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Como cada día, Tenka procedía a cambiarse las vendas de sus quemaduras una rutina muy normal y dolorosa para ella.
Mientras lo hacía pensaba en como serían las cosas si no hubiera ocurrido aquel accidente que ella causó. Acaso seguiría siendo ignorada como su familia o la llegarían a tomar encuenta.

No se percató de que la puerta de su habitación había sido abierta por aquel peliblanco mayor, que caminaba un tanto torpe.

Touya...- dijo con desdén el mayor haciendo que Tenka girará hacia aquella voz que sonaba tan conocida para ella.

¿Hermano?- dijo Tenka un tanto cohibida al ser la primera vez después de el accidente que veía a alguien que no fuera su padre. Y un tanto esperanzada al pensar que su hermano mayor estaba allí porque se preocupaba por ella.

¿Por qué me dejaste?...- en su voz se podían notar las ganas de llorar, confundiendo a Tenka.

Yo no s...- No pudo terminar de hablar al sentir un fuerte golpe en su mejilla que la hizo caer y soltar las vendas. Asustada se tocó aquel golpe que recibió viendo ahora con miedo a su hermano.

¡TODO A SIDO TU CULPA Y LA DE ESA MALDITA NIÑA!- Comenzó gritar con odio Natsuo mientras sus lágrimas brotaban de la ira.

Levanto de manera brusca a la menor de el suelo jalandole el cabello haciendo que esta se quejara de él dolor.

¡¡ERES UN MALDITO!!- grito y la lanzó al suelo logrando hacer que su cabeza sangrara y su vista se colocara borrosa.

Se subió sobre ella, sus manos abrazaron su cuello de una manera que ella sintió su calidez... y comenzó a apretar, tan fuerte que sentía como el aire no lograba a entrar; pero aún así ella solo podía intentar apartarlo sin éxito.
Aquella calidez que sintió se convirtió en un horrible frío.
Lágrimas brotan de ella mezclándose con la sangre que salía de su cabeza y nariz, pero aún en ese estado ella seguía teniendo miedo de que su poder se saliera de control y lastimara a su hermano.

Y cuando sus ojos estaban apunto de cerrarse alguien lo separo de ella devolviendo el aire.

¡NATSUO! Reacciona por favor!!- reconoció aquella voz, Fuyumi, pudo alcanzar a ver como esta lo abrazaba en un intento de calmarlo trayéndole recuerdos.

¡¿Que sucede Fuyumi?!- Su padre entró y lo primero que vio fue a su hijo llorando borracho en los brazos de su hija.

Natsuo tomó demasiado, ayúdame a llevarlo a su habitación, papá- pidió la mayor y su padre procedió a ayudarla saliendo los tres de la habitación dejando la puerta abierta.

Dejandola a ella casi al borde de la muerte, tirada en el suelo.

Su vista se dirigió hacia la puerta, quedándose estática al notar a aquel bicolor de pie en silencio. Pudo ver que tenía en sus brazos a una dormida Tamiko.
Extendió su mano hacia el en un intento de que la ayudara.

Shoto...- su voz salió rasposa ante la presión que tuvo antes, vio como su hermano comenzaba a acercase y aquello la hizo sentir esperanzada.

Pero, este lo único que hizo fue agarrar la manija de la puerta y cerrarla, dejandola otra vez sola en aquella fria habitación.

Las lágrimas y quejidos comenzaron a salir de ella sin su permiso, la dolía todo el cuerpo, y sentía como la sangre se escurría en su cabello.
Nadie vendría a ayudarla.

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Luego de unos dolorosos minutos reunió todas sus fuerzas y se sentó en el suelo, podía ver que su cabello blanco ahora estaba teñido de sangre.

Agarro las vendas que quedaron tiradas y procedió a comenzar a vendarse la cabeza, sabía que aquella herida se curaría al congelarse por si misma.

Pero le dolía.
Le dolía que su familia no se preocupe por ella ni por un momento aún cuando ella daría su vida por ellos.

Ella solo es una niña.

Una niña en un mundo cruel...

𝐓𝐞𝐧𝐤𝐚---𝙱𝙾𝙺𝚄 𝙽𝙾 𝙷𝙴𝚁𝙾 𝙰𝙲𝙰𝙳𝙴𝙼𝙸𝙰 - Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora