Parte 17

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Tom despertó en la habitación blanca del hospital de la Armada, confundido, sin saber dónde estaba ni por qué. El dolor de cabeza había disminuido, pero los gritos atronadores provenientes de fuera lo sobresaltaban.

"¡¡SE SUPONE QUE ESE ERA TU TRABAJO!!", gritaba Tord, su voz sonaba desesperada y ahogada por la ira.

Tom luchaba por entender lo que sucedía pero las luces del lugar lo aturdían, y su visión era borrosa y los gritos que resonaban por toda la sala le dejában un zumbido irritante en sus oídos.

Hasta que todo paro por un momento...

Y al notarlo, Tom se sentó en la camilla, exhausto, cerrando los ojos con pesadez, hasta que su mirada se dirigió hacia la ventanilla de la habitación, observando como el doctor que estaba con Tord se alejaba en silencio.

Tom parpadeo tratando de aclarar su vicio, pero al abrir nuevamente los ojos solo se encontró con la mirada de Tord mirando a su dirección.

''¡Tom, estas despierto!'', Exclamó Tord, abriendo la puerta de la habitación y corriendo hacia la camilla de Tom,  mostrando una expresión de alivio, ''¿Cómo te sientes?, ¿tienes alguna molestia? '', pregunto preocupado.

Tom lo miraba confundió, estaba sin palabras, su boca se movía lento por el cansancio y la sensación de debilidad lo aturdian por completo.

''Estoy bien Tord... Solo tengo un poco nublada la vista...", respondió Tom sin expresión alguna.

Los ojos de Tord bajaron en segundos y sus hombros se tensaron junto a ellos cuando escucho las palabras de Tom... le recordaba todo lo malo que estaba pasando en ese momento.

''Tom... Hay algo que tengo que contarte...'',dijo Tord sin levantar la mirada del piso.

Tom lo miraba confundido, el rostro de Tord se mostraba preocupado desde el principio pero esta ves sentía que algo grave estaba pasando...

Tord hizo una pausa. Cada segundo era un siglo y cada palabra que tenía que salir de su boca era como arrancarse un fragmento de su corazón. "Los médicos han descubierto lo que te ha estado haciendo mal, Tom", susurró Tord, su voz sonaba atenuada, como si hubiera perdido su energía al hacer el esfuerzo de decirlo.

Tord respiró profundo antes de continuar con su voz trémula. "Es un cáncer, Tom", dijo con lentitud, cada palabra era un peso que se elevaba en el aire, "Por suerte, es uno lento y puede ser detenido, pero tu visión y condición empeorarán".

Tord se quedó quieto, observando cómo Tom permanecía inmóvil como una estatua. Su silencio era aterrador, como si estuviera contemplando algo muy misterioso, dejando a Tord en un limbo de ansiedad.

"Tom", comenzó Tord, "conozco una solución". Tom no respondió, pero Tord sabía que tenía que seguir.

"He estado trabajando en un proyecto muy grande y puede ayudarte a detener el cáncer", dijo Tord, su voz era una combinación de cautela y esperanza, como si estuviera presentando un regalo precario y valioso.

Con cuidado, extendió la tableta para mostrar los planos a Tom, como si estuviera ofreciendo un pequeño pedazo de su alma.

Tom sostenía la tableta como si no estuviera completamente convencido por las palabras de Tord. "Visores...", repitió, sin quitar la mirada de la pantalla, casi como si no pudiera creer lo que estaba viendo.

Solo tú. (Tomtord) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora