🐱Chapter thirty-two

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     "¡No! No, Dad me niego  rotundamente me niego, no puedes hacer que Yoongi firme para ser mi albacea, yo soy mayor de edad. Puedo manejar mi dinero, además ¿Para que vas a dejar todo a mi nombre desde ya? ¿No estás apresurando las cosas?"

La discusión que Jimin había comenzado en cuanto supo a qué había llegado el abogado de su padre hasta ahí aún retumbaba en los oídos de Yoongi.  Si, Jimin se había enfadado. Pero luego de que su padre, el señor Park le explicara que todo era solo como precaución para evitar que Daehyun quisiera pasarse de lista y pelear su parte —la cual realmente no existía— y dejarlo en la calle a él, quizá se había calmado un poco.

Jimin había llorado exigiendo a su padre que saliera pronto del hospital porque no quería que estuviera ahí además de recalcarle que hablar sobre herencias estando en ese lugar no era tan agradable y eso le preocupaba más de hecho.

El señor Park había hecho todo lo posible por calmarlo y decirle que Yoongi solo seguía sus órdenes, cosa que él le exigió hacer.

Y ahora que Jimin sabía todo el contexto volvía a estar molesto con Yoongi porque no quería que Yoongi se dejara mandar por su padre.

Eso al pelinegro le hacía nacer una espinita en su pecho. ¿A caso Jimin estaría desconfiando de él y de lo que vaya a pasar con su dinero? Porque si era así,  estaba totalmente equivocado.  Él no era capaz de tomar ese dinero para él, sabía que no le pertenecía no podría jamás dejar a Jimin en la calle. Él solo lo estaba  protegiendo de la madre, nada más.

Debía hacerselo saber  pero ahora no era el momento,  Jimin iba muy molesto a su lado y prefería que no voviera a bajarse del auto y caminar como lo había hecho en la mañana.

El sonido estruendoso del rugir de un  estómago le hizo darse prisa, aunque Jimin no se lo estuviera exigiendo pero él quería alimentarlo. Quizá con con estómago lleno seria más fácil hablar con el zorrito sin que se enojara aún más.

Detuvo el auto a la orilla de un Restaurante que no tenía nada que ver con los lujosos a los que Jimin y él estaban acostumbrados pero alimento era alimento y hambre era hambre así que no era momento de ponerse a hacer comparaciones.

Cuando se retiró el cinturón de seguridad y abrió la puerta Jimin alzó la vista por primera vez y vio en donde se encontraban y de inmediato abrió la boca para protestar.

     —¿No íbamos a mi casa?

     —Si, pero primero debes comer algo. Tienes hambre.

     —No tengo hambre —Jimin optó por cruzarse de brazos y se negó a salir.

El rugido nuevamente del estómago del zorrito se hizo escuchar con más insistencia que antes. Yoongi alzó una ceja observándolo.

     —¿Decías?

     —Traidor —Susurró Jimin a su estómago sosteniendolo mientras observaba el restaurante.

Rendido Jimin se sacó también el cinturón de seguridad y se bajó cerrando la puerta de su lado y observó el lugar con detenimiento. El estacionamiento no estaba tan lleno, era bastante espacioso rodeado por árboles altos a la orilla de la carretera. La gran estructura de roca lajeada y acabados en madera les hacia recordar al restaurante de estación de  alguna película Estadounidense. Los colores brillantes en amarillo predominaban al acercarse y ver hacia adentro a través de los enormes cristales.

Yoongi abrió y detuvo la puerta para que Jimin pudiese entrar primero recibiendo un muy educado "gracias" de su parte.

No hubo un "Daddy" por lo tanto Yoongi sabía que le costaría disipar el enfado de su zorrito.

•°.❀𝑀𝓎 𝐿𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝐹𝑜𝓍 ❀.°•|𝒴𝑀|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora