🦊Chapter fifty-three

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Yoongi no supo en qué momento se quedó dormido mientras le hacía compañía al zorrito, pero cuando abrió los ojos, él ya no estaba a su lado. Un miedo inmenso le invadió al instante cuando se levantó para buscarlo. Sin embargo, ese lazo extraño que sabía que los unía le aseguraba que Jimin estaba cerca y sin peligro alguno.

Se dedicó a buscarlo por todos los rincones del penthouse hasta que algo le hizo suponer  que Jimin se encontraba arriba, en el jardín de la azotea. Así que no perdió tiempo en ir y encontrarlo sentado en su forma de zorro  observando hacia el estanque. Justo en aquel lugar donde se reconciliaron la última vez.

Yoongi supo que ese era el momento indicado para dejar salir a su gato interior, así que se transformó en su Maine Coon  para acercarse a él. Una vez en su forma gatuna, se acurrucó a su lado, sintiendo la calidez y la conexión que siempre sentía cuando estaba cerca de Jimin.

Jimin, que había estado perdido en sus pensamientos, se dio cuenta de la presencia de Yoongi y se volvió hacia él. Su mirada se encontró con la de Yoongi y por un momento se quedaron así, observándose mutuamente. Luego, Jimin se pegó más  contra Yoongi, y ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la compañía del otro.Pasaron un largo rato así, echados en el verde césped frente a ese bello estanque, observando a los peces nadar con tranquilidad. Yoongi entendió en ese momento que su adorado zorro estaba renovando sus energías, extrayendo la energía propia y las vibraciones puras de la naturaleza a su alrededor.

Jimin estaba sanando todas sus heridas internas y el trauma reciente, y la mejor manera de hacerlo era estando en su forma animal y a su lado, para saber que juntos todo estaría bien. La conexión entre ellos era tan fuerte que Yoongi podía sentir el proceso de sanación de Jimin, y se sentía agradecido de poder estar allí para apoyarlo.

Mientras observaban el estanque, Yoongi comenzó a acariciar suavemente el pelaje de Jimin con un costado de su cabeza, y este se estrechó aún más contra él, sintiendo la calidez y la seguridad que emanaba de su pareja. La naturaleza a su alrededor parecía estar en armonía con ellos, y el silencio era solo roto por el sonido de los peces nadando y el canto de los pájaros en la distancia.

En ese momento, Yoongi supo que todo estaría bien. Jimin se estaba sanando, y su conexión era más fuerte que nunca. Sabía que juntos podrían superar cualquier obstáculo, y que su amor y su lealtad serían la clave para su felicidad.

De pronto, las orejitas del zorrito comenzaron a moverse curiosamente. Se levantó perezosamente de su cómodo lugar al lado de Yoongi y se estiró, primero sus patas traseras y luego las delanteras. Cuando lo hubo hecho, caminó lento frente al Gato, rozando su cola en la cara del Maine, provocándolo, instándolo.

Yoongi lo observaba con parsimonia, moviendo sus bigotes temblorosos por la ansiedad. Sus ojos de gato se dilataron hasta convertirse en un punto negro, fijando a su presa rn su pupila. Entendía lo que Jimin quería y se lo daría.

De un salto, Yoongi salió hacia adelante y fue en ese momento que el zorrito salió corriendo, huyendo de su cazador. Su corazón latía con frenesí al huir de Yoongi, saltando entre los altos arbustos y árboles de cerezo y duraznos, escondiéndose donde podía. Amaba jugar a las escondidas con Yoongi.

La persecución había comenzado, y Yoongi estaba decidido a atrapar a su presa. Corría con agilidad y rapidez, su cuerpo flexible y fuerte, saltando sobre obstáculos y siguiendo el rastro de Jimin. Su instinto de cazador estaba en pleno funcionamiento, y no se detendría hasta que atrapara a su zorrito.

Mientras tanto, Jimin se reía internamente y jadeaba divertido, disfrutando del juego de persecución. Se escondió detrás de un arbusto, y luego saltó hacia un árbol, trepando por el tronco con agilidad. Yoongi no estaba lejos, y Jimin podía sentir su aliento en la nuca.

•°.❀𝑀𝓎 𝐿𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝐹𝑜𝓍 ❀.°•|𝒴𝑀|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora