REVELACIÓN VII - CABALLOS, TORRES Y JAQUE MATE (Parte 6).

18 4 0
                                    

Una Airi, totalmente dolida por la actitud de Ayaka y los últimos acontecimientos, decidió que era mejor dedicarse de lleno a la misión que les había traído a este Reino para así distraer su mente, y dejar para después ese gran pesar que estaba haciendo mella en su corazón. Sin el conocimiento de Ayami y Ayaka decidió llevar a cabo su propia investigación, así que por un par de días se dedicó a vigilar sigilosamente las actividades del hijo menor de la Casa de Heirnz. Herus ya contaba con una prometida, pero si no obtenía todo el apoyo de la Corte su ascensión peligraría contra la oposición. Airi ya estaba por caer en la desesperación al no notar algo inusual en las actividades de Harkus, cuando sucedió algo peculiar.

Un día, a altas horas de la noche Harkus salió de su mansión acompañado por un gran contingente de sus guardias personales, y estos se perdieron silenciosamente por las oscuras calles y callejones de la metrópoli hasta que llegaron a las afueras de la ciudad, mientras que Airi con mucho cuidado de no ser descubierta les siguió cautamente a una distancia prudente. Después de varios minutos de seguirles en las afueras, empezaron a entrar a un páramo helado en donde estaba un abandonado cementerio, Airi cuidadosamente usaba las lapidas para agazaparse mientras continuaba siguiéndolos a lo lejos. Al llegar a una de las más lejanas partes del cementerio Harkus se detuvo frente a un enorme Mausoleo, dejó a un par de guardias cuidando la entrada del mismo y con el resto de su gente empezó a internarse en las profundidades del mismo hasta que se perdieron de la vista de la Sakura.

Airi tenía que ser muy cuidadosa, echando mano de todo su entrenamiento se acercó por la espalda a uno de ellos, y usando su filoso cuchillo de combate rápidamente le realizo un corte en el cuello así eliminándolo. El otro guardia en la lejanía no se había percatado de nada, así que la Sakura silenciosamente dio un rodeo para así colocarse tras de él, de improviso se le abalanzó, y mientras que con una mano le tapaba la boca, con la otra utilizaba su filoso cuchillo para apuñalarle repetidamente en el pecho hasta exterminarle.

Después de eso la Sakura lentamente se internó en los oscuros pasillos y túneles del Mausoleo, trataba de ser muy sigilosa para no alertar al resto de los soldados y el odioso aristócrata. Después de un par de minutos descendiendo, frente a ella se abrió una gran terraza, y más abajo se observaba una gran platea en donde se denotaban varios sepulcros labrados en antiguo granito y mármol. En el lugar había unas cuantas viejas osamentas desperdigadas, mientras que la gran cámara estaba iluminada tenuemente con las antorchas que portaban los guardias de Harkus más algunos viejos pebeteros que estaban encendidos, lo cual daba al recinto un aspecto bastante tétrico. Airi se agazapó y cuidadosamente pudo observar que al frente del grupo se encontraba el aristócrata, mientras que un par de metros frente a él un desconocido embozado con vestimenta negra parecía entablar una acalorada conversación; ella se acercó lo más que pudo y así logró escuchar lo que ambos hombres dialogaban.

El desagradable aristócrata le dijo al hombre de negro: -¿Se podría saber para que me convocaste en este cuchitril a estas horas?, tengo asuntos muy importantes que realizar-. El embozado con tono sarcástico le respondió: -Pues casi nada... mi Amo quiere saber si ya has logrado tu cometido, ya te hemos dado mucho tiempo y recursos para que logres tu misión, y casi no hemos visto resultados-. Al escuchar eso el aristócrata solo empezó a ponerse muy nervioso, a la vez que tartamudeaba diciéndole: -Pues... todavía no logramos completamente el éxito... por el momento solo hemos podido ralentizar la ascensión del cargo de mi hermano... y hemos cooptado a parte de la aristocracia de nuestro lado... pero dentro de poco lograremos tener más control entre la clase alta- respondió ya algo desesperado.

El presumido hombre solo dijo a continuación: -Tienen que darme más tiempo... ¡No es tan fácil lo que me han pedido!!-. El hombre de negro solo le respondió tranquilamente: -Eso ya no es posible, el curso de la guerra debe ser modificado a la brevedad, te hicimos la generosa oferta de inmunidad para ti y tu gente para cuando este Reino cayera en nuestras garras, además de que dirigirías todo y dispondrías de la valiosa producción de Exus a tu antojo; vaya... hasta te dimos los medios para que asesinaras a tu propio padre; eso debió haber sido suficiente, pero tu tiempo de demandas ya se terminó-. Al escuchar eso Harkus alzó la voz diciéndole al encapuchado: -¡Vamos!! Tienes que darme más tiempo Leda... ¡Ya solo es cuestión de semanas para que lo logre!!-. El embozado al escuchar eso solo le replicó: -Me temo que llegaste a tu tiempo límite, hasta te proporcionamos uno de nuestros artefactos más únicos y exóticos... la poderosa "Piedra Sangrienta de la Decepción", imbuida con la poderosa sangre de jóvenes guerreras divinas para que así propiciaras mágicamente la caída de tu hermano mayor... ¿Y esto es lo único que nos puedes ofrecer al final??-. Mientras que desde su escondite una cauta Airi empezaba a hilar los acontecimientos de tan siniestra conspiración, a la vez que todo quedaba registrado en la gema de su collar.

Dioses, Gemas y Monstruos IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora