Me despierto adolorida y cuando intento estirarme el brazo que me rodea la cintura con fuerza me lo impide. Miro encima de mi hombro a Agus que está abrazándome dormido como si fuera un koala. No quiero despertarlo, asique intento moverlo con mucho mucho cuidado para que no lo sienta.
Termino sacando su brazo de encima y me levanto a buscar toda mi ropa por la habitación. Menos mal que solo íbamos a hablar.
Me visto rápido, agarro mis cosas y miro por ultima vez a Agus antes de irme. No quiero despertarlo, tener que verlo a los ojos y decirle las cosas feas que estoy pensando ahora mismo . Estoy enojada conmigo misma por no respetar mis límites, por dejarme boludear otra vez y porque encima hizo conmigo lo que quiso, a pesar de que le dije que no.
Me sorprende mi bajo control conmigo misma, no puede ser que este hombre me toque o que siquiera me sonría y yo ya esté babeando a sus pies, no puede ser de esa manera.
Honestamente no sé si sigo enojada con él o si es solo una excusa para sentirme menos culpable por lo que hice con Colo.
Ahora mismo se me mezclan todas las cosas, quiero llamar a Valen y decirle lo pésima novia que fui y que no debería estar tan enojada con él porque yo también lo hice. También quiero pedirle perdón a Agus por confundirlo cuando yo estaba en una relación. Me siento culpable por no saber decidir entre los dos cuando en realidad, no merezco estar con ninguno. Ni siquiera yo misma sé lo que quiero y mucho menos puedo jugar a dos bandos hasta que lo sepa.
Hoy trabajo a la mañana asique me baño rápido y me preparo para no llegar tarde.
Paso todo el turno distraída, me equivoco con muchos pedidos y estoy bastante lenta con las mesas también, tengo la cabeza en cualquier lado. Para colmo, en medio del turno me llegan mensajes de Agus.
¿Por qué te fuiste?
¿Seguís enojada?
Quería desayunar juntos.
¿Estás enojada?
Todos con horario distinto, con cinco minutos de diferencia cada mensaje.
No puedo contestarle, solo leerlo, porque si encima que estoy tonta me agarran con el celular son capaces de suspenderme.
Estoy atendiendo una mesa cuando me empieza a llamar.
—Martu me cubrís un segundo porfa, tengo que ir al baño.
Ni espero a que me responda, corro al baño y le contesto.
—Agus ¿qué pasa? Estoy ocupada.
—¿Estás enojada?
—No, estoy trabajando.
—Te fuiste sin despedirte hoy.
—Tenía que levantarme temprano o iba a llegar tarde.
—Me hubieses avisado y te llevaba.
—No hacía falta.
—¿Queres que nos veamos más tarde?
—No Agus, ya hablamos lo que teníamos que hablar y ya nos despedimos como nos teníamos que despedir.
—Yo no me despedí una mierda porque yo a vos no te voy a dejar de ver asique no digas boludeces.
—Agus...—
—Si pensas que después de lo de ayer nos vamos a dejar de ver estas muy equivocada. Con más razón quiero que nos sigamos conociendo.
—No creo que sea buena idea, ¿te acordas todo lo que hablamos ayer o solo te acordas de lo que hicimos?
—No soy boludo Bian, escúchame una cosa y creéme cuando te lo digo. Me gustas y quiero estar con vos. ¿Es tan difícil de entender?
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Agustin Giay
Teen FictionAl principio si era un juego inocente, pero él no sabe en qué momento se fue todo al carajo.