-Extraño como eran antes las cosas.- Suspiró la peliarcoíris con melancolía en su voz, mirando el atardecer.
- Sí...- Asintió la modista con nostalgia, viendo el sol sumergirse lentamente en el horizonte en un mar de tonos dorados y rosados. Podía sentir la tristeza en el aire, la sensación de que algo importante se había roto y que ahora la armonía entre ellas estaba en riesgo. - Nuestro mundo se ha teñido de colores muy grises...Que por cierto, no combinan.- Culminó.
Rarity y Rainbow se encontraban sentadas en las gradas del estadio del colegio, la deportista sabía que la pelimorada tenía el corazón roto, que ahora ella misma le causaba inseguridad a su amiga, pues ella le había contado sobre su romance secreto con Fluttershy, y la peliarcoiris a sabiendas de las intenciones de la pelirrosa, no le comentó al respecto, había una grieta desbordando todo a lo que alguna vez llamaron amistad.
Pensaban en aquellos momentos dulces y llenos de complicidad que compartieron todas juntas, recordando las risas, las confidencias y las tardes de juego. Ahora, sin embargo, esa conexión parecía estar desvaneciéndose, eclipsada por secretos y malentendidos.
Ambas miraron en silencio el anochecer, buscando respuestas en el horizonte que parecía cada vez más distante. Sabían que tenían que encontrar una manera de recuperar lo que habían perdido, de restaurar la magia que una vez las unió y que ahora parecía desvanecerse lentamente.
- Rarity... Lo lamento profundamente.- Mumuró.
- Entiendo tu posición...- Suspiro.- Descuida...- Sonó en respuesta su voz rota.
- No sirvió de nada ocultarlo... Ahora estamos igual de rotas.
La modista sonrió con amargura. - Vivir con arrepentimientos no es facil, pero querer regresar en el tiempo para borralos...
- Es imposible.- Culminó la peliacoíris.
Rainbow posó sus ojos en ella, deteniéndose a contemplar con pena su rostro por un momento, antes de rodearla con sus brazos en un abrazo reconfortante. La otra correspondió al gesto, mientras las lágrimas tibias y el rastro de maquillaje, quedaban marcados en su hombro.
- Tu relación con Applejack es tan hermosa.- Murmuró la modista.- Desearía haber tenido la misma suerte.
- No lo se...
La pelimorada la observó con duda.
- Todo es tan distinto...- Continuó.- Creo que he llegado a un punto en el que... Mi cuerpo es incapaz de quedarse.- Suspiró.- Pero mi corazón no está dispuesto a irse...
Ninguna palabra podía romper el hielo que envolvía sus corazones quebrados, sólo el silencio acompañaba su dolor mientras el sol se desvanecía en el horizonte.
Se miraban una a la otra con tristeza infinita, como si supieran que el tiempo se les escapa y que nunca más volverían a ser las mismas, mientras la noche las sumergía en su oscuridad.
Y así quedaron, esperando que la oscuridad del cielo llegue a cubrir su soledad.
- Como está Sunset?- Preguntó con suavidad la deportista, rompiendo el abrazo.
- Luego de que el supuesto caos le extrajera nuestros poderes a Adagio, se sintió mucho mejor al instante, incluso antes de enterarnos de lo que sucedia fuera de la enfermería.
-Mmm.- Rainbow acarició su propia barbilla.- Residuos de dependencia mágica.
- Como una especie de naturaleza impía...
...
La chica de cabellera dorada, quien había estado oculta detrás de las gradas atenta a la conversación, inhaló con lentitud y sin emitir sonido alguno. Sus ojos verdes reflejaban una profunda contemplación mientras procesaba cada palabra que llegaba a sus oídos, sumergiéndose en un mar de pensamientos.
Por otro lado...
La pelirrosa rizada se encontraba recostada en uno de los casilleros de uno de los pasillos del solitario colegio, en el que ahora solo se encontraban las directoras, Discord y las chicas, en puntos aleatorios del mismo.
- Pinkie Pie.- Murmuró una voz familiar, era la pelimorada, acercandose a la chica de color rosa y colocando una de sus manos en el hombro de la otra.
- Twilight...- Contestó.
- Debemos hablar.
En otro lugar...
- Entonces.- Suspiró Luna.- Ahora mi hermana y yo debemos contener éstos poderes?
- Solo hasta que tus alumnas.- Señaló a Celestia.- Dejen de actuar como cavernícolas y puedan portar nuevamente los poderes de la armonía, mi magia me impide portarlos y de obtenerlos ellas ahora, se perderían rápidamente... A la edad de piedra.- Bromeó.
- Discord!- Exclamó Celestia.
- ¿Qué?! Soy el caos y soy más civilizado que ellas! Cielos!- Exclamó en respuesta chasqueando los dedos y desapareciendo del lugar, solo para reaparecer un segundo después, de la misma manera.- Cuándo vuelvan a la normalidad, si es que lo hacen, contáctame.- Dijo pasandole un papel y volviendo a deshacerse en la nada.
Las dos hermanas respiraron profundo con incertidumbre, regalándose una mutua mirada de duda.
Luego de haberle extraído los poderes a Adagio, ésta fue expulsada temporalmente bajo la premisa escolar de ser una estudiante problemática, con la verdadera intención de proteger a las chicas, quienes serían puestas bajo detención, la directora se había encargado de llamar a cada uno de sus tutores e inventar una excursión de la que sus niñas "habían olvidado mencionarles", para obtener sus permisos y dejarles pasar la noche en el colegio, pués debían buscar una solución al hecho de que no podían portar sus poderes y sería bueno tenerlas cerca en caso de encontrar la respuesta, sin embargo, solo pudieron hallar una resolución provisional y ellas con el tiempo, deberían ganarse el derecho a sus poderes.
Justo frente a la dirección, se encontraban Sunset y Fluttershy, sentadas en el suelo en silencio.
- Yo...- Suspiró la pelirrosa.- Lamento mucho lo que pasó.- Murmuró.
- Realmente la embarraste.- Contestó leve la Pelirroja y la otra giró su vista al suelo, con un gesto de tristeza.- Sé lo que es embarrarla Fluttershy.- Continuó, poniendo su mano en el hombro de la otra.- Creo que estoy embarrandola con dos de nuestras amigas a causa de mi confusión sentimental.- Murmuró, recibiendo una mirada de duda por parte de la amarilla.- Digo.- Interpuso reponiéndose.- Lo que quiero decir es, que sí actúas bien, te perdonarán con el tiempo.
- Eso crees?-
- Estoy segura.- Contestó Sunset con una leve sonrisa, seguido de recibir y corresponder el abrazo de su compañera.
De regreso a las gradas...
- Hola chicas...- Saludó gentilmente la rubia con una visible tristeza, fingiendo apenas llegar y no haber escuchado nada.
- Hola querida...-Saludó gentil la modista en tono bajo, con la misma energia fúnebre.
- Hola...- Murmuró la peliarcoíris aún con la vista en el cielo.
- Dash.- Soltó la ojiverde, sentándose a su otro lado y tomando su mano.
La atleta dirigió su mirada en atención, conectando su mirada con la de su novia, cuyos ojos reflejaban un mar de emociones contenidas a punto de desbordarse en lágrimas.
- ¿Podemos hablar...- Suspiró.- Mi amor?.- Murmuró la rubia, con la voz quebrada.
"No quiero perderte."
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.Hermoso :') , increíble lo que se escribe mientras se está c4gando de madrugada.
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Día a día ツ 2° Temporada
RomanceEl día a día de una relación veinte por ciento más genial. Y algunas cosas de por medio... [- Quieren saber qué es lo único 20% más genial que la asombrosa capitana Dash?... ¡EXACTO!, ¡MI MANZANITA!. - Dijo una victoriosa Rainbow abrazando a AppleJa...