Me levanté primero, ésta vez era yo la que estaba en la mesa, tuve miedo de que se hubiese ido, pero al escuchar una puerta cerrarse me quedé más tranquila, la vi bajar y fue directo a la cocina, al salir fue que me notó y se sentó en la mesa con una sonrisa escondida en sus labios, la ocultaba tomando sorbos de su café.
—Buenos días Lauren. —Yo también retenía una sonrisa, ahora no entendía el porqué.
—¿Qué tal dormiste? —Dejó su risa salir y no había algo más lindo, eso podía alegrar todas mis mañanas, otra vez estaba yo pensando en Lauren de esa manera, seguramente ni se le venían a la mente cosas así conmigo, tenía que dejar de hacerlo.
—Excelente! Además, Santa llegó anoche a mi cuarto y me dejó un pequeño pero muy significativo presente —Volvió a tomar un sorbo de su bebida.
—¿Si? qué raro, estamos en mayo, ¿cómo es que él da regalos antes? —Asentí orgullosa.
—Si yo también me pregunté lo mismo, pero bueno él es muy considerado conmigo —Arregló su cabello.
—Y, ¿qué te dejo el buen y generoso Santa?
—Un hermoso dibujo, hizo que me diera cuenta que tengo que pensar mejor algunas cosas —Se levantó y la seguí con la mirada.
—¡Qué bueno! Santa ya me está cayendo bien —Le hice un gesto de confusión.
—¿A quién le cae mal Santa? —Se giró a verme ofendida.
—¡A mí! Cuando no me trajo ese rompecabezas de cinco mil piezas que le pedí una navidad —Solté una carcajada que se pudo oír en toda la casa.
—¿Que? Es gracioso —Le dije aun tapándome la boca para no seguir con mi fuerte ruido.
—Es la risa más linda que he oído, y lo digo en serio.
—¡Por dios no seas mentirosa! —Rodé los ojos —¿Hoy trabajaras? —Regresó a sentarse de nuevo trayendo su laptop consigo.
—Sí, hoy trabajaré, bueno, le llevaré unos planos a Ally en la construcción que está en el centro, ¿y tú que harás hoy?
En realidad, no tenía que hacer nada, tenía mi día libre, tenía pensado llamar a unas amigas, pero sabía que si lo hacía van a querer ir a un club a volverse nada por culpa del alcohol y yo no les podía llevar el ritmo, prefería quedarme descansando en casa o viendo vídeos de bailarines profesionales para mejorar mis técnicas.
—No, no tengo nada que hacer hoy, supongo que me quedaré aquí a esperar tu regreso —En lo último hice mi voz tipo novelas románticas de los tiempos de romeo y Julieta —Sonrió y se levantó negando lentamente.
—Si piensas que te vas aburrir demasiado aquí, ¿qué tal si vienes conmigo? Te mostraré un poco de lo que hago o hacen por mí —Dudé un poco.
—¿Segura? Ósea, ¿es seguro? Ya sabes eso de las construcciones son peligrosas la gente se cae a una muerte aterradora. —Suspiró.
—Camila esto no es destino final, claro, los accidentes pasan, no lo niego, pero si no quieres ir bien, solo fue una tonta invitación, te veré en la noche. —Me levanté exaltada.
—¡Que! ¿En la noche? Pero, ¿por qué tanto tiempo? No me gusta estar sola mucho rato —Se fue hacia la puerta.
—Es tu decisión, yo me encargaré de que no te pase nada te lo prometo. —Seguía algo insegura, aun así, acepté.
Subí a alistarme, ya Lauren estaba en la puerta esperándome, tenía unas botas no muy alta negras, un blue jeans, una camisa negra junto con una chaqueta de cuero del mismo color, al salir me abrió la puerta del auto, al hacerlo se disculpó, fue inconscientemente, pero le dije que no me molestó, que lo hiciera más seguido, ya Shawn no hacia eso por mí y además me sentí muy especial.
[...]
Llegamos a la obra y esperé a que me abriera la puerta.
—Pensé que no te bajarías —Crucé mis brazos y coloqué un puchero en mi cara.
—Tu hiciste que me acostumbrara —Se sorprendió y se paró muy cerca de mí.
—Sí que te acostumbras rápido entonces —Estaba tan cerca que me empecé a sentir nerviosa, subió su mano lentamente y me colocó un casco amarillo —Necesitaras esto al entrar allí, ya sabes por protección. —Sonrió muy cerca de mi cara, algo que hizo que mi estómago se agitara más de lo que ya lo estaba. Espera Camila, ¿mariposas en el estómago? ...
La verdad con Shawn cuando lo conocí sentía algo así, pero no tan fuerte como acaba de pasar con Lauren. Estaba siendo estúpida lo sé, ya al decirle que tenía un prometido cerré sus puertas a cualquier cosa que quisiera intentar. Yo no soy lesbiana, ¿o si? Recuerdo que el primer año de clases de Ballet me enamoré, bueno tenía un crush con una chica de mi misma clase, y durante mucho no dijimos nada, pero solamente necesitamos un día a solas en los vestuarios para que ella me diera un dulce beso en los labios y nunca fuimos más allá, ya que conocí a Shawn, para no verme más se marchó a otro estudio.
Ahora me encontraba en esta interrogante con la Arquitecta Lauren Jauregui que vivíamos en la misma casa, y yo parecía no vivir por tantas preguntas que tenía y nadie podía contestármelas.
Entramos a la edificación, ella también se colocó un casco igual al mío y agarró mi mano, al hacerlo me miro.
—¿No te molesta? —Negué —Es solo para que no caigas, hay veces que los pisos son débiles y puedes caer y morir —Sonrió y le di un golpe en su hombro. —Me mostró muchas cosas y me gusto tener un día fuera de la rutina. —Nos acercamos a una chica de baja estatura, castaña con algunos reflejos en su cabello y con una encantadora sonrisa.
—Lauren Michelle que gusto verte y aun mas así —Hizo una seña señalando nuestras manos, vi como la Lauren se tornó roja y me soltó de inmediato.
—Camila ella es Ally —Nos presentamos —Y no Ally, ella es solo una amiga.
—Claro como digas... Se veían lindas —Se escuchaba emocionada.
—La sostuve para que no se cayera, sabes, no tengo porque explicarte, vine a traerte los últimos planos para los pisos de arriba.
—Tranquila, no es para tanto solo bromeaba —Agarró los planos y se despidió rápidamente, algo la había puesto nerviosa.
—Bueno es hora de irnos —Me sorprendí.
—¿Eso era todo? —Asintió —Y ¿por qué ibas a llegar en la noche a casa? —Empezó a reír.
—Te engañé, quería que me acompañaras —Me molesté y caminé rápido y con mi torpeza tropecé, solo sentí unos brazos agarrarme y dejarme mucho más cerca a sus labios.
—Creo que deberías agarrarme la mano otra vez. —Bajó lentamente unos de sus brazos y sujetó mi mano.
—Listo, ¿nos vamos? —Nos separamos lentamente, sé que su corazón se aceleró al igual que el mío.
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Mi hogar es Contigo | CAMREN
FanfictionPor un error de la inmobiliaria Camila se ve obligada a compartir su nueva casa con una completa extraña, con el tiempo empieza a sentir una fuerte atracción por esta chica, sin importarle que esta comprometida.