Mi hogar es Contigo | CAMREN

22

   Me iba a casar con Lauren, acepté su propuesta, que locura pensé, veía en mi dedo el hermoso anillo, esta vez se sentía diferente. Acordé que no dejaría de trabajar en el hospital, lo bueno era que ya no había más mentiras, pasaron algunas semanas, tres para ser exactas, llegué a casa temprano y Lauren ya estaba allí.

—¿No fuiste a trabajar hoy? —Se levantó del sofá, me saludó con un beso y se dirigió a la cocina, la seguí.

—Si, pero estuve en una junta que terminó temprano y vine a casa. —Asentí, se sirvió un vaso con agua. —¿Qué te pasa? —Me preguntó —Te noto extraña.

—Nada, es solo cansancio, creo que iré a recostarme un rato —Antes de salir me sujetó por la cintura e hizo que la mirara.

—¿Dime que te pasa? Sé que no es solo cansancio. —Suspiré y la abracé.

—Es cansancio, lo digo en serio.

  En realidad, me gustaba el trabajo en el hospital, era como una consolación que tenía por no tener el trabajo que yo quería, pero si le decía la verdad a Lauren, ella me quería ayudar y eso implicaba su dinero y bueno, ese no era mi plan.

[...]

   Tenía mi día libre y decidí quedarme en casa, bueno, en el lujoso apartamento, quería regresar a nuestra antigua casa, pero ella no quería y si no era con Lauren no me iría. En la tarde recibí una llamada de mi madre que estaba en la ciudad con mis hermanos, los invité a que me visitaran, a Lauren no le molestaría, les di la dirección y un toque a mi puerta, me avisó que ya estaban aquí.

—¡Mamá! —Nos abrazamos, los hice pasar.

—¿Que banco robaste? ¿Vives aquí ahora? —Preguntó Sofía, asentí y la alcé en mis brazos.

—Si, ¿te gusta? —Asintió emocionada y rápidamente, mi hermano pasó mirando el lugar asombrado.

—Veo que Shawn está ganando bien, ¿no? —Me extrañé con su comentario.

—¿Shawn? —Lo miré.

—¿Shawn? ¿No estabas con Lauren? —Mi madre siguió mi pregunta.

—Si, estoy con Lauren, y me voy a casar con ella. —Le mostré el anillo a mi madre y se emocionó de una manera graciosa.

—¡Qué bien! ¿Cuando se cas... —Mi hermano interrumpió.

—¡Pero tú habías terminado con ella! —Negaba mirándolo.

—No lo hice, hermano, ¿te sientes bien? —Colocó su mano en su cabeza con desesperación.

—¿Cómo que no? Yo me encargué de que lo hiciera, ¡Yo le dije a Shawn! —Me sorprendí ante su confesión pero, aquí mis sospechas se confirmaban, bajé a Sofi y le dije que se fuera a la recamara.

—¿Conversación de adultos? —Le sonreí un poco, y se fue resignada.

—Ahora Dylan, ¿me puedes explicar que acabas de decir? —Mi madre se acercó colocándose detrás de mí.

—¿Tranquila, bien? Seguro tu hermano tendrá una buena explicación, ¿no es así Dylan? —Cínicamente sonrió..

—Bueno, yo quería a Lauren para mi y fui tan egoísta que lo hice, llamé a Shawn y, ¿sabes que? No me arrepiento —Le dí una cachetada, mi madre me sujetó, sonó la puerta, lo que faltaba, Lauren había llegado.

—Bueno, hola —Dijo soltando sus planos a un lado de la puerta. —¿Como estas Sinu? —Mi madre la saludó —Se acercó y me dio un beso en los labios, miró a mi hermano quien aún sostenía su mejilla. —Hola Dylan.

—Hola Lauren —Negué nuevamente.

—¿Cómo te atreves? ¿¡Cómo te atreviste!? —Lauren me sostuvo en sus brazos.

—¿Camz, qué está pasando? —Mi madre se alejó un poco.

—Mi hermano fue el que le llevó la noticia a Shawn de nuestra relación. —Enseguida lo volvió a mirar.

—Como verás no nos afectó en nada, porque me voy a casar con tu hermana. —Volvió a reír.

—¿No les afectó? y, ¿como es que mi hermana está trabajando en un hospital? —Quise agarrarlo a golpes.

—¿Cómo es que te enteras de todo? —Lauren volvió a sujetarme.

—Digamos que Shawn y yo somos buenos amigos. —Mi madre se acercó a él y esta vez fue ella quien le dio una cachetada.

—¿Cómo puedes ser tan miserable con tu hermana? Tu nunca tendrás a Lauren, ella y Camila están enamoradas. —Lauren intervino.

—¿Lo hiciste por un enamoramiento qué tienes conmigo? —Se compuso y salió lleno de furia.

—¡Esto no se va a quedar así, eso lo juro!

*****