Típico Cliché al Inverso 🏀🤓 || DEKUBAKU

8.- Cita

Era viernes por la tarde, Katsuki iba saliendo de su segundo entrenamiento de volley, ahora un poco mejor que la vez pasada, poco a poco se iba acostumbrado al ejercicio que a su parecer, era excesivo.

Saliendo del edificio, puedo ver de nuevo al peliverde, esperándolo con su casco negro ahora en su regazo y con su celular en manos y su vista a la pantalla, escribiendo con un semblante serio. Katsuki se acercó calmado hacía el peliverde, con su mochila en su espalda, su maleta de entrenamiento en un mano y su casco negro con naranja, en otra.

-Hola.- Saludó Katsuki con una pequeña sonrisa. Ante ésto, Izuku volteo a verlo rápidamente, alejando su celular de él, y poniendo toda su atención en el lindo cenizo.

-Hola, ¿cómo te fue?.- Preguntó Izuku.

-Bien.- Se limitó a decir Katsuki.

Izuku frunció el ceño y mordió su labio inferior con nervios. -¿Sucede algo?.- Soltó Izuku, dirigiéndose hacía Katsuki con un tono de preocupación.

Katsuki negó ligeramente, dándole una vista tierna a Izuku. -¿Seguro?, ¿te hicieron algo en el entrenamiento?.- Insistió Izuku visiblemente fastidiado, pero no con Katsuki.

-Estoy bien, Izu.- Katsuki por fin lo vió a los ojos, diciendo lo último y tranquilizando a Izuku un poco, el cual solo retiró su mirada del cenizo, sentía que algo estaba mal, y no con Katsuki, sí no, con él mismo.

Katsuki se subía a la moto tranquilamente, tomando su tiempo. Mientras que Izuku pensaba si era buena idea dar una vuelta con Katsuki antes de llevarlo a casa.

Una vez que sintió las hermosas manos que Katsuki tocando su abdomen por encima de la tela de su playera negra, volteo a verlas, sus manos eran delgadas, de color leche con nudillos rosas, y alguno que otro rasguño, sus manos eran tan lindas.

"¿Qué?", sacudió sus pensamientos y echó a andar su motocicleta, dirigiéndose a algún parque cerca de la área en la que vivían, parando en una hermosa cafetería, estando estacionados cerca de la puerta principal, Katsuki bajó primero de la moto, viendo a Izuku, confundido, el cual solo lo ignoro por un momento y luego agarró la muñeca de su brazo para llevarlo dentro del establecimiento.

-¿Qué hacemos aquí?.- Preguntó Katsuki genuino.

-Vamos a comprar un café, te ves algo triste, un poco de azúcar subirá tu ánimo.- Dijo Izuku mientras entraban a la elegante cafetería, dirigiéndose a la barra de pedidos. Una vez estando enfrente de la barra, una joven muchacha de cabellos verdes atendió.

-Buenas tardes, ¿les gustaría pedir algo?.- Dijo la amable señorita mientras esperaba la orden de los dos muchachos.

Izuku vió las grandes y coloridas pantallas con algunos de sus menús. -Dame un frappuccino de vainilla con helado y crema batida.- Dijo Izuku mientras se le hacía agua la boca, ocasionando una pequeña risa por parte de la chica de cabello verde, la cual tecleo en la pequeña tableta el pedido de Izuku, para luego mirar al cenizo.

Katsuki acomodó sus lentes con el dedo corazón de la mano derecha, mientras intentaba ver el menú y entrecerraba sus ojos. -A mí me das...un americano helado...por favor.- Dijo ahora viendo a la muchacha, la cual asintió con una sonrisa y registró su pedido en la tableta.

-¿No crees que eso es muy sencillo?.- Preguntó Izuku ofendido, lo trae a su cafetería favorita y pide un simple vaso con agua sucia que sabe a café, no, no, no.

-Pero eso es lo que quiero.- Su tono de voz dominó por completo a Izuku, el cual se dedicó a ver a Katsuki embobado.

-Está bien.

-Serían 4 dólares. - Dijo la amable señorita. Izuku sacó el dinero y se lo dió a a la joven, la cual le entrego un aparato electrónico circular. -En cuanto esté tu pedido, el aparato sonará y podrás venir por tu pedido. - Terminó de explicar la señorita, Izuku ya lo sabía pero para Katsuki era algo nuevo, nunca había salido a comer con sus amigos, por lo que no tenía la necesidad de ir a una cafetería, tenía su propia cafetera profesional en su casa, gracias a los gustos refinados de su papá.