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Karina había llegado del trabajo algo cansada y un poco tarde, ya que había una alumna que no podía hacer un par de pasos de la nueva coreografía que les estaba enseñando y tuvo que quedarse un tiempo extra para enseñarle como debía hacerlo, despu...

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Karina había llegado del trabajo algo cansada y un poco tarde, ya que había una alumna que no podía hacer un par de pasos de la nueva coreografía que les estaba enseñando y tuvo que quedarse un tiempo extra para enseñarle como debía hacerlo, después de todo era su deber que todos sus alumnos lo hicieran excelente ya que de eso también dependía su reputación como profesora, debido al cansancio y un poco de estrés olvidó comprar la cena, estaba tan apresurada por llegar a casa que no tuvo tiempo de pensar en eso, su retraso le hizo olvidar que cada día había prometido traer la comida a casa.

Ella finalmente llegó, dejó sus zapatos en la entrada, su abrigo en el perchero y estirando un poco la espalda para aliviar el dolor del cansancio caminó con dirección a la mesa, fue entonces que recordó que había olvidado la cena, sin embargo parecía como si Minjeong ya se hubiese ido a dormir, puesto que todas las luces estaban apagadas y solo se podían ver las cosas gracias a la luz de la luna que entraba por las ventanas de la cocina, Karina caminó hacia su habitación para ver si ahí se encontraba Minjeong, y sí, ella está cubierta con la sábada de la cama y mantenía los ojos cerrados junto a una respiración bastante relajada.

Karina se sentía algo intranquila, no sabía si la menor había cenado o si por esperar la cena se quedó dormida, así que intentó despertarla con caricias en el cabello, pero esto parecía no estar funcionando, así que acarició sus mejillas notando a Minjeong sobresaltarse, cosa que la preocupó por lo cual alejó su mano rápidamente notando como la menor abría los ojos de manera asustada.

—Tranquila, soy yo— la calmó saludando con la mano.

—Karina... Te extrañé— habló con algo de tristeza en su voz y la mayor no entendió a que se debía ese tono.

—¿Está todo bien?

La coreana simplemente asintió y acercó a Karina para abrazarla.

Ella tenía miedo de que no volviera, mientras se había retrasado, en su cabeza no dejaban de pasar las escenas en las que había vivido lo mismo con su pareja anterior, ese día que Taehyun se había retrasado, el día que sintió un perfume diferente en él, un perfume femenino y ese mismo día que susurró otro nombre mientras dormía, definitivamente eso había dolido y las marcas que esos acontecimientos habían dejado en ella no serían fáciles de desaparecer, ella había vivido mucho dolor por tanto tiempo que la felicidad que ahora experimentaba le parecía irreal y le hacía creer que en cualquier momento eso podría acabar.

Otra vez.

Entonces sin quererlo un sollozo salió de ella mientras aún mantenía a Karina abrazada.

Karina se alarmó, no sabía porqué lloraba y se sentía tan culpable al creer que probablemente se debía a su retraso.

—¿Segura que estás bien?— insistió acariciando su espalda.

—Si... Solamente te extrañé mucho— Ella continuó llorando mientras se aferraba a la peli negra.

Karina era tan diferente a su esposo, ella en realidad mostraba su preocupación y la ponía como su centro de atención.

ᴇsᴛᴇ́ʀɪʟ| ᴡɪɴʀɪɴᴀ ɢ!ᴘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora