Capítulo 14

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Me sostuve de los muros en mi trayecto por el pasillo en dirección a la enfermería que se encontraba a un costado de la oficina principal

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Me sostuve de los muros en mi trayecto por el pasillo en dirección a la enfermería que se encontraba a un costado de la oficina principal. Me detuve en la entrada de la pequeña habitación, pude ver a Bridie recostado en la camilla más cercana. El entrenador Wilson estaba de pie a su costado, al igual el director Phil y la enfermera.

No alcanzaba a escuchar la conversación, pensé en esperar a que se fueran o algo así, pero, estaba a punto de desvanecerme y no tendría tiempo para hablar con él.
Salté dentro de la habitación y todos me echaron una mirada sorprendidos.

― ¿Cómo está él? ―pregunté.

Bridie arqueo las cejas sorprendido de verme. Hizo una media sonrisa y luego miró al entrenador.

―Le dije que no se arrepentiría ―Bridie le dijo a Wilson.

― ¡Eso estuvo fenomenal, Harris! ―me dijo el Entrenador con mucho entusiasmo.

―Me alegra que te hayas decidido en ser parte del equipo ―continuó el director.

― ¿Qué te ocurrió? ―volví a preguntar.

―Estoy bien, en serio. ¿Pueden dejarme a solas con Andelin? ―Bridie les dijo a los adultos en la sala.
Nadie protesto y salieron lo más rápido posible de la enfermería.

El mareo era lo más fuerte que sentía, me atacaba con fuerza, veía doble al chico tirado en la cama. Me senté en la orilla del colchón, me sentí aliviado un momento.
Bridie se percató de que algo no iba bien conmigo, su mirada buscaba una respuesta en mi cara, me recorrió de arriba abajo con el ceño fruncido.

― ¿Qué fue lo que te sucedió? ―pregunte por enésima vez―. Vi con claridad como algo te empujó.

―Nada, estoy bien, solo es una torcedura, que mi cuerpo ya está curando, no puedo levantarme porque todos vieron que me fui al suelo con la pierna doblada, pero, ahora ya casi no me duele ―me explicó―. Sentí la presencia de algo en ese lugar, luego, era como si alguien hubiese colocado una barrera encima, donde me estrellé y fui a dar al suelo.

Se inclino en la camilla con sus brazos apoyados a su costado tenía la frente y los mechones de cabello oscuro empapados de sudor, y las mejillas coloradas.

― ¿Qué te ocurre a ti? ―pregunto con la mirada fija en mí.

― Estoy mareado, y muy cansado... Te juro que no sé cómo logré hacer todo eso. No sé cómo pude jugar y ganar porque estoy a punto de desvanecerme. Así que necesitaba verte antes de morirme.

Bridie se echó a reír con fuerza. Una carcajada que nunca antes había escuchado en él.

― ¡No vas a morir! ―dijo―. Necesito que te relajes, respira profundo... ¡Mírame!

Busque su mirada y obedecí, respire profundamente y exhale.

―Ya me había sentido de esta manera ―trague saliva. Era cierto, me había sentido incluso peor que ahora―. Aquella tarde en el entrenamiento, luego de lo que sucedió en El Trono del Elfo.

El Poder Del Sol© #1 (DISPONIBLE EN FÍSICO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora