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𓍢ִ໋ 🍸 ֒

Después de haberme quedado en casa de Chiara nos fuimos a la escuela al día siguiente, ella se fue con Ludo. Mientras sacaba algunas cosas de mi mochila sentí un leve toque en mi hombro.

Volteé y era Niccolo, seguía insistiendo.

— Por favor Bianca, solo necesito hablar contigo — Dijo y permanecí callada esperando a que dijera algo. — Se que me he estado portando como un idiota, de verdad lamento lo de Damiano y también lo de Chiara — Habló rápido.

— Mira Niccolo, la verdad no se que ha estado pasando contigo últimamente pero las disculpas realmente no deben de ser hacía mi — Contesté cerrando mi mochila. — Cómo se que vas a cambiar? — Añadí viéndole y el sonrió.

— Ven, acompáñame — Dijo tomando mi mano llevándome a fuera. Dudé en seguirlo pero su jalón me arrastró.

— Monica! — Gritó y Monica se detuvo, volteó un poco apresurada.

— Ahora no Niccolo, tengo clase — Respondió lista para irse.

— Espera — Dijo Niccolo y ella se frenó, yo me mantuve callada todo el momento viendo que estaba planeando. — Esta noche habrá una fiesta en mi casa, quería ver si Damiano puede venir — Habló, escucharlo decir eso me sorprendió bastante.

— Pues no lo sé, esta castigado — Dijo, mientras hablaba Brando subió las escaleras e hizo un gesto inapropiado, yo solo me limite a poner una cara de asco y Nicco rió. — Brando! — Gritó Monica sin darse la vuelta.

— Por favor — Dije poniendo una cara linda en forma de broma, ella al verme soltó una risa.

— Esta bien, hablaré con su papá — Habló ya cansada para después irse a su clase, Niccolo se me quedo viendo con una sonrisa tonta, la cual siempre ponía después de salirse con la suya.

— Ni creas Niccolo, todavía tienes que cumplir varias cosas — Dije empujándolo en broma, aunque dado a que el era más fuerte que yo no lo logré mover ni un centímetro.

— Ay si Bianca, como tu digas — Respondió sarcásticamente y me acompañó a mi salón. Estuvimos platicando en el camino, la verdad agradaba estar bien con el, ya estaba harta de estarnos peleando constantemente. Ojalá que ya no sea algo de lo que me debo de preocupar.

Después de que Niccolo me dejara en mi salón me quede un rato en clase hasta que decidí salir por aburrimiento, todos habían entrado a clase menos dos personas, Bianca y Ludo. Últimamente esas dos eran inseparables después de todo.

— Maestro, puedo ir al baño? — Pregunté y el asintió, salí del salón y empecé a caminar por toda la escuela mientras veía mi celular. Al subir la mirada me di cuenta que estaba Chiara y Ludo sentadas en los columpios platicando de algo, así que decidí acercarme a saludar.

— Hola — Saludé, en el momento en el cual me acerqué se callaron rápidamente — Que hacen? — Pregunté un poco incomoda, algo me estaban ocultando y no era una novedad, era raro que Chiara no me tuviera confianza en algo que de seguro es algo simple.

— Ahh, nada, espera me llego un mensaje — Dijo Chiara evadiendo el tema, saco su celular de su bolsillo y al verlo le cambio la cara completamente. — Desde cuando Damiano va a la fiesta de Camilla? Que raro — Habló media molesta.

— Lo invitó hace rato, pero quien te dijo? — Pregunté curiosa, ella solo puso una cara medio triste.

— Camilla... — Contestó con la sonrisa ya borrada, Ludo la volteó a ver y permaneció callada al igual que yo. Me quede un tiempo hablando con ellas hasta que recordé que tenía que estar en clase así que me despedí rápidamente y me fui directo a mi salón.

 𝓛𝓲𝐟𝐞 𝓲𝐧 𝓡𝐨𝐦𝐞 | Niccoló GovenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora