Tybee Island, Georgia.
Colin jamás había pensado en cómo iba a morir. Ni siquiera le había pasado por la mente si su muerte estaba cerca hasta ese día.
Pisó el pedal del freno a fondo cuando vio al chico de pie a la mitad del camino. Los neumáticos derraparon a causa de la tierra suelta sobre el pavimento y su auto se fue hacia un costado del camino. La carrocería golpeó entre la maleza y los árboles que bordeaba la orilla.
Aquel chico que salió de la nada, saltó hacia su auto, arranco la puerta del piloto de un tirón y tomó al chico asustado del interior por el brazo arrojándolo al suelo unos metros por el asfalto.
― ¡¿Qué quieres de mí?! ―le grito Colin y se arrastró hacia atrás tratando de ponerse de pie.
― ¡Sabes lo que quiero! No te hagas el inocente ―Aquel chico lo observó desde su posición fijamente a los ojos.
Colin no comprendía que estaba sucediendo. Nada tenía sentido para él. Estaba aterrado, paralizado. La gente decía que cuando estas así de aterrado como él se sentía, tu corazón late tan fuerte y te tiemblan las piernas.
Aunque el sentía que su corazón estaba quieto, no podía o no quería respirar por temor a cómo fuera a reaccionar ese extraño chico. No sabía de qué le estaba hablando. Lo asustaba más ver los ojos ensombrecidos y totalmente negros.
― ¿Quién eres? ―le grito Colin, seguía moviéndose por el suelo.
―Soy un hijo del Diablo ―sonrió―. ¿Quién te ha dado ese anillo?
Colin frunció el entrecejo, se pasó los dedos temblorosos por el anillo en su mano derecha y miró la piedra azul brillante sobre el oro reluciente. Estaba tan confundido como asustado para reaccionar como una persona normal lo haría. Fue entonces que recordó que había encontrado ese anillo entre las cosas de su abuelo, Alfred. En esa caja fuerte para ser exactos.
― ¿Eso es lo que quieres? ―Se arranco el anillo con un tirón y se lo lanzó cerca de sus pies.
El anillo dio un giro sobre el pavimento y se detuvo a sus pies. Aquel chico que decía ser un hijo de Diablo, lo siguió con la mirada. Sonrió mostrando la blanca dentadura.
Había seguido a Colin desde aquella fiesta en la playa. Buscando el momento indicado para encontrarlo solo.
No iba a rendirse, aunque él le diera el anillo tan fácil.―Lo estuviste usando tanto tiempo que adquiriste sus poderes, así que ahora necesito matarte para poder tener ese poder ―Se inclinó despacio para recoger el anillo, al tomarlo del suelo y colocarlo en su dedo anular, sus ojos oscuros se encendieron como luces blancas.
Colin aprovecho la pequeña distracción, se arrastró hasta ponerse de pie y se echó a correr sin ninguna dirección segura, lo único que deseaba era alejarse y ponerse a salvo. Atravesó la maleza de su izquierda, avanzó sobre la pradera entre los árboles hasta que ya no pudo seguir más.
Sintió como una fuerza invisible lo detenía, impidiendo que siguiera moviéndose, su cuerpo comenzó a levantarse despacio dejando el suelo muy por debajo de él.
―No me lo hagas más difícil, no te canses.
Aquel chico lo empujo contra el suelo, se acercó de manera despreocupada hasta Colin. El viento de la playa le movía el cabello y el cuello de la camisa en su andar.
Colin se moría del terror, su corazón se agitaba en su pecho y a su vez la respiración se le iba. Temblaba del miedo porque no quería morir, no lo quería, no tenía idea de lo que había sucedido, ni cómo fue que llegó hasta ahí, a punto de morir.El chico se detuvo sobre su cuerpo, pasó ambos pies a sus costados y con las manos bien abiertas, dejó salir sus poderes para aplastar su pecho. Colin sintió la presión, le faltó el aire, cerró los ojos y cuando estaban a punto de terminar con su vida, algo más ocurrió.
Una figura surgió por detrás, se movió con gran velocidad y sujeto desde el cuello a aquel chico, empujando su cuerpo a través del campo. El polvo se levantó en una nube. Todo parecía estar ocurriendo tan rápido que Colin apenas si podía reaccionar. Miró al nuevo chico que había salvado su vida, no había hablado con él jamás, pero le agradecía que hubiera llegado en el momento exacto, se levantó del suelo y se echó a correr por el campo alejándose de aquel lugar.
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El Poder Del Sol© #1 (DISPONIBLE EN FÍSICO)
Science FictionLA PIEDRA PERTENECÍA A SU PADRE. Y AHORA LE HA DADO PODERES. Cuando Andelin se muda junto a su madre para cuidar a su abuela al pequeño pueblo de Tybee Beach, comienzan a ocurrirle muchas cosas extrañas entorno a la piedra que su padre le dejó al mo...