Pauli's pov
Ya era lunes y no dejaba de pensar en el fin de semana que pasé con Marc. Ya no me daba tanta vergüenza verlo después de las noches así. No lo ví hasta la hora del almuerzo, que me senté al lado suyo y hablamos con todo el grupo. Un día tranquilo. Las clases pasaron y por fin llegó la hora de entrenar. Caminamos con Martina hasta el predio, pero no había nadie en las canchas de voley, por lo que nos pareció raro.
—No se habrá suspendido el entrenamiento o algo? —habló Martina
—No creo, nos hubiesen avisado antes.
—Pues venga, demos una vuelta a ver si no están en otro sitio o algo.
Comenzamos a caminar por el predio y a lo lejos, divisamos a todo el equipo. Pero en la cancha de futbol. Con Martina nos miramos desentendidas y nos acercamos a ver qué pasaba, por qué estaban ahí?
—Buenas tardes chicas, como les estaba explicando a sus compañeras, hoy tendremos un entrenamiento con el equipo de futbol, el Barça B —habló nuestro entrenador, Santiago
Santiago nos explicó que había organizado un entrenamiento conjunto entre el equipo de voley y el equipo de fútbol como una forma de fomentar la camaradería entre los deportistas de diferentes disciplinas dentro del club. Con todas las chicas nos miramos con sorpresa y emoción. Era una oportunidad única para interactuar con los chicos del equipo de fútbol, especialmente con Marc.
Pero había una cosa que me preocupaba; Marc y Maia.
El entrenador nos explicó que habían organizado un entrenamiento conjunto entre el equipo de voleibol y el equipo de fútbol para fomentar la colaboración entre diferentes disciplinas deportivas dentro del club. Nos sorprendió la noticia, pero estábamos emocionadas por la oportunidad de compartir la cancha con los chicos del equipo de fútbol. Nos dividieron en equipos mixtos y comenzamos a calentar juntos, intercambiando bromas y risas con los chicos del equipo de fútbol. Marc se acercó a saludarme con una sonrisa.
—Hola, bonita. Lista para perder?—dijo, guiñándome un ojo.
—Callate un rato. Pero no te dejes ganar demasiado fácilmente —respondí con una sonrisa traviesa.
El entrenamiento transcurrió entre competencia amistosa, a veces no tan amistosa. Nos sorprendió descubrir que algunos de los chicos del equipo de fútbol tenían habilidades sorprendentes en el voley, mientras que otros luchaban por mantener el control del balón. Durante una pausa, nos sentamos en el borde de la cancha para descansar y rehidratarnos. Los chicos del equipo de fútbol se acercaron a nosotros con botellas de agua y compartimos anécdotas sobre nuestros respectivos deportes.
—Qué tal va, chicas? Están disfrutando el entrenamiento? —preguntó Hector
—Sí, definitivamente. Es genial poder jugar juntos y aprender unos de otros —respondió Martina
—Y nosotros que decíamos que el voley era fácil —exclamó Pau Prim, uno de los del equipo de fútbol, mientras se secaba el sudor de la frente.
—Verdad, es complicadito eh- dice Marc
—Bueno, al menos tenes buena altura para bloquear en la red —tiré un chiste, haciendo que todos se rían
—Ni siquiera eso le sale -dice Unai
—Yo diría que os dediquéis al fútbol mejor- habló Elena, una de mis compañeras de voley, de las que mejor me caen también
Las risas se propagaron entre nosotros mientras continuábamos intercambiando comentarios y bromas amistosas. La atmósfera era relajada y divertida, y nos sentíamos más unidos que nunca, compartiendo esta experiencia única de entrenar juntos.
—Bueno, al menos tengo buenos compañeros de equipo para compensar —respondió Marc con una sonrisa, mirando a sus compañeros de fútbol con aprecio.
—Y vosotras tenéis una gran actitud eh. No cualquiera se atreve a enfrentarse al desafío de jugar voley con nosotros —agregó Juan
—Bueno, alguien tiene que enseñarles cómo se hace no? —respondí con una risa
Después del descanso, volvimos a la cancha y continuamos con el entrenamiento. Esta vez, los chicos del equipo de fútbol parecían más cómodos con el balón y nos desafiaban con más intensidad en cada jugada. Pero ahora tocaba partido de fútbol. Nos dividieron en equipos mixtos y comenzó.
El partido comenzó con energía, con jugadas rápidas. Martina se adaptó rápidamente al ritmo del juego, el resto de las chicas y yo estábamos bastante perdidas. No pegué una en todo el partido.
Mientras que los chicos del equipo de fútbol demostraron su habilidad en el
campo.—Aquí viene el centro —gritó Marc, lanzando un pase preciso hacia el área
Martina se elevó en el aire y conectó con la pelota con un potente remate de cabeza, marcando el primer gol para nuestro equipo. Los aplausos y gritos de ánimo resonaron en la cancha mientras celebrábamos el gol.
El entrenamiento continuó con energía renovada, y al final del día, nos reunimos todos en el centro de la cancha para una foto grupal. Marc me rodeó con un brazo mientras sonreíamos para la cámara, y supe que este día se convertiría en un recuerdo especial para ambos.
Respecto a Maia y Marc, ni se saludaron, ni se miraron, así que estuve con la conciencia bastante tranquila durante las tres horas que entrenamos. Después del entrenamiento, nos despedimos entre risas y promesas de hacer más actividades conjuntas en el futuro. Fuimos todos juntos a la salida, charlando sobre el día.
Con Martina, Hector y Marc, nos despedimos de todo el grupo para luego alejamos y subir al auto. Me dejaron en casa, y después lo dejaron a Hector. Al entrar en mi casa, revisé mi celular y ví que habían creado un grupo en WhatsApp con todos. Habían mandado más de doscientos mensajes los pesados. Pero bueno, habían organizado para salir el viernes todos juntos a alguna fiesta.
El entrenamiento había sido un éxito.——————————————————————————————————————
holaa chicas, como están??
paso a decirles que muchas gracias por darle apoyo a la historia, 1400 vistas QUE CARAJOOO, las amo hermosass, y perdonen los capítulos cortos y no tan interesantes de estos días, no ando muy creativa la verdadd, pero les prometo que voy a dar lo mejor de mí ah
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𝑺𝒐 𝑯𝒊𝒈𝒉 𝑺𝒄𝒉𝒐𝒐𝒍 | marc guiu (editando!)
Fanfic¿Qué pasaría si me gusta un poco el hermano mayor de mi amiga? 𝙉𝙤 𝙤𝙣𝙚'𝙨 𝙚𝙫𝙚𝙧 𝙝𝙖𝙙 𝙢𝙚, 𝙣𝙤𝙩 𝙡𝙞𝙠𝙚 𝙮𝙤𝙪 𝙏𝙧𝙪𝙩𝙝, 𝙙𝙖𝙧𝙚, 𝙨𝙥𝙞𝙣 𝙗𝙤𝙩𝙩𝙡𝙚𝙨 𝙔𝙤𝙪 𝙠𝙣𝙤𝙬 𝙝𝙤𝙬 𝙩𝙤 𝙗𝙖𝙡𝙡, 𝙄 𝙠𝙣𝙤𝙬 𝘼𝙧𝙞𝙨𝙩𝙤𝙩𝙡𝙚 Inspirado e...