Bueno, el título claramente ya habló por mi
PD: Está historia es de prueba, subiré unos cuántos caps y si veo que les gustó y si tiene apoyo la voy a continuar
Ya habían pasado varias horas, y ahora se podía ver a nuestro protagonista regresar a su casa aún teniendo la mirada baja.
Pero cuando llegó a su casa, se topo con una persona que lo estaba esperando en la entrada de su casa.
Terry: ¿Doctor Connors?.
Pregunto con una ceja alzada, pero estando levemente sorprendido.
Connors: Hola, Terry. Me entero de lo que le pasó a tu tío, de verdad lo lamento.
Terry: ¿Cómo supo dónde vivo?.
Connors: Conocí a a tu padre, y recordé la dirección de su casa.
Terry al escuchar eso, recordó la fotografía del portafolio y logro entenderlo.
Terry: Ya veo. Eso explica un par de cosas.
Connors: Sabes, tu padre me hablaba bien de el, se veía que era un buen hombre.
Terry: No lo negare, lo era.
Connors: Hiba pedirte que cuando quieras pases de vuelta en el laboratorio. Pero eso sería una falta de respeto de mi parte, solo cuando te sientas bien puedes ir cuando quieras.
Terry: Lo voy a considero, también me gustaría hacerle unas preguntas en otro momento... Pero no ahora.
Connors: Está bien.
El hombre se levantó del lugar en donde estaba sentada para después empezar a retirarse de la casa de los Parker's, y Terry entraría a su casa. . . . . Horas después. . . . . Se podía ver a Terry salir de su habitación, para después ir hacía la sala donde pudo ver a su tía dormida, y por si las dudas, Terry agarro una sábana y se la puso a la mujer para que está no pescara algún resfriado. Y después darle un beso en la mejilla.
Después, subió a su habitación nuevamente para después tomar de su escritorio la máscara que uso el día anterior y a la vez qué se ponía sus lanzaredes. Para después abrír su ventana y poniéndose su máscara para después salir de su ventana de un salto. . . . . En uno de los varios bajos de Manhattan, en un callejón se podía ver a un sujeto teniendo a una chica con el.
Chica: ¡Que me dejes en paz!.
Pero en ese momento el sujeto sometió a la chica contra el muro.
Sujetó: ¡A mí no me hablas de esa manera!.
Pero sin que ninguno de los dos se diera cuenta, una figura extraña que estaba pegada en una de las paredes de ese callejón, la cuál bajaría haciendo un poco de ruido y para después dar un grito.
???: ¡OYE!.
Al decir eso, el sujeto y la chica vieron que en unas de las entradas del callejón, se empezó a mostrar a alguien usando una máscara roja con lentes oscuros...
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