grito pero este se apagó en su garganta cuando vio al chico de la noche anterior.

—El piano no sonará solo si lo miras...—le habló con una pequeña sonrisa.

El corazón del humano se agitó con fuerza llamando la atención del vampiro.

Sé que soy lindo y guapo pero no tanto como Seungmin o Hyeongjun para para que su corazón se agite de esa manera, ¿estará asustado? Se preguntó entrando a la silenciosa sala.

Pero la respuesta estaba lejos de ser que estaba asustado.

Gunil quedó, nuevamente, embelesado por la belleza y elegancia que portaba el contrario, en su sonrisa que era traviesa pero aún no llegaba a sus ojos.

Por Dios, nunca había visto una belleza como la que portaba ese chico misterioso de piel pálida.

—Siento haber escapado así la otra noche—le sonrió avergonzado y Gunil agitó su cabeza de lado a lado.

—No hay problema, yo te asusté, lo siento—él también le regaló una sonrisa avergonzada—. Aunque me sorprendió que salieras ileso de ese salto.

Jungsu abrió sus ojos sin quitar su sonrisa.

Carajo, había bajado la guardia en ese momento debido a que estaba intentando controlarse, un humano claramente no saldría ileso de eso.

—Además, ¿cómo haces para subir?—miró por la ventana ahora abierta.

Vamos, Jungsu, inventa una excusa.

—Práctico...¿parkour?—asintió sin quitar la sonrisa y Gunil lo miró fijamente poniendo nervioso al contrario que se alejó lentamente de él.

Gunil notaba que no sonó para nada seguro con eso, parecía que le  estuviera mintiendo. No sabía cómo sabía, pero era una sensación muy fuerte.

Aunque debido a que no lo conocía, no quería sacar conclusiones apresuradas. 

—Soy Jungsu...—se presentó el vampiro extendiendo su mano hacia el rubio.

Por suerte y debido a que se intentaba concentrar en otra cosa, como por ejemplo los profundos ojos del humano, era extremadamente atractivo si se lo preguntaban.

My sweet vampire | ᵍᵘⁿˢᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora