Dioses, Gemas y Monstruos II

REVELACIÓN VI - EL ESCUDO DE LA REALEZA (Parte 4)

Fue entonces que nos llamó la atención la mesa principal del gran salón, en ella se encontraba un solo esqueleto, el cual estaba todavía en posición de haber muerto sentado. Este estaba todavía ataviado con una armadura oxidada que en sus mejores épocas debió haber pertenecido a un oficial de alto rango por lo elaborada que era en su diseño, y bajo su brazo derecho estaba un mohoso tomo con un viejo tintero al costado. Hana con mucho cuidado sujetó el tomo y lentamente lo deslizo hasta liberarlo del agarre del esqueleto, lentamente lo abrió y en el pudimos leer las borrosas anotaciones:

-Año 424 de la Era Hexborea. Siendo el cuarto día de la quinta luna del ciclo solar, el suelo se cimbró por la noche como nunca había sucedido, toda nuestra ciudadela se hundió en los terrenos del islote que la soportaban, los soldados más afortunados fueron aquellos que se encontraban a las afueras de la misma, supongo que rápidamente pudieron nadar hacia la orilla y a su salvación, otros más, muy seguramente habrán perecido rápidamente al ser aplastados por los enormes bloques de granito de la fortaleza. Los más desafortunados como yo hemos quedado atrapados vivos dentro de esta monstruosa construcción de piedra.

-Año 424 de la Era Hexborea. Han pasado ya 9 días desde el cataclismo, después de revisar cuidadosamente los demás niveles y salones no encontramos ninguna salida, yo y otros 23 soldados somos los que nos encontramos aquí atrapados, 4 de ellos tienen heridas considerables, y siendo sincero creo que solo estamos alargando su agonía. Nuestras reservas de víveres son muy limitadas.

-Año 424 de la Era Hexborea. Han pasado 13 días desde el suceso, uno de los soldados heridos expiró después de una larga agonía, su pierna cercenada se empezó a infectar con el paso de los días y después de ese tiempo los gusanos le atacaron, al final su cuerpo no lo resistió. Los otros tres enfermos están a punto de seguir el mismo camino.

-Año 424 de la Era Hexborea. Después de 15 días de que todo sucedió los demás soldados se rebelaron, liderados por el pretor Lunior decidieron que no era viable alimentar a los enfermos y desperdiciar ese recurso en ellos, y en un momento de ira arremetieron contra ellos asesinándoles.

-Año 424 de la Era Hexborea. Han pasado ya 20 días, nuestro raquítico suministro de alimentos finalmente se terminó, de igual manera en los pasillos sumergidos de la ciudadela algunos de los soldados sobrevivientes juran haber visto múltiples sombras oscuras dentro del agua.

-Año 424 de la Era Hexborea. Es el día 23 desde que todo empezó, hoy ha ocurrido la abominación; en un sangriento frenesí el grupo de soldados liderados por Lunior han atacado a uno de los soldados más débiles, le descuartizaron y cometieron el pecado más grande que pueda condenarse... al consumir la carne de otro ser humano.

-Año 424 de la Era Hexborea. Ya ha pasado casi otro ciclo lunar desde que esta pesadilla comenzó, me he negado a participar en la práctica tan impía que los demás han puesto en marcha para alimentarse, he preferido comer papel remojado a que los Dioses me permitan caer en tan abominable pecado, 2 soldados desaparecieron en el área de los pasillos inundados, un histérico soldado que estaba cerca jura que una oscura forma salió del agua y arrastro a uno de ellos dentro de la misma.

-Año 424 de la Era Hexborea. Ya van más de 6 días que no he probado bocado, solo me he estado manteniendo bebiendo el agua impura que se filtra del exterior, la debilidad extrema está haciendo presa de mí, mis entrañas me duelen horriblemente y he estado vomitando sangre todo el día, el dolor en mi cabeza es muy intenso y hace varias horas empecé a temblar por la fiebre.

-Año 424 de la Era Hexborea. Ya me encuentro muy débil, apenas y si puedo escribir en este diario, hoy ha habido un gran alboroto entre los sobrevivientes. En la puerta de la estancia principal que se encuentra tres salones más delante de esta cámara y que conecta por el lado izquierdo con la bóveda principal, se ha escuchado un fuerte golpeteo intentando derribarla, no sabemos lo que sea, pero nuestro destino no parece afortunado.