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     Pasaron unos días y emprendimos nuestro viaje, sería divertido hasta llegar, porque sé que después de esto, todo podría terminar mal, mientras, disfrutaría mi tiempo con Lauren. En el avión vimos una que otra película, momentos donde charlamos sobre diferentes cosas, algunas veces me quedaba en silencio, solo el pensar en lo que se me venía encima, Lauren sujetaba mis manos y me daba esa mirada de "Todo va estar bien".

    Ya estábamos en nuestro destino, New Orleans, traíamos poco equipaje, no planeaba quedarme muchos días, por más que todo por arte de magia saliera bien.

Al estar en el hotel, me senté en la cama y ella se sentó a mi lado.

—Todo el viaje estuviste con esa preocupación sé que es fuerte y va ser rudo, pero estoy aquí, ¿bien? No te dejaré sola eso lo sabes muy bien. —La miré e hice una media sonrisa, seguía insegura.

—Lo sé lo sé, pero ahorita estaba pensando en nosotras —Alzó una de sus cejas y me miró intrigada.

—¿Nosotras? —Asentí —¿A qué te refieres? —Suspiré, sabía que esto podría ser una pelea.

—¿En dónde vamos a acabar tu y yo? Ósea me refiero a, ¿esto va en serio? Lo siento si te estoy asustando —Se levantó lentamente y se agachó al frente de mí, mirándome fijamente a los ojos, me sentí intimidada por el color de sus ojos y lo que estos causaban en mí, algo que nunca le había confesado, porque sé que a lo mejor muchas personas se lo decían.

—No hace falta decirte que, mi amor es verdadero y quiero lo mejor para ti, y con esto no digo que yo lo soy, pero puedo hacer el intento, no quiero pelear y sé que tu tampoco, te dije que estaría aquí a tu lado —Volvió a sentarse a mi lado —Hasta que tu me digas que me vaya, yo me iré, claro no sin antes luchar por ti. —Me salió una lágrima y la besé.

[...]

   Llegamos a casa de mis padres, me paré firme al frente de la puerta y respiré muy fuerte, Lauren tocó ligeramente mi mano, yo no podía moverme, así que tocó el timbre por mí, antes de que alguien abriera la puerta, se alejó unos centímetros. Salió Dylan, mi hermano mayor.

—¿Camila? ¡Qué sorpresa enana! —Nos abrazamos, me separé y le presenté Lauren.

—Dylan, ella es Lauren —Él le sonrió y estrechó su mano.

—¡Qué hermosa eres! Gracias por tener amigas así, enana. —Le dediqué una mirada de celos a Lauren y ella sonrió, si supiera. —Pasamos y llegamos a la cocina, donde todos se emocionaron al verme, mis padres y mi pequeña hermana Sofía, tenía tiempo sin ir a casa, así que entiendo su felicidad, enseguida mi madre preguntó por Shawn y allí mi cara se tornó seria.

—A parte de querer verlos, de eso vine a hablar. —Todos me miraron serios, y me dirigí a la sala, me siguieron y se sentaron con su atención en mí. Lauren me hizo un gesto indicándome que respirara, asentí levemente —Bueno no quiero dar vueltas al asunto familia y espero me sepan entender, porque es lo que quiero y estoy muy segura de ello —Respiré hondo —Terminé con Shawn —Mi madre no se alarmó, eso era una buena señal. —Por cierto, ¿dónde están mis modales? Ella es Lauren. —Todos la miraron y le sonrieron.

—Bienvenida —Le dijo mi madre —Ahora volviendo al tema ¿Por qué terminaste con Shawn mija? —Arreglé mi cabello.

—Shawn ya no es el mismo, quien sabe con qué chicas me habrá engañado en su viaje a París —Mi hermano se molestó.

—¡Que el idiota hizo que! —Lo retuve.

—Tranquilo, no vale la pena, yo no lo amo y me da lo mismo, yo me enamoré de alguien más —Mi padre me miró y sonrió débilmente.

—¿Y a él si lo quieres? ¿Te hace feliz? —Volví a mirar a Lauren.

—Si lo quiero y me hace muy feliz, pero... —Aún no quería dar demasiados detalles como lo habíamos acordado. Mi madre intervino.

—¿Qué pasa? —Sofi se metió y sonriendo dijo.

—¡Oh por dios es Lauren! —Abrí mis ojos sorprendidos y Lauren hizo lo mismo.

—¡Sofia! —Mi padre alzó la voz molesto. —No se meta en la discusión de los mayores, mi madre lo contuvo.

—No es una discusión Alejandro, así que no es para tanto —Se giró a ver a mi hermana. —Sofía ve a tu habitación —Mi hermana se levantó triste, no iba a quedarme callada y dejarla mal, porque tenía razón.

—¡Sofi! No te vayas, quédate —Me miró y sonrió.

—Camila no deberías desautorizar a tu madre. —Suspiré.

—No papá, Sofía tiene razón —Enseguida mi hermano se levantó sorprendido.

—¡¿Que?! —Me acerqué a Lauren y entrelacé mi mano con la de ella, Sofía sonrió y gritó.

—¡Lo sabía! ¡Vieron se los dije! —Salió corriendo al jardín, no sé por qué razón, pero lo hizo, el silencio en la sala, nadie se atrevía a romperlo, mi hermano fue que intervino.

—Ok, más o menos esto, ¿cómo sucedió? Ahora, ¿eres lesbiana? —Vi como Lauren frunció su ceño y apreté su mano, cuando fui a responder mi padre habló.

—¿Eres feliz? —Asentí —¿Estás segura de esto? —Volví a asentir —Se acercó a Lauren y ella se colocó firme. —Por mi está bien, me interesa la felicidad de mi hija y si ella es feliz contigo, me quedaré tranquilo, pero óyeme bien, le llegas hacer daño, no me interesa que seas una mujer te golpearé —Lo detuve.

—Papá no hace falta que digas eso, sabes que no la golpearas.

—Pero yo sí puedo —Mi madre se levantó y se acercó a mi padre. —Mija pienso igual que tu padre, sonreí y abracé a Lauren.

¡No podía creerlo! ¿En serio esta era mi familia? ¿Mis padres?

—Tranquilos no le haré daño a Camz, no les mentiremos, esto es bastante reciente y no teníamos planeado en decirles nada aun, pero bueno al parecer la pequeña Sofí es una excelente detective. —Mi padre sonrió. —A ella... —Me miró —Quiero protegerla con mi vida.

—Me estás cayendo bien chica así se habla. —Mi hermano seguía alejado mirándonos con rabia.

—¿Dylan? Sé que no es lo que se espera pero las cosas inesperadas son las mejores —Negó y subió a su habitación —Mi madre negó y sonrió.

—Déjalo hija, él no puede decir nada, es tu hermano mayor y aún vive con nosotros, no quiere hacer nada con su vida, pero bueno todo a su tiempo —Reímos, después de unas horas, mi padre nos invitó a comer, mi hermano obviamente no asistió, pero no le hice caso es solo una rabieta.

   Con quien tenía que lidiar ahora era con Shawn, romper esta relación que teníamos, no me importaba mucho, ahora menos que mi familia estuvo de acuerdo y me apoyó, algo que nunca creí que pasaría, no podía hacerlo sola, sabía que Shawn era muy agresivo cuando se lo proponía.

*****

Mi hogar es Contigo | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora