Renací Como Mi Personaje Vampiro!

Capítulo 20: En la silla (R16)

—Me estas pidiendo que arriesgue mi vida...— Hablo tranquilamente. Mientras que acariciaba las sabanas lentamente. —Lo mínimo que me puedes dar es un momento de la tuya...— 

—¿Un momento de mi vida...?— Pregunto confusa. Por un momento pensó que quería darle una de sus extrañas mordidas. —¿A que te refieres?—

Nemes miro la poca luz que entraba de la ventana y, con con una cara algo melancólica, dijo —Quiero el resto de tu tarde...—

Lougi dio un suspiro de alivio. Eso era algo que podía aceptar.

... 

La siguiente hora la pasaron hablando, conociéndose. Mas por el hecho de que, Nemes, se aburría de estar sola, mirando el techo o en su jardín regando plantas, que por que quisiera conocerla en verdad.

—Entonces, dices que la reina los mando a matar luego de que rechazaran su convocatoria? — Lougi asintió, melancólica.

—Eso es bastante exagerado...— Dijo Nemes, incrédula. Pese a que ahora estaba en otro mundo sus creencias sociales aun se mantenían. Ella tenia fe. —Y lo fue...— Dijo mirando hacia el suelo. —Totalmente innecesario...— Habló con furia contenida. Pudo sentir la violencia que irradiaba su cuerpo.

Era realmente la reina tan mala como se planteaba? o era que aun no había visto la otra cara de la moneda? se preguntó internamente. Su estomago gruño con hambre repentinamente, sacándolas de su inmersión.

Ambas chicas de miraron unos segundos. —Quieres que traiga algo para comer?— Pregunto la pelivioleta, con cortesía. Aunque parecía querer reírse de ella.

—No puedo comer comida... Convencional...— Dijo con una sonrisa apagada. Vio como la chica se ponía tensa. Pese a que su cara escondía bien sus emociones, su cuerpo era mas sincero...

La nariz de temes se agito un poco al olfatear el aire. No sentía el miedo en ella, era mas como vergüenza o resignación.

—E-es absolutamente necesario?— Preguntó con cautela, mientras se sentaba en una silla. —Bueno... no realmente— No tenia demasiada hambre, pero estaba antojada. Vio como los ojos de la revolucionaria recobraron un poco el brillo. —Pero, si me dejas, tendré mas posibilidades en la mision...— Instantáneamente, el pequeño brillo se fue.

—Entonces, es cierto?— Preguntó, con curiosidad. —Realmente eres una vampiro y uno una loca?— Su tono se animaba, como si la posibilidad la asombrara. Su reacción, le hizo acordar a la primera vez que vio una jirafa en un zoológico, algo totalmente asombroso.

—Bueno, yo me siento bastante cuerda...— Aunque, últimamente, la estaba perdiendo...

Lougi asintió con comprensión. Desajusto un poco su kimono, dejando vía libre a la mirada de Nemes en su cuello, hombro y parte de su pecho. 

Nemes la observó detenidamente, sus ojos rojos siguiendo cada movimiento de Lougi. La pelivioleta dejó escapar un suspiro, resignándose a lo que iba a suceder.

—¿Estás segura?— preguntó Nemes, con una mezcla de preocupación y anhelo en su voz. No quería forzarla, pero tampoco podía negar la oportunidad que se le presentaba.

Lougi asintió lentamente, su mirada firme y decidida. —Sí, adelante. Solo... sé rápida.—

Nemes se acercó con cautela, sus manos temblorosas mientras deslizaba los dedos sobre la piel expuesta de Lougi. Su toque era sorprendentemente suave, casi reverente, como si temiera romper algo frágil. Lougi cerró los ojos y respiró hondo, preparándose para lo que vendría.

El aire en la habitación parecía volverse más denso. Nemes podía escuchar el latido del corazón de Lougi, fuerte y constante. La vampira inclinó la cabeza y rozó la piel del cuello de Lougi con sus labios, sintiendo el pulso bajo la superficie.

Lougi contuvo la respiración cuando Nemes abrió la boca, exponiendo sus colmillos. La mordida fue precisa y rápida, un pinchazo agudo seguido de una sensación cálida que se extendió por todo su cuerpo. Nemes comenzó a beber, sintiendo la vitalidad de Lougi fluir en ella.

Lougi sintió un dolor inicial, agudo y punzante, pero este pronto se desvaneció, reemplazado por una extraña mezcla de adormecimiento y calor. Sus músculos, tensos al principio, comenzaron a relajarse. Podía sentir cómo la fuerza de Nemes aumentaba con cada trago, y la cercanía de la vampira, su respiración y su presencia, era casi reconfortante.

Nemes se detuvo un momento para lamer las marcas, su lengua cálida y reconfortante, ayudando a que las heridas comenzaran a sanar. Lougi dejó escapar un gemido suave, una mezcla de alivio y algo más que no podía definir.

Lougi, sintiéndose incómodamente vulnerable, actuó. Nemes estaba inclinada sobre ella de manera incomoda. Así que decidió tomarla por sus detrás de sus muslos, demasiado cerca de una zona importante, y la hizo sentarse a horcajadas en su regazo.

Ambas quedaron frente a frente. El rostro de Nemes se tiño un poco de rojo, estaba acostumbrada a actuar ella sola en estos momentos, le tomo desprevenida.

—Gracias...— murmuró Nemes, acomodándose algunos rulos molestos detrás de su oreja, antes de volver a morder, esta vez más despacio, saboreando cada gota. Lougi se dejó llevar, concentrándose en la sensación de la sangre siendo extraída, en la cercanía física de Nemes. No había miedo, solo una extraña sensación de entrega y vulnerabilidad.

Mientras Nemes bebía, Lougi trató de mantener su mente despejada, pero las sensaciones eran abrumadoras. La calidez se extendía por su cuerpo, haciéndola sentir ligera, casi flotante. Era como si cada sorbo de su sangre estuviera conectado a sus nervios, enviando pequeños estallidos de placer y dolor por igual.

Nemes se detuvo después de unos minutos, lamiendo suavemente las marcas en el cuello de Lougi para dejar la zona limpia. Retrocedió, con los ojos brillando con una mezcla de gratitud y algo más oscuro.

Lougi abrió los ojos, sintiéndose extrañamente aliviada. Había una ligereza en su cuerpo, una claridad en su mente que no esperaba. Miró a Nemes, quien también parecía diferente, más viva.

—No fue tan malo, ¿verdad?— intentó bromear Nemes, aunque su voz temblaba un poco.

Lougi sonrió débilmente, todavía procesando la experiencia. —No, no lo fue. De hecho... me siento mejor de lo que esperaba.— 

Nemes asintió, aliviada. —Gracias por confiar en mí.—

Lougi se arregló el kimono, volviendo a su compostura habitual. —De nada.— Luego pareció recordar algo. —Lo que dijo esa chica... Tero, fue un poco exagerado...—

Nemes ladeo la cabeza en confusión. — Tero? Que dijo?— Hacia tiempo que no tenia noticias de su "salvadora"

Lougi la miro unos segundos en duda, parecía estar templando la idea de decirle o no. Su cara se pigmentó un poco y, rápidamente, negó con la cabeza. —N-nada importante, Todavía no cayo la noche. ¿Supongo que aun quieres que haga algo mas?—

Nemes asintió, reconociendo la astucia de la chica. — Si... Necesitas que me cubras— Dijo ganando una mirada interrogante de Lougi. — Voy a entrar al Noctambulo...— Revelo con ligereza.

Lougi se congelo con los ojos abiertos. Solo llego a pronunciar un leve:

—¿Que...?

...

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Un agradecimiento a Angi por impulsar este cap!

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