➥ Un joven músico descubre a un joven tocando el piano a mitad de la noche, su curiosidad lo llevará a querer conocer quién es y porqué tenía una una pequeña sonrisa que no llegaba a sus ojos en los cuales se refleja un sentimiento de anhelo oculto...
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Jungsu les sonreía a todas las personas que lo saludaban. Seungmin había preparado una fiesta para conocer al otro clan de vampiros que se había formado al norte de Corea.
—Es muy lindo...—murmuró el hombre al de cabello negro quien asintió.
—Kim Jungsu fue un pequeño vampiro que acogí en la época de la Gran Masacre...le habían asesinado a toda su familia...—contó el vampiro—y se convirtió en alguien muy importante para mí—soltó Oh Seungmin, actual líder de todos los vampiros de Corea.
Oh Seungmin era conocido por ser alguien con un pensamiento crítico intachable y un honor impresionante; tenía más de 1000 años, aunque solo aparentaba 22 años humanos.
—Sí, se convirtió en nuestro hijo...—su esposo, Han Hyeongjun, era su Seelirim, tiene 900 años pero aparentaba 21 años humanos.
Han Hyeongjun y Oh Seungmin se conocieron cuando eran tan solo unos jóvenes inexpertos.
Adoptaron a Jungsu cuando este tenía tan solo 13 años siendo vampiro y lo criaron como si fuera su mismísimo hijo.
Jungsu fue criado con todo el amor del mundo, ya que Seungmin y Hyeongjun lo amaban demasiado, hasta que cumplió sus 100 años se consideraba un joven vampiro que no se podía quejar de nada, tenía todo lo que pudiera desear...pero nunca estuvo satisfecho...sentía que algo le faltaba pero no lo ha encontrado.
Aunque tenga el amor de quienes lo criaron y todo prácticamente, nunca podrá llenar ese vacío que siente, pero nunca se lo dirá a nadie, porque no quiere sonar malagradecido ni malcriado, por eso siempre sonríe; le intenta sonreír a la vida aunque realmente no lo quisiera.
Jungsu le sonrió a sus mayores cuando cruzaron miradas con él.
—Lo han criado bien...—sonrió el contrario y Seungmin asintió con orgullo apretando con suavidad la mano de su esposo.
Jungsu suspiró mientras caminaba hasta el gran balcón de la gran casona al estilo europeo.
Su sonrisa que estaba plasmada en su rostro poco a poco fue disminuyendo hasta quedar en una simple línea y sus ojos perdían su brillo característico.
Miró la gran Luna brillante y hermosa, Jungsu se preguntó si algún día podría brillar de esa forma o encontraría a una persona que brillara como ese hermoso satélite.
¿Algún día podré llenar el gran vacío de mi corazón? Le preguntó a sabiendas que la gran y hermosa Luna no le iba a poder responder.
Se mordió su labio inferior teniendo ganas de llorar, pero respiro varias veces como siempre lo hacía y volvió a plasmar una gran sonrisa, entrando nuevamente al salón principal para intentar disfrutar de la linda velada.
