Fireside

Capítulo 17

Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es mía.

Quiero ponerme al corriente con las historias aquí en Wattpad.

Las he dejado un poco olvidadas.
Pido disculpas.

Capítulo 17:

Me perdí a mi mismo, cuando te perdí a ti.

Y aún me derrumbo cuando escucho tu voz.

-Terrence Loves You - Lana Del Rey

Dos días después…

Bella's POV.

Mientras el auto sigue avanzando a una velocidad desesperantemente lenta, puedo ver a lo lejos los montes verdes y la vid extendiéndose por todas partes. La vista me quita el aliento un momento. Llevaba tiempo sin poder admirar ningún paisaje.

Durante los pasados días, me he limitado a cuidar de Tony y de mí misma, siendo cautelosa cada vez que me atreví a salir del apartamento. A pesar de que Dee Why es una playa maravillosa y todo en los alrededores invita a ir a la costa y hundir los pies en la arena, aún no me he podido dar ese lujo junto con Anthony. Solamente hemos salido un par de veces a hacer el mercado y a dar un muy breve paseo.

El chofer me mira a través del retrovisor.

—La señora Black me ordenó darle esto —extiende su brazo hacia atrás con un sobre color crema en la mano.

—¿Qué es?

—La invitación, por supuesto —explica.

Levanto la pestaña del sobre y miro dentro de él. Desde luego, hay una invitación de aspecto precioso; pero también hay unos cuantos dólares. Sospecho que ni siquiera Tom —el chofer—, sabe para qué son, así que no pregunto.

Abro mi bolso y lanzo dentro el sobre con el dinero. Miro por la ventana. Hemos dejado atrás la carretera y ahora el camino es una improvisada vereda por la que hay que conducir con cuidado para no levantar demasiada tierra.

En lo alto, el cielo tiene la cantidad justa de nubes para que sus sombras bañen las cumbres de las colinas, dando la ilusión de que el firmamento puede tocarse con los dedos si uno se estira lo suficiente.

Agacho la mirada y repaso mi atuendo; shorts verde militar, blusa blanca de chiffon con un moño de la misma tela en el cuello y zapatos peep-toe de plataforma amarillos. Me había revisado en el espejo un sinnúmero de veces antes de salir de casa, intentando que el verme bien sirviera para infundirme confianza. Lamentablemente, aún no ha funcionado.

Mientras Tom disminuye gradualmente la velocidad, diviso no muy lejos a tres personas montadas a caballo que parecen simplemente pasear entre los viñedos. Son dos hombres y una mujer; para mí alivio, ninguno de ellos es Jacob Black, lo cual significa que él o bien no ha llegado o está junto con el resto de invitados.

Repaso el plan en mi cabeza: Crecí en Lyon, soy la hija única hija de una familia que producía vino en Francia a una escala bastante pequeña, mis padres ya murieron y yo vendí los viñedos porque decidí ir a la Universidad; vine a Australia porque estoy buscando un empleo —lo cual no es mentira— y porque me rompieron el corazón.

Si estoy en lo correcto, Jacob es un hombre caballeroso, por lo cual no podrá resistirse ante la noticia de mi trágica historia de amor y preguntará por ella, lo cual va a asegurarme su atención por el resto de la tarde y así evitaré lo que pasó la última vez que lo vi, cuando él fue acaparado por los demás invitados a la cena.