Fireside

Capítulo 6: Flashback I.

Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es mía.

Aquí estoy con este capítulo que me quedó más extenso de lo que esperaba.

A tod@s, gracias por leer y por sus lindos comentarios, os adoro.

A leer.

Capítulo 6: Flashback Parte I.

Narrator POV.

Isabella se limpió las manos en la falda, alisó la tela de lino una vez más y se cerró la pulcra y femenina blusa de seda azul hasta el cuello; debía causar la mejor impresión posible.

La secretaria, con cara dura, se acercó para hacerle un ademán hacia la gran puerta de madera al fondo del pasillo.

Asintió repetidamente y organizó sus papeles sobre el regazo.

Tranquila, tranquila... Solo son prácticas y el señor Cullen es solo un hombre.

Continuó diciendo esto último hasta que su ser por completo estuvo dentro de la oficina, que olía a colonia masculina y canela.

Sonrió cortésmente cuando la secretaria cerró la puerta a sus espaldas y se apresuró a colocarse frente al escritorio, que era casi tan imponente como el hombre detrás de este.

–Buenos días, señor Cullen, soy Isabella Swan, ¿me recuerda?

Él extendió su brazo hacia el frente y tomó la delicada mano de Bella.

–Usted es la alumna que Rick Ferris recomendó ¿no es así?

–Sí.

–Existen muy buenas referencias de usted, y conozco muy bien a Ferris como para saber que usted es la maravilla que él promete.

Ella se sonrojó. Su profesor había dicho que le había mencionado a Edward Cullen un par de cosas buenas sobre ella pero, al parecer, se había quedado corto.

–Él ha sido un excelente maestro y ha sabido explotar mis capacidades –se limitó a responder y apretó los dientes para mantener su semblante estoico.

–Siéntese, por favor –ofreció él, que se encontraba un tanto intrigado por el escote de la chica, o más bien, por la falta de este. Se le antojaba que ella se había esmerado mucho en su atuendo, cosa que le agradó.

Bella hizo caso y, en los siguientes cuarenta y cinco minutos, expuso todas y cada una de sus habilidades y conocimientos.

Al terminar, él le hizo un gesto de estar conforme con lo que había escuchado.

–Usted estará haciendo las funciones de mi asistente personal –informó él, omitiendo el hecho de que su asistente real estaba en casa, con reposo obligado, debido al intenso estrés que le había provocado el trabajar para él.

Isabella se palmeó la espalda mentalmente, pues todo había ido bien.

«Empezará mañana, Jean le mostrará su lugar de trabajo» agregó.

Ella supuso qué "Jean" era la secretaria de cara gélida de ahí fuera.

La despedida fue otro afable apretón de manos qué incluyó una mirada fija en el otro de no más de un segundo, pero que aun así bastó para que Bella no pudiera girar la perilla por sí misma debido al sudor en sus palmas.

OoO

3 meses después...

Ella cerró de golpe la Cosmopolitan cuando el sonido de un nuevo correo en su bandeja de entrada la puso alerta. Agradeció eso porque, justo en ese momento, su jefe, el señor Cullen, atravesaba el vestíbulo.