𝟸𝟸

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Hoy era el día para la tercera cita del seguimiento de Minjeong, por fin sabría el sexo de su bebé y a decir verdad aquello la mantenía realmente emocionada e impaciente

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Hoy era el día para la tercera cita del seguimiento de Minjeong, por fin sabría el sexo de su bebé y a decir verdad aquello la mantenía realmente emocionada e impaciente.

Llevaban algunos días de haber comenzado oficialmente con los papeleos para el divorcio, a pesar de que mantenía en secreto todo el escándalo que estaba viviendo, él se seguía negando a firmar aquella acta, este ponía inumerables excusas para no hacerlo aún cuando había sido amenazado con una denuncia por maltrato doméstico hacia su esposa. Sin embargo parecía no tenerle miedo a nada puesto que su terca actitud seguía sin cambiar.

Esto mantenía algo estresadas tanto a Minjeong como a Karina, así que para poder presionar más al contrario, con ayuda de las abogadas que Julie les había presentado, comenzaron a recolectar evidencia real sobre el maltrato queTaehyun había ejercido contra su esposa a lo largo de todos estos años.

Karina se encargó de presentarle aquellas evidencias para dar mayor credibilidad a la amenaza sobre la cual ya le habían advertido, era algo sencillo, solo debía firmar esa carta si no quería acabar en la carcel, pero no podía creer el grado de terquedad en ese hombre al no ceder a firmar, ella estaba perdiendo la paciencia con él, quería mandarlo a la cárcel de una vez por todas, aquello sería más sencillo y rápido para librar a Minjeong de su esposo, aunque ella misma le había pedido ser más paciente con su él, Karina no podía creer que realmente le estaba regalando más tiempo.

Definitivamente este sería un día ajetreado, debían ir a la cita de Minjeong, volver a casa para hablar con las abogadas sobre la respuesta más reciente de Taehyun y posteriormente Karina debía irse a trabajar, era demasiado para un solo día, aunque Yoo  sabía que debía esforzarse por la coreana, ella de verdad la quería y si debía continuar con esa rutina lo haría por el tiempo que fuera necesario, todo con tal de darle la libertad que tanto se merecía después de esos cinco años de infierno que había vivido.

Se encontraban en el consultorio de Julie mirando atentamente a la pantalla en la cual se mostraba el ultrasonido de Minjeong mientras esperaban impacientes por la revelación del sexo de su bebé.

—Entonces, ¿Están listas para saber el sexo de su bebé?—les preguntó con una sonrisa.

—Que sí mujer, ya dilo—Karina exclamó impaciente.

Minjeong soltó una risita golpeando suavemente el brazo de la mayor en forma de protesta.

—Bueno, bueno. Este bebé es...— Hizo una pausa solo para disfrutar un poco más de la frustración de su mejor amiga —Es una niña— Julie porfin soltó con una sonrisa.

—¡Sí!— Karina celebró levantandose de la silla en la que se encontraba a causa de la felicidad, recobrando la compostura cerraspeando para después volver a sentarse —Es decir, wow, que sorpresa— Alegó con una voz más tranquila.

Minjeong rió.

—A mí también me emociona, confieso que llegué a pensar en un par de nombres en caso de que fuese una niña— La menor se sinceró mirando con ternura al ultrasonido en la pantalla.

ᴇsᴛᴇ́ʀɪʟ| ᴡɪɴʀɪɴᴀ ɢ!ᴘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora