.:｡♡ﾟ| Después de cinco años de matrimonio, Minjeong comienza a ser víctima de violencia doméstica por parte de su marido, quien la acusa de ser incapaz de darle descendencia. En medio del caos y la tristeza conoce a Karina quien se vuelve muy espec...
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Al día siguiente, cuando Taehyun se fue al trabajo, Minjeong se quedó sentada en el sofá esperando por Karina, ella aún seguía en shock, no había llorado nuevamente después de lo que ocurrió, solamente estaba perdida en sus pensamientos vacíos.
Entonces escuchó la puerta ser tocada y supo que era la mayor por la forma tan delicada en la cual ella hacía todo.
Entonces se levantó y abrió la puerta.
Grande fue el susto de Karina al ver a la menor así de destrozada que casi tira la bolsa de frutas que había llevado para desayunar a su lado esa mañana.
Sin embargo las frutas no cayeron, pero su felicidad sí al ver el estado tan deplorable en el que su pequeña se encontraba, ¿Qué demonios había pasado?
—Minjeong...— Karina habló despacio entrando a su casa para después cerrar la puerta —Pero... ¿Qué pasó?— Preguntó sintiendo las ganas de llorar estancarse en su garganta.
—El me violó, Karina, me tomó por la fuerza y me violó— Minjeong confesó empezando a llorar mientras se aferraba a la mayor.
Yoo también quería llorar, ella no era tan fuerte, sabía lo mucho que Minjeong la necesitaba y que debía resistir por ella, pero su pecho dolía demasiado al verla así, su naríz había comenzado a arder y un par de lágrimas amenzaban por salir de sus ojos.
—No te preocupes, todo está bien— Minjeong acarició la espalda de Karina al verla tan afectada por culpa suya.
—Minjeong, no lo está— La mayor habló con lágrimas en los ojos.
—Tranquila, ya verás que todo pasará— La menor le ofreció una cálida sonrisa aún con lágrimas saliendo de sus ojos.
Y Karina no pudo entender como Minjeong era capaz de consolarla cuando ella era la principal afectada.
Comenzó a analizar el rostro de la más bajita, ella estaba muy herida, ayer nada de eso existía en su cara, pero hoy, hoy era tan diferente, se sentía tan impotente al no poder hacer nada, ella quería golpear algo, quería gritar, quería matar a Kang con sus propias manos, con sus propios puños, sin importar lo mucho que doliera ella quería hacerlo, sentía la rabia correr por su sangre hasta hervirla dentro de su cuerpo.
Pero debía mantener la calma, no por ella, sino por Minjeong.
Continuó observándola sus ojitos lucían tan vacíos a pesar de brillar un poco, lo que no sabía era que ese brillo era gracias a ella, eso sin duda lucía muy bonito.
Pero Karina quería regresar el tiempo y mirarla una vez más antes de esas nuevas heridas, dolía, dolía mucho.
Entonces la abrazó y dejó salir aquello que tanto la lastimaba, lloró notando a Minjeong dejar caer sus muros que la hacían parecer fuerte y la escuchó llorar al igual que ella.
