Solo tú. (Tomtord)

Parte 20

La vida era buena, transcurría con una calma que Susan nunca había experimentado.

Los riesgos de sus días anteriores en la Armada parecían un lejano recuerdo.

A Susan le impresionaban las sutiles diferencias en su nueva vida.

Le gustaba despertar con el sol en su rostro y con el olor de comida recién hecha en la cocina.

Le gustaba tener a sus ambos padres sentados a su lado durante las comidas.

Para ella era irreal ver al hombre que una vez guiaba a sus tropas al combate hacia la batalla, cocinando sus platos favoritos para ella. Su padre era un ser completamente distinto de lo que Susan conocía, y eso la asombraba.

Con su otro padre, Susan también se encontró con un cambio drástico. Su personalidad una vez ruda y amargada ahora era calmada y relajada.

Con sus nuevos roles, Susan pudo ver el cariño entre sus padres como nunca antes lo había visto. En las noches se entretenían comentando historias divertidas de sus días o simplemente disfrutando de la compañía del otro.

Era algo tan sencillo que nunca pensó en que lo disfrutaría tanto.

El cariño que emanaba su hogar.

Era ese algo que nunca tuvo y que nunca imaginó tener.

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"¿Estás seguro de que podrás quedarte en casa todo el tiempo? ¿Quieres que reconsideremos esto, quizá pueda encontrar un trabajo con un horario más flexible y así tú puedes también trabajar. No quiero que cargues con todas las tareas de la casa solo," dijo Tom preocupado.

Tord miraba cariñosamente a Tom, pasándo sus brazos por su espalda, "No te preocupes por eso Tom, te están dando una oportunidad increíble de trabajo, no la desperdicies".

Tom tocaba la cara de Tord con dulzura, admirando su sonrisa y la textura realista del lado derecho de su rostro.

"Aún no puedo creer que esto sea tecnología, Tord... Tus soldados se hubieran infiltrado fácilmente en las bases enemigas con tus nano partículas"

Tord sonrió de oreja a oreja y se separó con suavidad.

“Sí, se suponía que serían útiles para infiltrar, pero esta es la mejor causa que pude darles”, susurró Tord, acercando su rostro al de Tom.

Su calor era palpable.

Su rostro estaba muy cerca, tan cerca que podía sentir el aliento del otro. Pero en lugar de verse intimidado, Tom sentía el magnetismo que Tord ejercía sobre él."

Se miraban a los ojos, con la pasión que tenían uno por otro flotando en el aire

Sintiendo el ambiente de la cocina cobrando vida bajo los rayos del sol y las risas tranquilas de ambos.

El sonido relajante del reloj fue su acompañante durante ese momento, haciendo eco de sus respiraciones tranquilas y armoniosas.

"Se te hace tarde Tom..." dijo Tord con un tono dulce, mirando la hora en el reloj de la cocina, "Este es el mejor momento de la mañana y tú tienes que ir a trabajar." Tord le acarició la mejilla con dulzura. "¿Crees que puedes regresar y pasar el resto del día conmigo?" preguntó con una sonrisa traviesa.

"Si tan solo hubiera pedido el día libre", dijo Tom, sonriendo mientras miraba a Tord con un amor que casi rebosaba.

Ambos se despedieron en el umbral de la puerta de entrada dejando a Tord contemplando la ecena qué siempre soñó vivir alguna ves.

Tord miró a Tom irse, deteniendose por un  momento a contemplar la alianza qué ambos compartían.

Regresando a su hogar, Tord comenzó a dedicarse a sus quehaceres del día. Despejó la mesa, barrió el piso, y ocasionalmente miraba el reloj para asegurarse de que no se le haría tarde para recoger a Susan.

Tord vio el reloj en el salón, comprendiendo que era casi la hora de recoger a Susan.

Sin perder tiempo, salió de su casa y comenzó a caminar calle abajo hacia el colegio.

El sol del mediodía calentaba el cielo cuando Tord apareció en la entrada de la escuela, ansioso por recoger a Susan.

"¡Hola Susan!, ¿como estuvo tu día?", dijo Tord mientras caminaba, sujetando la mano de su hija.

"Estuvo bien...", respondió Susan sin quitar la mirada del camino.

"¿Aprendiste algo nuevo hoy?, pregunto Tord curioso.

“Bueno, ellos están aprendiendo cosas que yo ya sé. La maestra dice que soy muy inteligente”, dijo Susan mirando hacia Tord.

“Claro que eres una niña inteligente, cariño. Eres más avanzanda por las clases privadas qué reciabias antes nena", dijo Tord miétras miraba a Susan orgulloso.

Durante el camino de regreso a casa, Susan no podía sacarse de su mente los cambios en su padre y en su vida.

Y al mirarlo caminar feliz a su lado se daba cuenta que lo único que quería su papá era prepararla... Para el esa era su forma de decirle que la quería.

Y cualquier regalo que el mundo pudiera ofrecerle no sería tan significativo como todo lo que su padre había hecho por hacerla feliz.

Con solo mirarlo, Susan sabía lo mucho que su padre la amaba.

Eso era algo que se le grabaría en el corazón y sería un recuerdo que ella jamás olvidaría.

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🫂, madres, quería que el capitulo fuera sentimental 😞 quien sabe si lo logre 🕴️

Me dio hueva leerlo para confirmar que todo estaba bien, así que si encuentran un error avísenme 🧍🏼‍♀️

Y acuérdense que voy a empezar a corregir todos los capítulos por si me llego a tardar 👍

Chao