Capítulo 29: Luna Amiga Mia (R17)

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N/A: En honor a las dos bellas personas que me acaban de seguir, acá les dejo un capitulito adelantado... 

....

Con su mente completamente en blanco, formo una pala con la sangre de su muñón y cavo...

Fue rápido, su fuerza era demasiado superior a la resistencia de la tierra. En cuestión de minutos termino la tarea. 

Viendo la tumba, con su única mano hizo un signo de pésame. En su mente dio las gracias; por su ayuda, por su guía y por su enseñanza, sin eso ella no estaría aun con vida. Pidió perdón, por este desenlace, por tener que terminar así, por no poder devolverle nunca el favor...

Finalmente, le deseo un buen viaje...

...

Misra vio a Nemes, perdida, abatida... Se pregunto: ¿porque?,  ella no había conocido a su esclavo por mas de unos días y ya lo lloraba como si fuera su padre... A  si misma, sinceramente, no le había afectado mucho, era un buen esclavo, si. Pero ¿mas que eso?

Obviamente, Misra no era estúpida, y como enseñanza básica de la nobleza sabia leer el ambiente. Asi que no se mostro feliz, ni indiferente, solo cabizbaja... buscando generar empatía con Nemes.

Su mente no podía dejar de pensar en el molino y lo que sucedería allí... No quería hacer nada para estropearlo, sentía que solo esperar unos segundos mas podía matarla...

Ambas hicieron contacto visual y acordaron tácitamente seguir el camino, para tristeza de Misra, Nemes no volvió a cargarla. Podía sentir su corazón ansioso y sus piernas temblando cada vez que se acercaban un paso mas a su destino.

...

El mundo siguió cruelmente igual después de aquella muerte. El trigo bailaba lentamente al son de las brisas, las nubes se movían con suavidad y la luna seguía impasible, todo aquello por algún motivo molesto a Nemes.

Afortunadamente, su cuerpo vampírico y su habilidad de regeneración poco a poco le trajeron de nuevo su mano izquierda... Verla formarse de apoco era morboso...

Finalmente habían llegado al molino luego de media hora de caminata. Nemes abrió la vieja puerta, se sorprendió por lo que vio

―Ardid hizo un mejor trabajo del que presumió...

Vio el lugar, remodelado, allí había una mesita con un juego de ajedrez, una ventana con cortinas y un colchón de paja en el piso. Nada muy lujoso, pero mucho mejor que el vacio...

Cuando ambas entraron, Misra cerro la puerta detrás de ellas sin dejar de mirar a Nemes...

Ella no podía soportarlo más. La abstinencia era una tortura, una vorágine de desesperación que la consumía por completo. Cada fibra de su ser gritaba por el alivio que solo la mordida de Nemes podía darle. Se acerco con movimientos erráticos, sus manos temblaban y su rostro reflejaba una mezcla de ansiedad y lujuria.

―Nemes, por favor... ―suplicó Misra, su voz quebrada por la necesidad.

Nemes, sentada junto a la ventana, no volteó a mirarla. La tristeza por la muerte de Sixtin aún pesaba sobre ella, y la idea de morder a alguien, de tomar su sangre, le parecía insoportable en ese momento.

―Luego, Misra... ―respondió Nemes, su voz apagada y distante.

Pero Misra no podía aceptar esa respuesta. Su necesidad se había vuelto insostenible. En un arranque de desesperación, se abalanzó sobre Nemes, sus manos débiles pero firmes tratando de sujetarla.

―¡Te lo ruego! ―gritó Misra, su voz resonando en el molino vacío.― ¡Hazlo!

Nemes, sorprendida por el ataque, intentó apartarse, pero Misra se aferraba a ella con una fuerza que solo la desesperación podía otorgar. Sus dedos se clavaron en la ropa de Nemes, sus ojos estaban llenos de lágrimas y su rostro sonrojado y enloquecido.

Renací Como Mi Personaje Vampiro!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora