REVELACIÓN VII - CABALLOS, TORRES Y JAQUE MATE (Parte 1).

22 4 1
                                    

Mes y medio después del incidente, el ambiente en el Palacio estaba en relativa calma, las Sakuras Menores habían recibido una gran reprimenda por parte del "AS" de Hiroshima, y anexo a eso la misma les impuso un castigo por un mes, ayudando a la servidumbre del Castillo en todas las labores.

La Unidad "WildHorse" se encontraba ese mediodía de visita en el Templo del Dios Zorro cuando un mensajero del Palacio se presentó ante ellas, la Reina les invitaba a que le acompañaran en una cena privada de gala ya que tenía ciertos asuntos que platicar con ellas. Ayami aceptó la convocatoria, y le indicó al mensajero que estarían en el lugar y la hora establecida. La tarde transcurría lentamente, convivieron amenamente con Yuika y la Sensei hasta que al darse cuenta que el sol ya estaba cerca del ocaso se empezaron a despedir para regresar al Palacio, solo tendrían unas cuantas horas para arreglarse y estar listas.

Como siempre Ayami se esmeró en el arreglo de su apariencia, una vez que estuvo lista les envió mensaje por su comunicador mágico a las 2 Sakuras más altas las cuales le indicaron que ya estaban casi listas, y que le verían al pie de las escaleras principales para de ahí irse juntas hacia el Comedor Imperial. Después de algunos minutos la Gran Trinidad se reunió y emprendieron el camino hacia el Comedor Imperial ante la complacida vista de toda la servidumbre y guardias que las veían pasar. Mientras tanto, en el Comedor una tranquila Suzuka se encontraba sentada en la amplia mesa circular, mientras que a su derecha una impaciente Moa le decía: -Si les avisaste ¿Verdad??... Porque ya es tarde- Suzuka al escuchar eso solo le respondió: -Si, lo hice... Y ya cálmate por favor... conozco muy bien a Ayami y sé que ella estará aquí exactamente a la hora en que fue convocada-. Al escuchar eso Moa solo pudo girar los ojos con algo de enfado, ese gesto no pasó desapercibido para Suzuka a lo que con voz suave le dijo: -...Y recuerda lo que habíamos hablado por favor, tienes que superar esas situaciones del pasado-.

Unos instantes después de eso el paje real anunció con fuerte voz: -¡Ante su Majestad se presentan la Capitán Muto y las especialistas Matsui y Miyoshi de la Unidad "WildHorse"!!- Las puertas lentamente se empezaron a abrir y entonces aparecieron las 3 chicas, fue entonces cuando los ojos de Moa se abrieron como platos al ver a las recién llegadas: Ayaka portaba un hermoso vestido en terciopelo negro el cual se entallaba perfectamente a su curvilínea figura además de estar perfectamente peinada y maquillada, y en su cuello destacaba una hermosa y elaborada gargantilla plateada con esmeraldas; mientras que Airi había trenzado su cabellera y estaba muy ligeramente maquillada lo cual no disminuía en nada su excepcional belleza, en sus lóbulos unos hermosos aretes de plata con zafiros le daban un toque muy elegante, a la par que estaba ataviada con un vestido negro de coctel amplio hasta medio muslo, resaltando aún más su tonificada figura y largas piernas.

Y finalmente... Ayami en el centro de ambas se acercaba caminando lentamente llevando un hermoso peinado en su cabello, coronado con una hermosa diadema de gemas, mientras que en su rostro un carmesí labial contrastaba con su blanquísima piel, y como toque final usaba un bello vestido largo en satín plateado el cual resaltaba su delicada figura.

Moa al ver esto último apretó involuntariamente la mano de Suzuka con mucha fuerza por debajo de la mesa, a lo que la mayor con una voz discreta solo le dijo: -Por favor contrólate... debes aprender a manejarlo, no dejes que tus emociones te rebasen-. La más baja al escuchar esto solo pudo responderle en voz baja: -Lo...Lo siento... discúlpame, lo estoy intentando, pero es muy difícil hacerlo... no es tan fácil acostumbrarse-.

Las tres hermosas mujeres siguieron avanzando, y a solo un par de pasos de la mesa se hincaron sobre la roja alfombra mientras la Capitán les decía a las bellas anfitrionas: -Su Majestad, Alteza, es un placer verlas...- Suzuka al escuchar eso solo pudo decir confundida: -Ya... ¡Ya dejen eso ustedes tres!!... ¡Eso no es nada gracioso!! Esta es una cena casual de amigas con atuendos de gala... no una recepción en la embajada de Suecia- Las tres Sakuras al escuchar eso solo pudieron reírse levemente para después proceder a incorporarse. Se acercaron a la Reina y a la Princesa y les fueron abrazando para saludarlas, como siempre los grandes modales de la "Doncella de los Caballos" salieron a flote alabando el arreglo físico de Suzuka y abrazándola, esto no pasó desapercibido para Moa la cual no podía quitarle los ojos de encima a la más alta.

Dioses, Gemas y Monstruos IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora