Renací Como Mi Personaje Vampiro!

Capítulo 8: A Una Mordida

—Que porque los guardias no hablan?— Misra repitió la pregunta. Dudo, Sus ojos revoloteando por el carruaje, buscando alguna salida a la pregunta. Viendo que nada iba a incurrir a su rescate, suspiro.

—Bueno... Es porque no pueden— Dijo, como si no le gustara lo que estaba diciendo. O al menos no le gustara compartirlo

—Como? Son mudos?— Pregunto Nemes. El sol ya podía verse asomando por el horizonte. —Si, algo así— Dijo de manera evitativa, ganando un ceño fruncido de la otra parte

—No prometimos hace unas horas ser amigas? ser sinceras?— Dijo con un tono mas elevado del que planeaba, lucia ofendida de que el "acuerdo" se rompiera tan rapido. Esas palabras parecieron golpear profundo en Misra, la cual puso una cara dolorida.

—Les cortamos la lengua!— Dijo. Luego de unos momentos se dio cuenta a que sonaba eso y se corrigió. —Quiero decir, yo no. Pero es una regla, los guardias reales no deben poder hablar ni escribir— La cara de Nemes era indescriptible

—N-no tienen lengua? No los vuelve mas inútiles?— Dijo Nemes, tratando de traer la logica a la charla. —Si... Bueno. Desde cierta perspectiva si, pero en el castillo se valora mas el silencio.—

—Además no es tan malo como parece! Les pagamos bien y... Y los enemigos ya saben que torturarlos no sirve de nada así que...— Misra se dio cuenta de que cada vez que hablaba oscurecía mas la situación. Quedaron en un silencio sepulcral incomodo.

Afortunadamente alguien los vino a salvar.

—Ladies— Se presento Sixtin. De vez en cuando lo hacia, se aseguraba de que la princesa este bien. Cada vez que abría la ventana le dirigía una larga y afilada mirada a Nemes. Esta vez no fue diferente. —Estamos por detenernos a acampar— Cuando recibió el asentimiento de Misra termino de hablar — No salgan del carruaje hasta entonces— Dijo y se alejo de la ventana.

...

El grupo de seis: tres soldados, dos femeninas y un masculino. Se detuvo en un claro mas adelante. El bosque ya no era rojo y muerto, se podría decir que era uno normal.

 —No se donde va a dormir, Lady Nemes— Planteo la duda Sixtin. 'Me quiere durmiendo en el bosque' Penso con enojo la vampira, lo vio en su cara, en las miradas que le daba. —Pues dormirá conmigo— Dijo Misra como si nada

—Que?! No, eso... No creo que sea correcto, su Alteza— Dijo mirando a Nemes de soslayo, por algún motivo no confiaba en la elfa deforme. —Puedo dormir afuera yo. Que use mi tienda— Propuso el. Pero Misra solo agito la cabeza y declaro:

—Entiendo sus preocupaciones, Sir Sixtin, pero son innecesarias. Ella debería dormir conmigo así nadie queda en el peligro de la intemperie.— Siguió insistiendo. Parecía haberlo puesto en una encrucijada. —Entonces...—  pareció pensar un antes de seguir. —Ella puede dormir en mi tienda y yo...— Dudo, dejando que el silencio se asiente. Misra pareció prever a donde iba esta conversación y la corto de tajo. —No hace falta nada mas. Se hará así, Nemes es confiable lo aseguro— Eso fue una orden, pensó Nemes. Sixtin quedo con la boca abierta y simplemente se alejo cabizbajo. Sus oídos hipersensibles captaron sus murmullos —Nemes? solo Nemes?— El chico estaba caladisimo por la princesa, eso se notaba. Cuando Sixtin se fue las chicas se miraron, Misra tenia una sonrisa presumida por algún motivo.

Quien le diría a Sixtin que, pese a sus extraños motivos, tenia razón en sospechar de la extranjera.

...

La carpa era pequeña, hecha de lino. No parecía ser lo mas abrigado que hay si no fuera por la gran cantidad de cobijas de pieles que había. Misra pareció entender incorrectamente su mirada

—Se que no es lo mas exquisito, pero estaremos calentitas y sin bichos.— Dijo mientras se lanzaba arriba de las mantas, debido a la cantidad parecía que no se había golpeado contra el suelo. Dio palmaditas al lado suyo —Ven! Sigamos charlando— 'Quiere seguir hablando?!' Nemes agotada, se replanteo seriamente dormir afuera pero finalmente cedió.

Finalmente la noche se cernió sobre ellos, había pasado 24 horas en este mundo. Apareció en la noche y ahora de noche volvía a ser. No sabia que tan largo seria el viaje pero su trasero le dolía de la cantidad de horas que estuvo en el carruaje, además de que cada vez que pasaban por un bache parecía que le estaban dando un martillazo directamente a sus nalgas.

Miro a Misra, no podía entender como una supuesta princesa podía aguantar tales cosas y ahora dormir tan plácidamente. Había probado varios trucos para hacerla dormir mas rápido: tardaba en responder, hablaba en susurros, mantenía sus charlas lentas y aburridas y extendía lo mas que podía los silencios. Finalmente logro su cometido, ahora Misra daba pequeños y suaves ronquidos al lado de ella.

Vio su cuerpo, subiendo y bajando lentamente por su respiración. Observo su cuello suave y tercio relajado, inconscientemente trago saliva. No estaba segura de como iba a dormir con ella al lado.

Dio vueltas en la cama varias veces, intentando dormirse. No podía dejar de pensar en la chica que descansaba a su lado. Tristemente el hambre se junto con las ganas de comer y paso.

Nemes se levanto lentamente. Sus largas piernas desnudas se acomodaron sobre Misra, sentándose sobre su abdomen con mucho cuidado. Trataba de contener su corazón agitado y su respiración entrecortada mientras, lentamente, se iba acostando sobre el pecho de la princesa para quedar su cara contra su cuello.

Cuando finalmente estuvo a centímetros de su piel, lentamente abrió su boca enseñando sus pequeños colmillos y...

—Quien anda ahi?!— El grito de Sixtin sonó fuera de la carpa con fuerza. Causando que Nemes se asustara pensando que la habían atrapado y que Misra se levantara de un salto.

—Ay!— Se quejo mas por reacción que por dolor, cuando Misra al levantarse golpeo a su vampírica amiga en la boca. Cuando vio a su compañera de cama en tal posición, levanto una ceja —Que estas haciendo?— la interrogo. La mente de Nemes giro en un millar de intentos de respuesta, pero solo llego a uno —T-tenia frio¿— Dijo. —Porque me lo preguntas? No lo sabes tu?— Dijo con una sonrisa sarcástica. Afortunadamente cedió y dejo el tema de lado con una lúgubre promesa 

—Luego hablaremos de esto— Dijo señalando a Nemes, la cual aun estaba sentada sobre su regazo vistiendo con un ligero vestido pijama, mas revelador de lo necesario. Entendiendo que podía ser su escapatoria, salió de su regazo. — Que esta sucediendo afuera?— Preguntó a lo que Nemes solo negó sin saber. Afuera se escuchaban murmullos de discusiones una era la voz de Sixtin, la otra una voz masculina y profunda que no conocía.

—No puedo permitir que entre en las carpas, lo siento. Por favor retírate— Hablo Sixtin, serio. —Te estoy diciendo que podrían estar albergando un vampiro!— Sonaba furioso, incredulo. Al escuchar esa declaración Nemes se puso en tensión, sus bellos se erizaron y su mente volo en varias direcciones.

—Quien es? Como sabe que estoy aquí? — Pensó tratando de encontrar respuesta. Luego miro el fondo de la carpa, daba al bosque profundo. — Puedo escapar, romper la carpa no debería ser difícil—  Sorprendentemente, La voz de Sixtin se interpuso en sus pensamientos.

—Te dije que no, la princesa esta descansado. No hay vampiros aquí, vete a otra parte cazavampiros— Dijo con desagrado y veneno. Parecía estar a punto de enfurecerse. Afortunadamente, escucho unos pasos pesados alejarse. El forastero había partido.

...

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