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𓍢ִ໋ 🍸 ֒

Después de estar un buen rato en la fiesta sentía que algo no estaba bien, como podía estar aquí tan tranquila después de lo que le había pasado a Chiara, aunque le había marcado miles de veces y no contestará seguía siendo algo de lo que me debía preocupar, decidí que era mejor irme en busca de mi amiga para ver como estaba, aunque al mismo tiempo sentía que debía dejarla sola.

Salí de aquella fiesta rápidamente, iba concentrada en el camino cuando algo me llamó la atención. Fabio estaba hablando con Virginia? Pensé pero lo ignore siguiendo mi paso.

Al subirme a mi carro lista para manejar hacía casa de Chiara vi como estaban mandando mensajes a nuestro grupo, pensé que Chiara no iba a contestar pero lo hizo, y dejo muy en claro que quería estar sola. Suspiré ya más tranquila y me desabroche el cinturón, pensé en que quería hacer, si irme o seguir en aquella fiesta en la cual sentía que no encajaba del todo.

Justo cuando iba a abrocharme el cinturón nuevamente alguien tocó levemente la ventana del carro dándome un buen susto, era Niccolo medio preocupado. Bajé la ventana y el solo se quedo callado hasta que por fin inició una conversación.

— Quédate, por favor Bianca — Rogó, aparté mi mirada de su cara y no dije nada hasta que volvió a hablar. — No me hagas pedírtelo dos veces — Dijo sonriente, al ver su sonrisa solo supe que ignorarlo no estaba correcto.

— Esta bien Nicco, solo porqué insistes — Bromeé y el se apartó para que pudiera abrir la puerta, nos dirigimos hacía al patio donde había un buen ambiente.

Nos quedamos hablando toda la noche y no me dejo sola en ningún momento, por fin me volvía a sentir parte de algo después de mucho tiempo, extrañaba tanto esa sensación de estar en el lugar correcto que pensé que jamás lo volvería a sentir de nuevo después de todo lo que estaba pasando.

Ya más tarde manejé a mi casa con cuidado dado a que no estaba en mi mejor estado, al estacionarme fuera de mi casa recordé todo lo que había pasado justo antes de irme a la fiesta, unos escalofríos recorrieron mi cuerpo y rogué para que no me pase nada, odiaba sentir miedo en mi propia casa.

Entré discretamente yéndome directo a mi cuarto cuando lo que menos deseaba pasó, antes de que pudiera llegar alguien habló.

— Como es que te dignas a volver, mira la hora! — Gritó mi papá, al escuchar esa voz me sentí inofensiva, solo deseaba que se quedara donde estaba y no se acercará ni un poco a mi. — Cada vez me decepcionas más, Bianca — Habló muy molesto, en ningún momento lo miré, mantuve mi cabeza baja.

— Perdón papá, no va a volver a pasar... — Contesté con voz baja, detesto este sentimiento de inferioridad.

— Vete ya, no te quiero volver a ver — Dijo y antes de que terminara la frase salí apresurada a mi cuarto cerrando la puerta con candado, al llegar me acosté en mi cama y me puse a llorar de la angustia que sentía.

10:00am
Al día siguiente me levanté gracias a mi alarma que no había apagado, anoche me había quedado dormida después de llorar así que me dolía un montón la cabeza. Me paré de mi cama y me dirigí al baño, parecía que no había dormido en como una semana, me veía super mal. Ojeras y todo el maquillaje corrido que anoche no me quité, el cabello todo despeinado. Me cepillé y me desmaquille para después ponerme algo más cómodo que aquel vestido.

Bajé y ahí estaba Matilde sonriente como habitual, siempre estaré agradecida de que haya llegado a mi vida.

— Buenos días Matilde — Hablé y ella sonrió al escuchar mi voz, estaba preparando unos hotcakes. Al acercarme a la mesa me di cuenta que alguien ya había tomado mi lugar de siempre. — Matt, ese es mi lugar — Dije y apartó su mirada de su celular, se paró y me abrazo fuertemente.

— Hola para ti también — Bromeó, tampoco era muy común verlo en casa porque se la pasaba en fiestas o con sus amigos, pero siempre que lo veía amaba pasar tiempo con el y contarle cosas, el igual siempre me ponía al día de lo que solía pasar.

Me senté a su lado y empezamos a platicar cuando dijo algo que me sorprendió — Tu y Chiara? — Pregunté con un fuerte tono, el solo sonrió un poco apenado.

— Si, cállate — Habló con una notable vergüenza, se acomodo en su silla un poco incomodo debido a la cara que le acaba de poner. — Pero no estoy seguro, tal vez no es mutuo y solo me estoy confundiendo — Trató de tranquilizarme debido a que todo esto era algo inesperado.

— Pues no se, como tu quieras, solo ten cuidado con lo que haces — Dije avisándole, sabía que ahorita Chiara no estaba en sus mejores momentos y que si Mattias hacía algo que no debía jamás lo iba a perdonar.

— Obviamente — Contestó para que después Matilde nos colocara los platos en la mesa a ambos, me moría de hambre y todo se veía delicioso. — Gracias— Ambos agradecimos y el silencio lleno el comedor dado a que estábamos concentrados en comer.

girls just wanna have fun

Hola! lamento tardar mucho en actualizar, prometo echarle más ganas. Este capítulo esta medio corto pero ojalá lo disfruten. Voten y comenten que tal les pareció!

 𝓛𝓲𝐟𝐞 𝓲𝐧 𝓡𝐨𝐦𝐞 | Niccoló GovenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora