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   Estando en el auto aún riéndonos por lo que acababa de pasar, casi nos caímos corriendo para que el vigilante no nos atrapara, al menos eso era lo gracioso, lo que me tenia mal la cabeza era mi acercamiento con Lauren, en cada paso de baile que hacíamos, en cada momento que me tenia en sus brazos, todas la respiraciones entre cortadas que se cruzaban cuando casi la besaba, pero es verdad lo que dicen muchas personas, no todas las historias o momentos tienen finales felices.

   Vía a casa, nos manteníamos en silencio, cuando volteé a ver a Lauren estaba tranquila y con una media sonrisa en sus labios.

—Me engañaste. —Me miró rápidamente para volver su vista a la carretera.

—¿Que? Yo no te engañé. —Respondió.

—¡Claro que si! Me dijiste que no sabias bailar. —Negó riendo.

—Igual no te engañé, tu me dijiste que me enseñarías a bailar ballet, casualidad cambiaste los planes, y yo tuve algunas clases cuando era pequeña, ese era uno de mis estilos favoritos —Me imaginé a la tierna Lauren colocándose un tu-tú.

—¿¡Que haremos ahora!? —Pregunté emocionada.

—Bueno, creo que debes estar hambrienta —Asentí con un puchero y toqué mi abdomen. —¿Qué te parece si te llevo a esa cena que me debes? —Se retractó enseguida —Bueno en realidad, mejor no, es muy tarde y no hay buenos restaurantes sin una reservación, así que solo será una comida rápida —Sonreí

—Me parece justo, aunque no recuerdo deberte ninguna cita. —Empecé a tratar de recordar.

—Si que me la debes. —Recorrimos un par de kilómetros mas y nos estacionamos en un Mcdonal's —Me miró.

—Bueno, tienes para elegir, podemos quedarnos aquí o podemos ir a Wendy's, Taco bell... —Reí e hice un gesto de que esta bien —Esto será entonces, espero no tengas una dieta estricta. —Negué, no abusaba cuando se trataba de comer, pero ya tenía que bajarle a las pizzas.

—Cualquiera, todos son buenos. —Pasamos por el Auto-Mac y pidió por mi —Salimos del lugar y nos fuimos a casa.

   Al llegar fue como siempre, comimos juntas, extrañaba esto y me tranquilizaba de que todo había vuelto a la normalidad, pero hoy se volvieron a salir unas cosas de mi control y del suyo, terminamos de comer y nos sentamos cómodamente en el sofá, nuestra distancia era mínima. 

—¿Ya te dije que hoy brillaste en el escenario verdad? —Asentí con una sonrisa.

—Cabe destacar que alguien también sabe lo que hace al bailar. —Hizo un gesto limpiándose los hombros, le di un golpecito en su brazo—¡Que modesta! —Reímos.

—No, pero ya hablando en serio, eres muy buena Camz, cuando pase todo esto —Con sus manos señaló todo el lugar, y sabía a lo que se refería. —No quiero que... —Hizo un silencio muy largo que tuve que hablar, me acomodé para quedar mejor en su frente y preguntarle que pasaba.

—¿No quieres que..? ¿Lauren? —Hizo una respiración fuerte y me miró.

—No quiero que te cases Camila —Su confesión me sorprendió y me alegró que lo dijera, pero mis estúpidas palabras no salían, solo se me ocurrió la pregunta mas obvia.

—¿Por qué? —Apartó su mirada de mi, pero en cuestión de segundos volvió a mirarme.

—No tengo una explicación exacta, pero lo único que quiero es que no te cases, Sahwn no es para ti, y sé que tu no lo quieres. —Aun mirándonos fijamente, bajé mi cara.

—No es tan fácil y no puedes resumir algo así como así —Se paró del mueble algo exaltada pero manteniendo la serenidad en su voz.

—Por Dios, ¿sabes como lo sé? —Negué —Desde que estas aquí si te ha llamado unas tres veces es mucho, y cada vez que hablan, pelean, no soportas hablar con él y simplemente cuando te llama te colocas de mal humor solo al ver su nombre en la pantalla, la cosa mas importante de este asunto... No llevas tu anillo puesto, a los días que nos mudamos te lo quitaste —Se fue a la cocina y abrió la nevera buscando algo que beber, la seguí.

—Lauren no quiero pelearme contigo de nuevo, y no quiero que sea otra vez por Shawn, ¿sabes por qué? —Me interrumpió antes de que yo hablara.

—Porque claramente no lo vale —Tomando de un vaso con agua que se había servido.  

   Le quería decir que no, que no vale la pena porque nunca amaré una persona como te amo a ti, y puede sonar algo loco pero eso es lo que siento y muero por dentro porque tu no lo ves, pero esas palabras solo fueron en mis pensamientos y solo le di la razón.

—Exacto, porque no vale la pena, tienes razón —Sonreí dulcemente.

—Camila, solo te estoy dando un consejo como amigas que somos. —Y esa fue la palabra que me hizo dar cuenta que si me quedo en esta zona jamas saldré, que si le digo a Lauren todo y fallo, me refiero a que me rechace, entonces sabré que ya no podré confiar en mis impulsos.

—¿Cual es el verdadero problema Lauren? —Volvimos a estar en el sofá, le pregunté eso después de unos minutos sentadas sin decir nada.

—¿De que problema hablas Camila? —Mi corazón empezó a latir fuerte.

—De que yo me case con Shawn —Me miró y resopló.

—Pensé que no volveríamos hablar de eso de nuevo, pero ya que quieres seguir hablando de ese tema, te lo acabo de decir, y creo que entendiste muy bien —Asentí y recosté mi cabeza sobre su hombro.

—¿Lauren?

—¿Si Camila? —Aun con mi cabeza sobre su hombro.

—Esta chica Danielle qu.. —Me interrumpió.

—Es una amiga. —Respiré y me relajé, pero de nuevo volvió la incógnita.

—¿Lauren?

—¿Si? Camila. —Esta vez la miré.

—¿No hay una chica que te guste? —Hizo una débil risa y me miro devuelta.

—Si hay una, pero es muy tonta para saber que estoy ciegamente enamorada de ella. —Me entraron los celos inmediatamente. —Creo que desde el primer instante que la vi, empezaron mis sentimientos a molestar, digo molestar porque es algo que no puede ser, y da rabia que esos sentimientos no se han ido.

—Esa chica es una imbécil —Se burló de mi reacción. —¡Tienes que buscar una chica que si te valore! No pierdas tu tiempo.

—Si tu lo dices. —Atrayéndome con sus brazos hacia ella, luego de minutos nos quedamos profundamente dormidas. 

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Mi hogar es Contigo | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora