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𓍢ִ໋ 🍸 ֒

Al pasar unos meses, agradecí el haber hecho aquella decisión tan repentina, aunque a veces extrañaba Roma y a mis amigos, estaba agradecida de haber tomado este camino. Me quedaban pocos días antes de tener que irme de regreso y estaba emocionaba por volver a ver a mis amigos, pero también sentía ganas de quedarme.

Al final todos mis amigos se enteraron gracias a que le dije a Cami, muchos de ellos me escribieron pero traté de evitarlos ya que si no me iba a arrepentir rápidamente de haberme ido. Niccolo me mando un montón de mensajes los cuales ignore por un tiempo hasta que decidí contestar.

— Hola Sophia, cómo te fue ayer — Pregunté juntándome con la que era mi mejor amiga, desde el inicio fue muy amable conmigo y trató de incluirme en todo momento.

— Estuvo genial! Lastima que te lo perdiste, a ti como te fue con tu noviecito? — Dijo emocionada, esperando cada mínimo detalle con ansias.

— Me da gusto — Contesté feliz por ella, anoche habían hecho una fiesta en casa de un amigo pero no fui dado a que ya tenía planes con alguien especial. — Igual me la pasé super bien, valió la pena faltar.

— Uy hablando de el, ahí viene — Dijo mirando a alguien a mis espaldas, cuando iba a contestar sentí un abrazo por atrás y como me dejaba un beso en la mejilla. Sophia solo nos miraba emocionada, con una cara de orgullo.

— Hola Dylan — Dije con una gran sonrisa después de voltearme, después de un tiempo de llegar a California, empecé a salir con un chico el cual terminó siendo mi novio por todos estos meses, aunque el no sabía que en unas semanas iba a volver a Roma dado a que temía sobre su reacción al enterarse.

Después de hablar un poco con el se fue con sus amigos y me volví a quedar sola con Sophia, la cual me miraba con preocupación y felicidad al mismo tiempo. — Que lindos son — Dijo feliz. — Ya le dijiste, no? — Preguntó un poco preocupada, yo negué con la cabeza.

— Bianca, le tienes que decir ya! — Me regañó, podía ver su preocupación. Sophia siempre me dijo que será mejor que le diga yo a que se enteré el mismo día o por su cuenta, algo que puede hacer que se moleste.

— Lo sé, lo haré pronto, vale? — Contestó tratando de aliviar el ambiente, no quería terminar con el pero no estaba segura sobre las relaciones a distancia.

Después de las clases decidí quedar con Dylan en un café para tratar de platicar las cosas, de lo cual no me sentía muy segura pero estaba lo suficientemente presionada como para lograr evitarlo.

— Que tal la escuela? — Preguntó con una sonrisa, al momento en el cual iba a hablar un mesero se acercó, ambos pedimos nuestra orden.

— Bien... supongo — Contesté un poco nerviosa, me pude dar cuenta que lo notó ya que se quedó callado observándome como si tratase de ver que sentía.

— Que esta pasando? — Preguntó al notar mi actitud, yo solo baje la cabeza un poco. — Nada, no es nada — Contesté, al escuchar mis propias palabras maldije al darme cuenta lo cobarde que era.

— Segura? Desde hace tiempo actúas extraña — Insistió, lo cual me hizo sentir un poco más presionada. — En serio, no es nada importante. — Contesté un poco más nerviosa, el logró notar pero al parecer decidió ignorarlo.

Después de unos días, ya quedaba poco para irme y no había hablado con Dylan al respecto. Un día llegó un poco molesto al salón y me dirigía pocas palabras.

— Que pasa? — Pregunte susurrándole, el estaba sentado a mi lado y se veía muy irritado. — Nada — Contestó seco, sin siquiera voltearme a ver. — Dylan, que pasa — Insistí, fue cuando el se molestó.

— "Nada importante" — Imitó mis palabras de aquella vez en el café, ahí supe que lo había arruinado, di un leve suspiro y supe que era mejor que dejase de intentar hasta que pudiéramos hablar bien. Al salir del salón traté de alcanzarlo pero el se marchó rápidamente con sus amigos.

— Te lo dije — Habló una voz conocida, me volteé y era Sophia, la cual apenas salía del salón y veía todo lo que había pasado con atención. Solté un fuerte suspiro y bajé la cabeza por la gran humillación.

— No sabía como decírselo, vale? — Traté de excusarme, algo que claramente ya no servía. — Esta bien, no se que pensaba al no contarle — Añadí asumiendo la culpa.

— Deja de lamentar, ahora tienes que pensar en que vas a hacer — Dijo, ambas caminábamos por los pasillos, ciertas personas me veían un poco molestas o extrañadas.

— Ahora lo sabe todo mundo o que? — Pregunté molesta al ver todas las miradas que llevaba conmigo, ni siquiera entendía como esto era problema de los demás.

— Da igual, debes hablar con el — Sugirió ella, a lo cual asentí pero sabía que no iba a ser tan fácil, Dylan era una persona muy orgullosa y iba a costar que me perdone. — Va a ser imposible — Me dije a mi misma susurrando, pero Sophia lo llegó a escuchar.

— Si lo intentas, tal vez te perdone, es mejor intentar a que no hacer nada — Habló, ella era muy buena dando consejos y me daba gusto tenerla de amiga, solo que si era muy honesta.

Al momento del lunch traté de buscarlo por todos lados, hasta que lo vi sentado en una mesa junto a una chica, Holly.

— Qué? Ve con quien esta — Le dije a Sophia, la cual apenas estaba agarrando su bandeja llena de comida, la cual sabía horrible.

— Que tiene? — Preguntó sin voltear, más concentrada en que no se le cayera la bandeja de nuevo, siempre le pasaba y era lo peor del mundo. — Pues es Holly, ve como lo mira. — Dije un poco celosa y molesta, iba a ir hacía ellos cuando ella me detuvo.

— Déjalo, no vale la pena el escándalo. Total es un capricho lo que esta haciendo — Habló sin interés, a lo cual tenía cierta razón. Mientras comíamos lo único en lo que podía enfocarme era en ver como ambos platicaban y se sonreían mutuamente.

Lo que más me molestaba era que Dylan estaba actuando como un niño pequeño haciendo tal cosa para demostrar que le molesto en vez de hablarlo. Después de un tiempo vi como ella le acariciaba el brazo causándome mucho más molestia.

girls just wanna have fun

Perdón por tardar en actualizar! Estaba de viaje.

 𝓛𝓲𝐟𝐞 𝓲𝐧 𝓡𝐨𝐦𝐞 | Niccoló GovenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora