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—Amiga no te deja de mirar—me dice Ambar como por tercera vez en la noche.

—Déjalo que mire nomas—le contesto y sigo bailando. No puedo negar que me gusta sentirme observada por él, me gusta como me mira y me hace sentir deseada asique sigo balanceando mis caderas de un lugar a otro.

Agus está sentado en la barra hablando con su hermano y yo estoy en la pista bailando con Ambar y Noe, una amiga de ella. Tengo puesto un short y un top escotado que no me tapa casi nada, asique no dejo mucho a la imaginación pero no me importa.

A Valen lo perdí de vista hace un rato pero como la estoy pasando tan bien tampoco me esfuerzo mucho en encontrarlo.

Ya voy como seis tragos y un poquito entonada estoy pero no es nada que no pueda controlar.

Sigo bailando al compás de la música sin sacarle la mirada a Giay, que me ve de arriba a abajo sin perderse ningún detalle de mi cuerpo. Tiene un vaso en la mano e intenta ocultar su sonrisa con la bebida pero no puede. No escucha lo que le dice Nacho al lado, o si lo escucha no le está prestando atención porque no me despega la mirada ni un segundo.

Estuvo toda la noche mirándome, incluso con su novia y Valen presentes. Por suerte a Brisa la perdí de vista hace rato también así que no me tuve que hacer mala sangre por verla.

—Apuesto a que esta noche caen los
dos—grita Noe para que la escuchemos.

Ambar se ríe pero está de acuerdo;—. No sé quién está seduciendo a quién.

—Tengo novio—les recuerdo pero me río. En la persona en la que menos estoy pensando ahora es en mi novio.

—¿Cómo se llama?—me siguen burlando.

Inconscientemente lo busco por todos lados y cuando lo encuentro la sonrisa se me borra.

Valen esta del otro lado del salón, casi llegando a los baños en una parte apartada del resto. Está bailando con Brisa y tiene sus manos en su cintura, hablándose muy cerca y sonriendo el uno al otro.

Es como si volviera mi coherencia al cuerpo y quiero arrancarle todos los pelos de modelo que tiene de la cabeza.

No me importa que haya estado parte de la noche bailándole a la distancia a su novio, yo no me acerqué, ni lo toqué ni le susurré como lo está haciendo ella ahora con mi colorado.

—Yo la mato—hablo para mi misma y empiezo a caminar a su dirección tratando de no chocarme a nadie porque al que me crucé también le emboco.

No puedo con tanta bronca acumulada, esta chica desde que la conocí no se le para de tirar encima a mi novio, y ahora que se que Valen le tira esos comentarios pedorros no la pienso dejar ni que respire cerca de mi hombre.

Estoy por llegar a donde están ellos cuando se me cruzan en frente y me rodean la cintura llevándome lejos de mi objetivo.

—¿Que te pasa?—le grito a la persona y le manoteo el brazo hasta que veo que es Agus quien me tiene rodeada en sus brazos— ¿Qué haces? ¿No ves que nos están haciendo?

Agus mira para donde están Valen y Brisa pero vuelve su vista a mi sonriendo como si no le importase que su mejor amigo se estuviera chamuyando a su novia.

—¿Qué nos están haciendo?

Es boludo o se hace.

—¡Cornudos!

—Cornudos los voy a hacer yo cuando al fin te pongas para mi—me pone de espaldas y me apoya en la barra pero yo miro por encima de su hombre a Barco. Le está sonriendo todavía sosteniéndola de la cintura. Yo sé cómo la está mirando, a mi me chamuyó de la misma manera.

Agustin GiayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora