-Capítulo VIII

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Pov Yugi.

Era Lunes, otra vez y tenía una sesión de fotos, por lo que me aliste lo más rápido posible, usualmente tardo una hora en arreglarme, pero hoy me demoré menos, creo que entre 20 a 30 minutos, me tomé la pastilla, si, había hecho un trato para no tomarle de una buena vez, sin embargo, para Joey, significaba que debía seguir tomando esa pastilla durante esos cinco meses, igual ahora no me importa, por que ganaré, de eso estoy seguro.

Estaba por las calles conduciendo con mi coche, hasta que notó a una persona que me resultó familiar, era Yami caminando, me pregunto hacia donde, así que lo seguí, la sesión de fotos iniciaba en dos horas, iba a estar aburrido esperando a que llegara el equipo.

Y fue una excelente idea, tan pronto como lo empecé a seguir con el coche, obviamente de manera disimulada, un grupo de desconocidos lo atacó, ví un poco de resistencia de su parte, una sensación de miedo recorrió mi cuerpo cuando se lo llevaron más adentro del callejón, en ese momento decidí dejar el auto estacionado y bajarme, no me iba a quedar de brazos cruzados, me escondí detrás de en unas cajas velozmente ya que un chico estaba inspeccionando el área, al girarse me di cuenta de un detalle, este tipo tenía un arma, fue entonces cuando ya no pude quedarme a escondidas.

Y fue una excelente idea, tan pronto como lo empecé a seguir con el coche, obviamente de manera disimulada, un grupo de desconocidos lo atacó, ví un poco de resistencia de su parte, una sensación de miedo recorrió mi cuerpo cuando se lo llevaron m...

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- ¡Ey! - exclamó uno de los que golpeaba al oji-carmín.

- ¡Ey! - repitió Yugi - Mira hagamos algo, porque no te largas con tu porquería de grupo a molestar a otra parte.

- ¡¿Qué dijiste?! - dijo el mismo chico.

- Ash, además de tonto, sordo, dije que te largues con tu porquería de grupo a otro lado - Yugi ya tenía un plan en mente, solo faltaba ejecutarlo.

-¿¡Disculpa!?-exclamó.

-Disculpa aceptada, ¿Ahora sí se largan?-preguntó el oji-amatista mientras se acercaba al grupo.

-Tendrás que obligarme chiquitín- respondió de manera burlesca hacia el oji-amatista

-Bueno-un sonido de crack sonó seguido de un grito de dolor, pues el oji-amatista amatista agarró al primer chico que vio del grupo y le torció el brazo.

-¿Quieres que siga?-una mirada de seguridad era lo que veía el líder del grupo en Yugi, pero, era uno, por lo que sería tarea sencilla deshacerse de él, ¿O no?

Una pelea se desencadenó tras esa pregunta sin respuesta, todo fue rápido, patadas, golpes y gemidos de dolor fue lo que se escuchó.

-Les dije que se fueran, pero bueno, eso les pasa por no hacerme caso-dijo para luego volverse hacia Yami, sin embargo, no contaba con que uno de los chicos atacará a Yugi por detrás con el mismo cuchillo que vio, suerte fue lo que tuvo el cantante, porque el filo del arma blanca ni siquiera lo tocó, otra pelea se desató, solo que con algo diferente.

Una línea de sangre salió de la mano del oji-amatista, había sido tocado, no obstante, no fue un motivo para seguir peleando hasta ganar.

Yugi dio un suspiro antes de , ahora si, poder ayudar a Yami, quien seguía en el suelo.

-Tranquilo ya estás a salvo...

Podía quedarse en esa cama todo el día, bueno realmente no, ya que esa no era ni su cama ni su casa, ambas cosas le pertenecían al cantante oji-amatista y a su amigo, el cual abrió la puerta de la habitación acompañado de una bandeja con vendajes,...

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Podía quedarse en esa cama todo el día, bueno realmente no, ya que esa no era ni su cama ni su casa, ambas cosas le pertenecían al cantante oji-amatista y a su amigo, el cual abrió la puerta de la habitación acompañado de una bandeja con vendajes, curitas, alcohol, entre otras cosas.

-Bien que te despertaste, Yugi me pidió que limpiara tus heridas-dijo al mismo tiempo que ponía la bandeja en la mesita de noche-Así te pido que te sientes en la cama.

Yami obedeció sin decir ni una sola palabra, ya sabía lo que había pasado, se sentía preocupado, es Lunes, un día de trabajo, no podía avisarle a Mai sobre el inconveniente de la mañana debido a que le habían robado todas sus pertenencias.

Y como si le hubiese leído la mente Joey habló-Cálmate, charle con tu jefa de tu trabajo sobre lo que sucedió-hizo una pausa para agarrar el brazo del oji-carmín e iniciar con su labor-te dió el día libre.

Gracias a Ra, Mai lo habría matado hubiera ido a justificarse de manera presencial.

-Gracias-de pronto una pregunta surgió de él-¿Cómo conseguiste el número de Mai?

- Así que tu jefa se llama Mai - una mueca de dolor se formó en la cara de Yami.

- Emm...si - respondió en voz baja.

- Joey, ¿Puedes venir un momento a la sala?, necesito hablar contigo - hablo el oji-amatista a su amigo ni siquiera notó su presencia en la habitación.

Suspiro de fastidio fue la respuesta del oji-miel, ni en cinco minutos ya estaban en la sala tratando con un pequeño percance.

- No responde - dijo Yugi preocupado.

- ¿Hablas del asistente que contratamos? - preguntó el rubio.

- Exacto, no responde a mis mensajes ni a mis llamadas - ¿Por que tenía que pasar esto justo ahora?, iban a ir a un concierto, necesitaban a alguien que llevaran sus cosas, digamos que era un asistente para asistente del cantante oji-amatista.

De pronto, una idea cruzó por la mente de Yugi y Joey.

- Estás pensando lo mismo que yo - hablo el oji-miel, mirándolo fijamente.

𝐻𝑒𝑟𝑟𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎 | Puzzleshipping | EDITANDO Y CREANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora