¿Qué pasaría si me gusta un poco el hermano mayor de mi amiga?
𝙉𝙤 𝙤𝙣𝙚'𝙨 𝙚𝙫𝙚𝙧 𝙝𝙖𝙙 𝙢𝙚, 𝙣𝙤𝙩 𝙡𝙞𝙠𝙚 𝙮𝙤𝙪
𝙏𝙧𝙪𝙩𝙝, 𝙙𝙖𝙧𝙚, 𝙨𝙥𝙞𝙣 𝙗𝙤𝙩𝙩𝙡𝙚𝙨
𝙔𝙤𝙪 𝙠𝙣𝙤𝙬 𝙝𝙤𝙬 𝙩𝙤 𝙗𝙖𝙡𝙡, 𝙄 𝙠𝙣𝙤𝙬 𝘼𝙧𝙞𝙨𝙩𝙤𝙩𝙡𝙚
Inspirado e...
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Pauli's pov
Finalmente había llegado el día que tanto había estado esperando. 17 pirulos. Me quise quedqr despierta hasta las doce, pero no llegué. Me dormí antes. Estaba muy cansada después de haber pasado la tarde con Marc. Apenas desperté, tenía un montón de mensajes, entre ellos, de todos los chicos, de mi familia, y de algún par de amigas de Argentina. No solo mensajes, si no también menciones en las historias de TODOS. Me puse muy feliz, esto no me pasaba allá.
Aunque no pude evitar ponerme un poco triste, ya que mi familia no estaba. Si bien tenía a mis papás, que siempre estuvieron presentes desde que llegamos a España, extrañaba a todos. A los abuelos, a los tíos, a mis primos. Mi prima favorita, que es como una hermana para mí, Aisha, me había subido una historia. Desde que llegué, no hablamos casi nada. Sentí cómo mis ojos se cristalizaban.
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Todos los mensajes eran hermosos, pero los de mi familia me destruyeron. Mientras les contestaba a todos y resubía las historias, mis papás entraron a mi cuarto con una pequeña torta, cantándome el feliz cumpleaños
—Feliz cumpleaños, mi amor —dijo mamá, colocando la torta en la mesita junto a mi cama.
—Feliz cumpleaños hijita —dijo mi papá, abrazándome con fuerza.
Sonreí, aunque seguía llorando. sintiendo una calidez inmensa en mi pecho. Me emocioné al ver la torta con velas encendidas y mis papás con esas sonrisas llenas de amor.
—Gracias a los dos —dije con una sonrisa. Tras esto, cerré los ojos y soplé las velas, obviamente pidiendo un deseo.
—Qué pasó hija? Estás bien —me pregunta mamá, preocupada, quien me limpió las lágrimas suavemente
—Sí ma, todo bien. Nada más extraño un poco Argentina y a toda la familia. Pero sé que los tengo a ustedes
Después de disfrutar de un pedazo de torta con mis papás y hacer videollamadas con la familia, me preparé rápidamente para el viaje a la playa. Estaba ansiosa por ver a mis amigos y pasar el día con ellos. Me puse el bikini, arriba un vestido veraniego y por último, metí mis cosas en un bolso. Cuando salí de mi cuarto, Marc ya estaba esperándome en la puerta de mi casa, tenía un ramo de flores precioso.
—Feliz cumpleaños bonita —dijo, entregándome las flores y dándome un beso, tras esto, me abrazó fuerte
—Gracias, Marc. Son hermosas - respondí, sintiendo mi corazón latir más rápido. Lo volví a abrazar
—Hoy va a ser un día increíble, ya lo verás —dijo Marc, sonriendo— El resto ya está en la playa. Solo faltamos nosotros.
—No puedo esperar —respondí, sintiendo la emoción en mi interior.
Nos dirigimos juntos al lugar de encuentro donde el resto del grupo ya estaba esperándonos. Martina, Lamine, Hector y el resto de mis amigos estaban allá. Un par de chicos del Barça, y algunas de voley.
Martina fue la primera en saludarme, corrió hacia mí y nos abrazamos.
—Feliz cumpleaños nena, te amo, que hermoso te queda ese vestido —dijo sonriendo
—Gracias Mar, te amo
—Feliz cumple, Pau — dijo Lamine, dándome un abrazo, seguido de Hector
—Gracias, chicos. Estoy tan feliz de tenerlos —dije, sintiendo una abrumadora ola de gratitud.
Los chicos del Barça y mis amigas de voley también se acercaron para felicitarme, cada uno con un abrazo y palabras amables. La energía y el entusiasmo eran contagiosos, y no podía dejar de sonreír. El grupo se dividió en dos equipos para jugar un partido de vóley. La arena estaba caliente bajo nuestros pies, y el aire estaba lleno de ánimo.
—Vamos, Pau, es tuyo —gritó Martina, lanzándome la pelota con un armado, la cual rematé con fuerza
—Buenísimo, Pau —exclamó Lamine, levantando los brazos en señal de victoria.
—Venga, no se confíen! —dijo Hector
—Joder, no la remontamos más —dice Bernal, quien estaba en el otro equipo.
Más tarde, algunos del grupo decidieron jugar un partido de fútbol. Divididos en dos equipos, corrimos por la arena, tratando de marcar goles.
—Pasala, Mar —grité, corriendo hacia la "portería"
Martina me pasó la pelota, y con un rápido movimiento, logré disparar hacia la el arco.
—GOOOLL —grité, saltando
—Bien, morena —dijo Hector, abrazándome, seguido de Martina y otros chicos
—Vamos chicos, podemos hacerlo mejor —animó Unai a su equipo, riéndose.
El partido continuó con mucha energía y competitividad, pero siempre en buen espíritu. Al final, nos tumbamos en la arena, exhaustos, y almorzamos.
Después de los partidos y el almuerzo, decidimos ir al agua un rato.
—Joder chacho, menudo calor —dice Martina, abanicándose con una mano
—Al agua pues —dice Pau Prim, agarrándole la mano a Martina. Yo solo miré a Lamine de reojo, quien hizo lo mismo conmigo
Corrimos hacia el mar, sintiendo la arena caliente bajo nuestros pies. Al llegar al agua, nos sumergimos rápidamente, disfrutando de la refrescante sensación del agua salada.
—Esto es exactamente lo que necesitaba —dijo Pau Prim, riendo mientras salpicaba agua hacia Martina.
—Ni se te ocurra, cabrón —gritó Martina, esquivando el agua y salpicando de vuelta.
Yo los miré, sonriendo ante sus acciones. Pegaban muy bien y la química era notoria. Lamine y yo nadamos un poco más adentro, disfrutando de la tranquilidad del mar.
—Te lo estás pasando bien? —me pregunta, mirándome
—Obviamente, no podría pedir nada más —respondo, sonriendo y relajándome. Estábamos charlando con Lamine, muy tranquilos, hasta que de la nada, siento que me agarran por debajo del agua, y me lanzan hacia adelante
—QUIEN FUE — exclamé, sorprendida, mientras me dejaba llevar por el impulso y caía en el agua.
Riéndome, me incorporé y sacudí el agua de mi cabello mientras miraba a mi alrededor. Marc emergió del agua con una sonrisa traviesa.
—Ahora te toca a vos, sos pollo —le digo a Marc, y me lanzo encima de él para hundirlo (ah lo quería matar)
Pasamos el día jugando al voley, al fútbol, nadando, sacamos un montón de fotos, y la pasamos muy bien. El tiempo voló, y el sol comenzaba a ponerse. Algunos seguían nadando, y el resto estábamos tumbados en la arena, mirando el atardecer y charlando.
—Pau, puedes venir conmigo un segundo?? Quiero enseñarte algo —dice Marc, tomándome la mano
—Obvio —respondo, sonriendo
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holaa, paso a decirles que gracias por el apoyo, y que subí un nuevo Fanfic, esta vez de Hector