LA PIEDRA PERTENECÍA A SU PADRE.
Y AHORA LE HA DADO PODERES.
Cuando Andelin se muda junto a su madre para cuidar a su abuela al pequeño pueblo de Tybee Beach, comienzan a ocurrirle muchas cosas extrañas entorno a la piedra que su padre le dejó al mo...
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Bridie había accedido de pronto a ayudarme, no de la manera que había creido, aunque algo es algo. A cambio pedía mi ayuda para encontrar al responsable de la muerte de Brett. Pensando lo bien, debíamos encontrarlo antes de que él a nosotros, en este caso, antes de que viniera a matarme a mí.
Matthew había llamado a otra reunión en el mismo sitio de la última vez para terminar con las charlas motivacionales y esas cosas. También para hablar de los pequeños detalles sobre cómo se iban a establecer las estrategias del juego y el cambio de jugadores. El entrenador Wilson estaba ahí oyendo a los capitanes hablar con nosotros.
Mantenía la esperanza de no tener que entrar a jugar de último momento y cagarla por completo en vez de obtener la victoria que ellos esperaban. El trato era que de dependiendo del marcador luego del primer tiempo, es como iba a entrar, pero deseaba que fueran tan buenos como todos lo decían.
Nos juntaron en parejas para hacer los tiros y las jugadas que la mayoría ya conocían, por no decir que todos a excepción de James y yo.
Bridie se quedó cerca de mí para ayudarme a moverme. Luego se puso de mi pareja para estar más cerca, o eso fue lo que dijo.
—Si... ―Vaciló―. Si no tienes nada que hacer más tarde, puedo ir a enseñarte... Lo del entrenamiento ―habló lo más bajo que pudo.
—De acuerdo. No tengo nada que hacer.
Al final del entrenamiento. Me quedé un poco por el patio, la verdad es que estaba cansado. No había practicado deportes en mi vida, y de pronto, iba a ser la estrella del espectáculo. Era agotador el esfuerzo físico, hasta que la Piedra me lo quitaba unas horas después.
Aún quedaban unas cuantas personas saliendo de la biblioteca. No estaba completamente solo, también, se habían quedado algunos chicos en el gimnasio.
Me tiré sobre el césped con la mochila bajo mi cabeza, pensado una y otra vez en los últimos acontecimientos. Colin había faltado a clases otra vez, no podía ir a buscarlo porque no tenía idea de donde vivía. No había las escusas porque no compartíamos ninguna clase, no tenía tiempo para idear un plan.
Mañana iba a ser el partido, así que, o estaba concentrado en ganar llegado el momento o cagarla antes de la temporada y que toda la escuela me odie por eso.
—¡Creí que te habías marchado hace rato! —la voz de Jeff me hizo levantarme.
—Acabo de salir del entrenamiento —mentí—. ¿Y tú?
—Tenía una sesión de estudio en la biblioteca, mis notas no son tan buenas. Así que era eso, o un trabajo extra para obtener algunos puntos. Fui al lado fácil ―se echó a reír.
—Si tienes problemas, puedo ayudarte a estudiar.
—Seguro —se tiró boca abajo en el césped cerca de mi—. No me vendría mal un tutor.
