Capítulo#3✔️

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Querido diario:

Desde pequeña he soñado con alcanzar la paz y abrazarla con fuerzas para que no vuelva a escapar.

Ahora con 16 años sigo soñando despierta con ese momento, aunque a diferencia de hace 10 años, hoy siento que tengo un poco de tan ansiado sueño a mi lado.

Los amo chicos, sé que nunca les digo, pero... ustedes son mi paz.

(...)

—Entonces... ¿ahora sí me dirás tu nombre?—. Repite el de rulos castaños, enarcando una de sus delgadas cejas—.

—¿Por qué tanto interés?—. Respondo con otra pregunta, haciéndole negar divertido—.

—¿Por qué tienes miedo a decir tu nombre?. Tarde o temprano lo descubriré—. Refuta con una sonrisita burlona—.

—Pues que sea tarde—. Mascullo, cosa que le causa gracia, pues se carcajea—.

Tiene una risa bonita.

—Pues que así sea—. Encoge sus hombros, con la sonrisa intacta—.

Al parecer le gusta mucho mostrar su perfecta dentadura.

—¡Allison!—. Escucho la voz agitada de Alex—. Mierda, Allie, ¿por qué te fuiste de repente?—. Se apoya sobre sus rodillas, intentando recuperar el aliento—.

—Así que Allison—. Escucho la voz de Natanael, y entonces recuerdo que seguía aquí.

¡Carajo!. Alex es tan inoportuna aveces.

—Muchas gracias por el dato...—. Habla más alto, llamando la atención de mi amiga, quien alterna su mirada verdosa entre uno y el otro—.

—Ah, hola—. Saluda amigable—. Mi nombre es Alexandra, Alex para mis amigos, ¿acaso eres nuevo?—. Interroga curiosa—.

—Sí, me mudé hace poco. Por cierto, gracias por decirme el nombre de tu amiga—. Alex se queda mirándome fijamente, una sonrisita perversa se apodera de su rostro, y yo solo logro encogerme en mi silla—. Ah, y soy Natanael, Nate para mis amigos y conocidos—. Se presenta, sin mostrarse coqueto—.

—Un placer, y no hay de que, estamos para servir—. Y sé a qué se refiere, se está montando una historia en su retorcida cabeza, y solo espera tenerme a solas para interrogarme—.

—Bueno, fue un placer conocerte, Alex—. Le da la mano a modo de despedida—. Y al fin conocer tu nombre, claro está, Allison—. Se voltea en mi dirección—. Al parecer debía ser temprano—. Expresa alegre, haciéndome tragar las palabras de hace unos minutos—. Espero verlas en otro momento—. Alex se despide regalándole una sonrisa, yo lo ignoro colosalmente—.

—Entonces... ¿Nate?—. Ruedo los ojos—. Haces eso tan seguido que cuando seas una anciana tendrás los ojos torcidos—. Le saco la lengua—. Infantil—. Se mofa—. Vamos, Noah y Mark nos esperan—. Me avisa caminando a mi lado—.

—Verónica...

—Ya se le pasará, sabes que siempre es así, él le gusta desde los 10, pero no es lo suficientemente valiente para confesarlo, y Nono es lo suficientemente distraído para no darse cuenta—. Me interrumpe, entonces sonrío, porque tiene razón, siempre la tiene—.

—Pues vamos a por el tonto de Noah y el inútil de Mark—. Ella ríe por mis palabras, y yo solo disfruto de mi charla con ella—.

Mi amiga además de hermosa es muy inteligente, y la chica más valiente que he conocido.

El diario de Allison Campbell: Besos de Primavera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora